Sindicato costarricense reunión con misión de FMI San José. Prensa Latina

La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) espera este martes la respuesta para una segunda reunión con representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI), para reiterarles lo innecesario de un crédito de ese organismo a Costa Rica.

La ANEP solicitó de forma oficial este lunes a Manuela Goretti, Jefa de la Misión del FMI para Costa Rica, una segunda reunión para abordar con mayor amplitud los diversos planteamientos y propuestas alternativas existentes con el fin de que este país supere la crisis fiscal sin la necesidad de un convenio con esa entidad financiera.

‘Pensamos en la ANEP que es imposible para conformarse un criterio justo y equilibrado por parte del FMI, que no se considere la amplia vastedad de planteamientos alternativos, formulados de manera responsable con relación al planteamiento gubernamental; planteamientos que buscan articular una respuesta nacional a la crisis fiscal’, apunta la misiva.

En la reunión virtual del pasado día 15, el secretario general de la ANEP, Albino Vargas, expresó a los representantes del FMI el total rechazo social, popular y sindical al convenio que negocian con el gobierno tico para otorgarle un crédito por mil 750 millones de dólares.

Costa Rica no necesita ese dinero ni tiene por qué endeudarse, aseguró Vargas, quien adelantó nuevas protestas contra esa negociación a partir de esta semana, así como contra proyectos de ley que consideran lesivos a la clase trabajadora y solo provocarán una mayor desigualdad social en el país.

Sostuvo que mientras el gobierno tico busca un préstamo exterior por mil 750 millones de dólares, tiene en el sector descentralizado del Estado un superávit de siete mil millones de dólares; suma que equivale a 12,4 puntos del Producto Interno Bruto, según datos de la Contraloría General.

El gobierno del presidente Carlos Alvarado, por el descrédito profundo en que su imagen ha caído y la prácticamente nula de confianza en su gestión -repudiada por la mayoría del pueblo-, ha perdido toda legitimidad política y carece de autoridad moral para hipotecar el futuro del país con las regulaciones crediticias del FMI, subrayó el líder sindical.