Panamá con siete ríos entre los más contaminados del orbe Ciudad Panamá. Prensa Latina

La nación istmeña posee actualmente siete de los mil ríos más contaminados del mundo, refiere un estudio de la organización sin fines de lucro The Ocean Clean Up, con sede en Holanda.

Según el informe, cuyo modelo predice las emisiones de plástico que recibe cada afluente, cinco se ubican en esta capital, uno en la vecina provincia de Panamá Oeste y otro en la occidental Chiriquí.

A juicio de André Conte, director de la Organización No Gubernamental ambiental Marabuntas, integrar esta lista es triste, lamentable y penoso, sobre todo porque expertos de otros países ‘nos están diciendo que estamos mal’.

Precisó que la contaminación no solo está asociada a la concentración poblacional, sino también a un tema cultural de las personas, quienes arrojan basura sin reparar en el daño ambiental e incluso para la salud que provocan sus acciones.

Por ello, aseguró, es importante recibir formación en materia ambiental desde niños para evitar situaciones de este tipo, que no tienen nada que ver con el estrato social de las personas.

De acuerdo con Marabuntas, unas 102 mil 229 toneladas de basura, principalmente plástico, desembocan al año en los mares y costas panameñas, cifra que representa un estimado de 11 toneladas de desechos por hora.

Estudios de organismos internacionales y estadísticas oficiales locales confirman que en la urbe capitalina se generan 1,2 kilogramos diarios per cápita de basura, lo que al año significaría una montaña que cubra cualquiera de los rascacielos panameños, cuyo desorden urbanístico son parte del problema.

Las redes técnicas citadinas reciben el impacto de la concentración poblacional sin estudio previo, lo que hace colapsar la evacuación de los desechos, tanto sólidos como de aguas negras, sin que múltiples programas de los gobiernos de turno solucionen el asunto.

Basura Cero 2015-2035 es el más reciente plan de la Alcaldía de Panamá para intentar infructuosamente contener la situación que se vuelve caótica en barriadas periféricas o de bajos recursos, aunque temporalmente también sucede en zonas consideradas de clase media y media alta.