Críticas por lentitud de vacunación antiCovid-19 en Costa Rica San José. Prensa Latina

La lentitud en el proceso de vacunación antiCovid-19 y la decisión de detener por dos semanas este proceso en Costa Rica genera hoy fuertes críticas desde diversos sectores contra el plan oficial de inmunización.

El gobierno inició la vacunación contra la Covid-19 el 24 de diciembre pasado y hasta el día 19, los equipos técnicos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) aplicaron 312 mil 425 dosis de la vacuna del consorcio Pfizer/BioNTech, para una tasa de vacunación de 6,05 por cada 100 habitantes.

De ese total, 206 mil 198 (equivalentes al 66 por ciento) corresponden a primeras dosis y las mencionadas 106 mil 227 a segundas, es decir, personas que completaron su esquema de protección contra esta enfermedad, causada por el coronavirus SARS-CoV-2.

Lo anterior resultan cifras muy bajas, al conocerse que en el país hay hoy 676 mil 455 dosis del mencionado antídoto.

Al conocerse los pronósticos de la plataforma internacional Time To Herd, que analiza datos de diferentes países, de que al ritmo actual de la vacunación, Costa Rica tardará mil 86 días; o sea, hasta finales de 2023 para conseguir la llamada inmunización de rebaño.

Ese estado se alcanzaría cuando el 80 por ciento de los poco más cinco millones de habitantes de este país completen su esquema de vacunación contra esta enfermedad.

De inmediato, las críticas llovieron sobre el Gobierno, el Ministerio de Salud y la CCSS. Esta última echó más leña al fuego al anunciar que del 22 de marzo al 4 de abril entrante no aplicaría más primeras dosis a adultos mayores de 58 años, población del alto riesgo.

El secretario general del Sindicato Nacional de Enfermería y Afines, Lenin Hernández, reprobó que la CCSS -encargada de la salud pública- haya pausado la vacunación de primeras dosis y aseguró que en este momento debe aprovecharse para vacunar a la mayor cantidad de personas en condición de vulnerabilidad.

Hernández sentenció que ‘el Covid-19 no va a entender que estamos en Semana Santa y que en ese período no hay que contagiarse, el Covid-19 no actúa de esa manera’.

Pero, los críticos mayores están en la Asamblea Legislativa, pues los diputados de partidos de oposición coinciden en exigirle al Gobierno y a las autoridades sanitarias acelerar la inmunización, como el legislador del Frente Amplio, José María Villalta, quien envió además un oficio al ministro de Salud Daniel Salas.

En su escrito, Villalta recuerda que Costa Rica fue de los primeros en América Latina que recibió dosis de vacunas contra el coronavirus, por tanto solicité al ministro aclare los motivos por qué aún no tiene acuerdos para adquirir vacunas de otras marcas.

Preguntó el parlamentario si existe algún acuerdo o presiones externas para mantener exclusividad con solo dos farmacéuticas.

Para el diputado del Partido Integración Nacional Wálter Muñoz, las autoridades sanitarias siguen un protocolo de vacunación equivocado, el fármaco se distribuyó de manera anómala y no se ha adquirido la cantidad de dosis necesarias ni la diversidad recomendada.

Silvia Hernández, del Partido Liberación Nacional, sostuvo que las autoridades de Salud están posponiendo la protección de los costarricenses de mayor riesgo, sin ninguna explicación, mientras su correligionaria Franggi Nicolás fue más dura y atacó directamente al presidente Carlos Alvarado.

‘Señor presidente Carlos Alvarado, no se trata de que usted se tome selfies y fotos cada vez que llegan lotes de vacunas contra la Covid-19 al país. Se trata de que usted una vez por todas emprenda una campaña agresiva de vacunación: mañana, tarde y noche para proteger a la población costarricense’, subrayó.

El legislador por el Partido de la Unidad Social Cristiana, Erwen Masís, envió un oficio a la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología pidiendo explicaciones de las razones técnicas y médicas para dedicar exclusivamente la vacunación de primeras dosis al personal médico.

Llamó en ese sentido a agilizar el proceso y avanzar en la adquisición de nuevos lotes.

Tras señalar que Europa enfrenta una tercera ola y consigo nuevos confinamientos, Masís aseveró que ‘como país no podemos correr este riesgo’.