Discrepancias en torno a invasión yanqui a Panamá Ciudad Panamá. Prensa Latina

Discrepancias en torno a invasión yanqui a Panamá Ciudad Panamá. Prensa Latina

Discrepancias entre la Comisión 20 de Diciembre y el gobierno, por falta de financiamiento, hacen peligrar este jueves la investigación para identificar víctimas de la invasión militar de Estados Unidos a Panamá en 1989.

Darío Chirú, secretario general del Ministerio de Relaciones Exteriores, declaró a TVN Radio que la institución explora las fuentes de los fondos para garantizar que culminen los trabajos de exhumación, porque al asumir la nueva administración en julio de 2019 existía un presupuesto que no contempló gastos adicionales.

Afirmó que atenderán la solicitud urgente de 180 mil dólares, pero también gestionan los 460 mil que requiere el grupo para culminar la etapa y aseveró que el gobierno está en ‘la mejor disposición de resolver este tema con la celeridad que esto requiere’.

Confirmó que la comisión tiene el respaldo de la cancillería para que termine la investigación, la cual ‘sabemos que tiene una importancia histórica’ y dijo que están a punto de solucionar el financiamiento.

Otro criterio tiene Juan Planells, quien encabeza la comisión, al decir al canal TVN que esta situación inexplicablemente ocurre a pesar de que la invasión es una de las heridas más profundas en la memoria de los panameños, sobre todo en la de quienes perdieron un familiar y no tienen donde llorarlo.

En el capitalino cementerio Jardín de Paz recuperaron restos de 33 personas, lo que permitió registrar otros 10 nombres de víctimas mortales y ahora esas osamentas requieren la extracción del ADN para el análisis, lo que realizarán expertos extranjeros, explicó.

‘Estamos recuperando nuestra historia, estamos ampliando el número de los caídos del 20 de diciembre (de 1989) y esta es una deuda histórica que Panamá tiene’, enfatizó al confirmar que pretenden excavar en la necrópolis Monte Esperanza en la norteña ciudad de Colón, donde localizaron otro enterramiento masivo.

Planells afirmó que tienen indicios de una tercera fosa común clandestina, pero realizan las investigaciones pertinentes para poder determinar su existencia e insistió en que la falta de apoyo financiero ‘es una injusticia con estas familias que llevan más de 30 años sin poder tener una tumba para llorar a sus familiares’.

La historia de la cruenta invasión es un enigma, porque el ejército agresor se negó a ofrecer documentación que permita esclarecer lo ocurrido y la suerte de un número indeterminado de civiles y militares muertos y desaparecidos durante la acción, mientras solo existen testimonios de testigos que relataron anécdotas aisladas.

Entre las múltiples versiones una de las más reiteradas es la creación de fosas comunes, mientras otros testimonios mencionan enterramientos clandestinos fuera de los cementerios e incluso hablan de cadáveres incinerados o tirados al mar.