El IPSA es un instrumento clave para la producción nacional Managua. Por Alberto Mora, Revista En Vivo, Canal 4 de televisión

Le damos la bienvenida al compañero Ricardo Somarriba, Director del Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA). ¿En que consiste la labor del IPSA?
Nosotros cumpliendo las tareas de desarrollar este país, que es el Mandato del Compañero Comandante Daniel y la Compañera Rosario, el Instituto de Protección Sanidad Agropecuaria. Somos la primera línea de trabajo para poder lograr que el país exporte.
Hace ocho años –cuando me tocó asumir esta responsabilidad– sólo exportábamos a 22 países, hoy ya estamos en 54 y abriendo nuevos mercados, mercados que han significado que el pequeño productor como tal logre exportar cosas que nosotros jamás habíamos exportado. Por ejemplo, malanga (o quequisque). Ahora hay una empresa de 44 manzanas y las otras se acopian entre ellas y exportan; pelan, limpian y nosotros damos el seguimiento. También jengibre y cúrcuma.
Nicaragua tiene 92 tipos de frutas y nosotros nunca habíamos exportado mamón chino y ahora lo hacemos. También ahora exportamos el jocote. En Semana Santa se nos pone escaso porque ahora se exporta a Honduras y a El Salvador y hay otros países que están solicitando, pero es por temporada.
Después tenemos fresas. Ya vamos a empezar un programa que se hizo conjuntamente con Walmart, nosotros haciendo el acompañamiento sanitario, ellos haciendo la línea de inversión. Actualmente ya existen productores que producen fresas en el país, ya estamos a la otra etapa. Hablando con el ingeniero que es el gerente de la empresa CENTROLAC, le decíamos para qué van a traer Fresas si ya tenemos en Nicaragua.
Además de ver la sanidad, el IPSA impulsa el acercamiento entre el sistema exportador y el sistema de producción como tal, como mandato del Presidente, y eso nos lleva a que pequeños productores a través del MEFCCA logren calzarse para poder juntarse y lograr su sistema de producción y la venta.
Nosotros nunca habíamos exportado repollo y hoy lo hacemos; nunca habíamos exportado remolacha, ahora exportamos por temporada.
Tenemos todavía déficit de cebolla, pero sí hemos venido trabajando con el INTA y el MAG, buscando una variedad de cebolla que logre pegar (que crezca) en las tierras del país. Es un problema de semilla y del tiempo de lluvias, porque la semilla que tenemos es una semilla verde, de agua que le llamamos nosotros.
Logramos que los productores lograran exportar a Francia cebolla verde. Como es por época, como ahora que siembran ahorita en octubre para sacar diciembre-enero, entonces nosotros llevamos el registro y cuido que el sistema productivo no vaya a ser invadido el mercado por cebolla que traen los importadores y dejar al pequeño productor desabastecido.
En café tenemos “Taza de la Excelencia” y es grato cuando estás ahí saber que Nicaragua en llegó a un lugar Presidencial arriba de 98 puntos, con un precio de 80.10 centavos dólar la libra en subastas internacionales. Primera vez que ganamos a Colombia y Honduras que son exportadores y que participan en eso. Ese es un logro que nunca se pudiera haber alcanzado sin un compromiso de Gobierno. Tenemos que seguir desarrollando el potencial de Nicaragua.
Después tenemos carne. Ya estamos llegando a los 7 millones de cabezas de ganado vacuno. Cuando el Presidente Ortega asumió el gobierno en 2007, había 2.8 millones de cabezas de ganado vacuno. Hemos venido haciendo un trabajo de legalización de propiedades. Para ponerte un ejemplo, solo en El Tortuguero logramos legalizar 1,927 fincas a través del sistema de trazabilidad, que está integrado en todas las alcaldías, que llevan el registro de fierros, el registro del arete para poder generar una carta de venta. Antes, los liberales que estaban en las diferentes alcaldías decían “yo soy aquí el alcalde, yo aquí soy el que mando”, pero significaba que después de sus límites municipales no podía pasar el ganado porque no estaba cumpliendo la línea interna.
Hemos logrado fortalecernos y seguimos. Recientemente, Nicaragua envió su documentación para seguir siendo un país certificado libre de fiebre aftosa, y sin vacunación, pero también libre de la “vaca loca”, que son los dos certificados que tenemos.
Hoy estamos trabajando para certificar los cerdos que están libres de la peste porcina clásica. Tenemos que hacer muchos análisis, hacer un plan de trabajo, mandarla a la entidad internacional que certifica para que lo acepte, la Organización Mundial de Sanidad Animal (ONZA), y hemos logrado ir avanzando con eso, a través de la asesoría de México, para que logremos tener otra certificación de país. Nosotros estamos esperando nuevamente la certificación de país aproximadamente en 8 días; o sea que esa será otra noticia de mantener los estatus sanitarios, que se mantienen anualmente.
Con la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF), es todo lo vegetal. Hemos logrado ser parte de un comité internacional; también en la Organización Mundial de Sanidad Anima (OIE) tenemos a un representante de Nicaragua en el Consejo Internacional con sede en Francia. Nicaragua nunca había logrado un status para estar ahí.
En la CIPF pertenecemos a una comisión de trabajo, y es sobre la línea del registro de semillas, que en Nicaragua es competencia del IPSA y por eso estamos allí. Vamos a buen paso y los días 16 y 17 de noviembre vamos a la Tercera Sesión en India, para lograr que Nicaragua tenga una línea de identificación, de que también es productor de semillas certificadas para la región y posteriormente para parte del mundo. Esos son avances que no están allí a la orilla, hay que hacer mucho trabajo.
Nicaragua se destaca entre varios países. Por ejemplo, es el país número 48 –de 181– que logra certificarse, y mantenemos los status desde 2019, porque si algún año dejamos de enviar el informe con todos sus sistemas, veterinarios, análisis, inspecciones y registro, el país queda inmediatamente descertificado.
En la Organización Mundial de Sanidad Animal hemos hecho el simulacro este año, el primer simulacro latinoamericano. Los jueces chilenos reconocieron que nunca habían participado en una cosa tan ordenada, y que todas las instituciones hayan estado a la par en la línea de trabajo en una emergencia. Eso nunca lo habían visto. Ese es otro avance.
Nuestros laboratorio hemos venido acreditándolo a nivel internacional. Hemos adquirido unos instrumentos de medición muy grandes que en Latinoamérica solo 3 países lo tienen y podés descubrir arsénico, plomo, cualquier línea de elementos que existan –por ejemplo– en la leche o en cualquier alimento de origen animal. Todo eso nos da garantías para la exportación. Si China va a pedir eso. Ya dijeron que lo necesitan para que podamos exportar a su mercado y nosotros nos acomodamos para hacer el trabajo.
Todos los países lo piden, Europa y otros, pero nosotros ya estamos posesionados, ya tenemos la línea de trabajo; estamos terminando de realizar la certificación, porque esa es una certificación internacional; estamos trabajando con ellos, con los equipos técnicos.
También estamos preparándonos para la otra fase, un IPSA que en su primer plan estratégico, en vez de 10 años que lo habíamos hecho con el BID en ese tiempo, lo logramos realizar en 3 años, lo sobrepasamos. Volvimos a hacer otro que ya nos toca en el mes de diciembre revisar, pero creo que también vamos pasando arriba del 90%.
Tenemos algo nuevo que en el mundo solo Bolivia lo tiene: certificar la inocuidad uroalimentaria del país. Ya hicimos la auditoría y ahora corresponde que nos hagan el examen nada más, pero llevamos un cumplimiento arriba del 85%. Es certificar los equipos de inocuidad, la línea de inspección más todo el sistema de regulación, para que esté en un sistema internacional reconocido.
Nos están haciendo evaluación, cuesta pero los equipos de nosotros tienen mucha instrucción; nosotros tenemos arriba de 200 compañeros que tienen posgrados, maestrías, aunque no hemos llegado a doctorados porque realmente es caro. Por primera vez la Universidad Agraria inició este año un plan para alcanzar el doctorado.
Nosotros no teníamos fondos. Buscamos programas donde podamos insertarnos como institución para poder ir creando capacidades. Tenemos hermanamientos con el sistema mexicano; con Chile a través de Convenio; estamos trabajando para lograrlo con los cubanos.
A solicitud del Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA), el pasado 8 de noviembre comenzó una capacitación en trazabilidad bovina a nivel de la OIRSA que somos los 9 países que lo componemos. Tenemos avanzada la trazabilidad y en Latinoamérica solo Chile, Uruguay y Nicaragua tienen los sistemas montados.
Nosotros llevamos arriba del 90% del sistema de trazabilidad. Solo lo teníamos en bovinos, hoy lo tenemos en lácteos, en miel. La trazabilidad es para saber donde empezó y dónde va a terminar. Ahora quieren que también tengamos la trazabilidad en café, pero también nosotros la tenemos en cacao porque la hemos venido trabajando. Entonces Nicaragua a nivel de Centroamérica y el Caribe tiene las mejores trazabilidades, y que damos garantía a los diferentes países.
Por ejemplo, ahora vos te vas a la empresa NILAC y ya está integrado a través de un sistema que tenemos que el queso de NILAC sale integrado ya el sistema IPSA, de su línea de inspección manejado desde el centro de operaciones que tenemos en el IPSA. Ya está certificado, tiene registro, además que tenemos inspectores en planta, y eso nos ha dado un salto en el sistema de reconocimiento internacional.
Sin eso no se podría exportar. Yo no entiendo cómo podían exportar antes. Nosotros cuando asumimos el Gobierno nos encontramos lo siguiente: un cromatógrafo (permite la separación, identificación, cuantificación, cualificación y determinación de los componentes químicos individuales de sustancias en mezclas complejas) que solo leía 32 sistemas, y todo mundo estaba arriba de los 70. Hoy tenemos un cromatógrafo de 134 de trazabilidades que cuando viene la inspección de Estados Unidos dicen: “ese es el cromatógrafo que tenemos nosotros”. Yo les dije: “Y no solo eso: tenemos dos. ¿Pero de qué se asustan si andábamos buscando mejor que el de ustedes?”. Y se fueron satisfechos.
Porque decir dos cosas que hemos escuchado. La inspección de carne de Estados Unidos es muy exigente. Nosotros exportamos el 80% de la carne que producimos, y que te digan que el IPSA es una institución excelente en su sistema, no hay ningún hallazgo. Uno de los mataderos no había cambiado una puerta. Teníamos la exigencia pero no la habían logrado cambiar por la burocracia que tenían, y ese fue el único hallazgo en un matadero. Entonces les decimos: si lo tienen que sacar de la lista háganlo. La cuestión es que en una noche cambiaron la puerta. ¿Por qué no la habían cambiado antes? Son cosas increíbles.
Después tenemos la inspección de carne que hizo China. Inspeccionó toditos los mataderos, hizo sus hallazgos en diferentes mataderos: “que esta puerta no me parece”, “que quitemos esto”. Todo país hace su línea diferente. Pero oír al jefe de la delegación de China que diga que Nicaragua es excelente, es satisfactorio. Ellos auditan en cualquier parte del mundo y solo nos comparaba con Holanda.
Sin embargo, en la Unión Europea ni siquiera una libra de carne podemos exportar. Nos pusieron un análisis que ni ellos mismos los hacen, sus laboratorios no lo hacen.
Alberto Mora: Bueno, esa es una barrera arancelaria para evitar…
China es un mercado. Son buenos técnicos, son especialistas en la materia, y el nivel de Nicaragua, uno se siente satisfecho estar a cargo de ese equipo de funcionarios. Es cierto que uno va apoyando para su preparación –que es el mandato del Presidente y la compañera– y saber que ese es el estatus del país a nivel internacional es una satisfacción.
Alberto Mora: Cuando habló de ese aparato ultramoderno, pensé también en los recursos, y sé que se ha invertido recursos ahí. ¿Los servicios del IPSA no son cobrados, o sí?
Sí son cobrados y todavía nos falta cobrar 200 servicios.
El IPSA se desprende del Ministerio Agropecuario y en su mandato de ley es de servicio. Nosotros comenzamos a ver una estrategia, y eso es tiempo de trabajo, es verdad que así caminamos, pero también tenemos que sentarnos con los equipos administrativos a ver este nuevo proceso tenemos que meternos sobre la línea de la regulación, pero también tenemos que hacer la línea de la legalidad.
Ahorita tenemos 3 leyes: la Ley de Semilla, la Ley de Inocuidad Agroalimentaria y la Ley de Sanidad Animal, que están en la Asamblea en sus últimas revisiones para pasarlas al Presidente. Nosotros hemos venido revisando con la Asamblea Nacional con la ayuda de la FAO, para armonizar con los sistemas legales internacionales y tener estatus internacional.
Nicaragua hizo su primer Ley de Sanidad Vegetal en 2020, una ley que en 80 años no se había hecho; entonces la pusimos al siglo XXI. Hoy con esa Ley sería el primer país –solo faltan los detallitos, que decimos nosotros– que por primera vez en el mundo ha colocado sus Leyes en orden, y en el momento preciso, con las nuevas situaciones que se dan en el mundo con sus nuevas normativas y procedimientos. Esa es una cosa.
Otra cosa que vemos es que llevamos 30 indicadores para que esto funcione, pero tenemos diferentes direcciones. Por ejemplo: en cuarentena agropecuaria tenemos 3 líneas de trabajo; en sanidad vegetal, 9, que todas son medibles; salud animal, 4; inocuidad alimentaria, 6; trazabilidad pecuaria, 2; y laboratorio no lo podemos meter en las líneas de mediciones porque si bien es un componente para poder exportar, pero no lo podemos medir. Tenemos un nivel alto en número, pero todo depende de lo que exija cada país; o sea, cada país pide cosas diferentes.
¿Pero qué hacemos a nivel del componente del sistema? Comenzamos a dar charlas. Por ejemplo, el MEFCCA nos dice que va a mejorar y a crear más colmenas productoras de miel, entonces entran los equipos del IPSA, y comenzamos a darles charlas.
En Nicaragua no teníamos especialistas para extraer la reina. Conseguimos compañeros que estuvieron en Canadá y nos empezaron a crear capacidades en el equipo técnico, pero no se queda ahí, nos vamos con la gente que produce, pero de 15 pueden pasar dos. Entonces esos se vuelven reproductores de reinas, ya tienen una microempresa. Una caja con abeja reina ahora cuesta arriba de 200 dólares, o sea que es un negocio, y si vos lográs sacar 20 reinas son 20 cajas de una línea que se va a trabajar, y todo eso ha sido una mejoría.
Nosotros producimos la mejor miel de Centroamérica por las floraciones que tenemos. Ya mandamos las pruebas con China, ya hubo un empresario chino que solicitó llevar una muestra de miel para hacerle análisis, y me dice “necesitamos sentarnos con los equipos que la venden”; los acercamos.
Si logramos ese otro mercado –porque tenemos varios mercados, el mercado de Europa, el de Centroamérica, el de Estados Unidos– si logramos ese enlace, vamos a tener que producir más. Ahora tenemos 55,000 colmenas, necesitamos llegar a 100 mil, pero yo creo que tendríamos que cruzar esa meta de 100. O sea, tenemos una oportunidad grande con la línea de mercados.
También venimos capacitando a todos los equipos de los diferentes sistemas productivos: café, hortalizas, bananos, pastos, todo lo que tenga que ver tanto animal como vegetal, y les comenzamos a crear capacidades en sus sistemas sobre las plagas y enfermedades.
Había un gusano que cuando no llueve se te come el pasto, te lo deja como que estamos aquí en esta mesa; entonces, metimos el sistema de nosotros a crear capacidades: “tienen que hacer una línea de ronda”, “vamos a hacer un cordón sanitario ahí”, “tienen que hacer una aplicación en ese cordón para que ese animal no pase”, y comenzamos. Ya comenzó la lluvia, y ese animal que por naturaleza muere o se entierra, deja su larvita pero se tiene que morir.
En frijoles, yo hablaba con el Ministro Bosco Castillo y le decía que estaba preocupado porque anduvimos al lado de Jalapa, en las zonas del Caribe donde ahorita es poca la siembra, y le dije que estaba preocupado porque miro que el frijol se está amarillando y si no nos llueve en unos 5 días, vamos a sacar poca producción. ¡Bendiciones de Dios, pum, cayó la lluvia! comenzó a llover y entonces los frijoles están, solo se les está aplicando ya unos fungicidas, pero el frijol está llegando.
En la zona de Occidente, más bien ahora el maní no quiere agua, porque ya está su línea de cosecha, y el maní no necesita mucha agua. En maíz, en la cosecha de primera que hubo las primeras lluvias, sí hay producción de maíz; o sea, que tenemos completos todos los ciclos.
Ahorita viene la cosecha de papas, después vienen una sacada grande en enero, febrero, marzo, pero siempre garantizamos la Navidad. Entonces, estamos revisando que si hay problemas de pudrición, qué problemas hay en la zanahoria. Estamos trabajando con el MAG, con el INTA, metidos con los sistemas propios de trabajo.
Alberto Mora: Hablemos de lo que consumimos. Aquí hay empresas que importan carne, pollitos, etc. ¿Todo eso es revisado? Entiendo que está un inspector cuando están llenando los cuartos fríos, hay un control puntual.
Para poder importar, el IPSA inspecciona la planta, sean lácteos, carne, lo que sea, pero el país tienen que tener el mismo estatus. Por eso hablamos mucho de ese estatus. Por ejemplo, de Colombia para allá no nos pueden traer carne, huevos, cerdo; por problemas de riesgo.
De Canadá no nos pueden traer, y de Estados Unidos las plantas que nosotros certificamos como autoridad competente son las únicas autorizadas. No nos pueden traer carne de Honduras ni de Guatemala; de México sí, porque tenemos el mismo status.
Alberto Mora: ¿A qué se refiere cuando me habla de “estatus”?
Nicaragua no tiene muchas enfermedades y no tiene muchas plagas, no hay mucho riesgo. Por ejemplo, en su momento dijeron en México que Nicaragua tenía “Gorgojo Khapra” en lo vegetal. Le demostramos que no, que el café se infectó en sus centros aduaneros y vino aquí y lo tuvimos que desbaratar porque es un riesgo, una larva, cualquier cosa. A los 7 días Honduras le encontró a México un contenedor lleno de ese gorgojo.
Con El Salvador, hace 22 días hicimos la notificación que encontramos larva de “Gorgojo Khapra”; es lo más asesino que hay en las últimas plagas; por naturaleza nadie quiere ese mercado donde existe Khapra, es muy riesgoso. Entonces nosotros hicimos un sistema, porque acordate que el IPSA es nuevo, es un niño caminando, una visión del Comandante grandísima, porque todos los países quieren tener un IPSA. Deberíamos de tener uno igual a ustedes, dicen.
Entonces yo llego a una reproductora de huevos que le venda a Nicaragua, y estaba por ejemplo Costa Rica; entonces nosotros hacemos la inspección que si no cumple no la certificamos. Pero además, la certificamos con la autoridad competente de ese país, pues es el que también me da la garantía después que salga de aquí, y tiempo después nosotros también vamos a ese país, a como vino el gringo a controlarnos también aquí. Si no, no pueden entrar.
Por ejemplo a Estados Unidos no puede entrar Sopa Maggy, pero pueden entrar lácteos en una maleta. Pero no es así si nosotros le queremos mandar contenedores. Hablando con la Directora de Inocuidad –porque le damos seguimiento– me informó que ya llevamos más de 700 contenedores de lácteos exportados a Estados Unidos, donde solo exportábamos 30 y peleando. Antes se los llevaban a El Salvador, allá lo empacaban, y luego decían, queso producido por El Salvador. Ahora con el Covid-19 logramos que se introdujera también, con los amigos salvadoreños que producen aquí, les decimos: ¡el irigen es Nicaragua! y abrimos mercado con Estados Unidos.
Si nos dicen que van a enviar cerdos, tiene que ser una planta certificada de Estados Unidos, mientras nosotros vemos toda la inspección. Siempre ha “claviado” (protestado) Marcos Umanzor: “Nosotros los Productores de cerdo vamos a quedar en la calle”. Entonces les digo que el cerdo que traen es un cerdo que nosotros le llamamos de descarte, porque en 5 meses tenemos un cerdo de 200 cerdos y nos hemos afinado a través de la estrategia que se hizo hace dos años y cambiamos la matriz, o sea cambiamos la Genética y logramos producir 600 mil animales.
A la gente que le gustó, ya aprendió; ahora saben que la libra se la andan pagando arriba de 35 córdobas, antes se la pagaban a 22 córdobas. Entonces todo eso se viene mejorando, y también resguardamos la calidad y la sanidad.
Si van a traer equis producto, la leche Pino (de Costa Rica) por ejemplo, pasa por la inspección del IPSA, pero además se hacen muestreos en frontera. Imaginate si le encontráramos levadura a un producto que se la van comer los niños, entonces se hacen los análisis. A lo que se exporta también es lo mismo: se hacen los análisis.
Pero también, por ejemplo, por manipulación te viene salmonella, que nosotros identificamos en frontera. Lo mandamos a confirmar al laboratorio, y se le dice a la empresa que no puede pasar hacia nuestro mercado, se queda en frontera y se la rechazamos. Es un rechazo hacia al país, y a nadie le gusta que le rechacen sus cosas, porque además lo tenemos que notificar a la organización internacional que tal cosa de pollo está infectada y debe retirarse del mercado.
¿Te imaginás que vinieran unos 10 contenedores con un producto contaminado? Podria pasar hasta en donaciones, por eso hay que revisarlas. Imaginate que te salga una harina con gorgojo o con gusano. Podrá ser fonación pero aquí no somos cochinos, como me preguntaba la Jefa (Vicepresidenta Rosario Murillo) el otro día: “¿Vos revisás?”; “claro, yo reviso todo porque si no, no puede entrar.
Te viene flor de jamaica, que ahora les estamos diciendo a los productores miren el precio que hay de la flor de jamaica, y te viene, y allí te puede venir el “Gorgojo Khapra”.
Las telas que vienen para las zonas francas, las tenemos que pasar por fumigación porque vienen polillas talvez no mucho en el producto sino en los contenedores, en donde hemos descubierto cualquier barbaridad: culebras, sapos, palomas, adentro de los contenedores incluso los que vienen vacíos.
Por eso tenemos un área de desinfección de contenedores, somos uno de los países que hacemos la aplicación. Después me dice un funcionario de un país hermano de por aquí cerca: “ustedes son extremistas”. ¿Y por qué? “Cómo me vas a agarrar esos contenedores, y me encontrás plaga y me los rechazás”. Y le digo: Hermano, venía con producto alimenticio.
Para ponerte un ejemplo: un caramelo va a ser difícil que traiga una plaga, pero en el contenedor, que no se preocuparon o lo abrieron en la noche y la luz atrae a los insectos, y hay insectos adentro de un producto, lo tengo que sacar.
Esa es la garantía que da nuestra institución por mandato del Presidente Daniel, porque cuando se formó esto, al comienzo, era pleito: “¡No, es que así lo hacíamos!”. Aquí vamos a ser una institución que sea rápida y que sea modelo para el mundo, y eso lo hemos venido logrando.
Hay 50 mercados habilitados para exportar. En pesca tenemos 16 y vamos creciendo: Unión Europea, Estados Unidos, Canadá, México, Centroamérica, Hong Kong, Tailandia, Emiratos Árabes, que nunca soñamos con estar ahí nosotros; Singapur, Sudáfrica, Colombia, Malasia, Corea, China, Inglaterra y República Dominicana.
Recientemente me llamaron de países cerca de aquí. Me dicen: “fíjese que necesitamos tal cosa”. Y respondo: como no, hombre, aquí hay la empresa tal, mire sus números para que se comunique.
Belice está interesado en carne nicaragüense, también República Dominicana: no teníamos ese mercado ni para lácteos y ahora ya lo tenemos. Carne tenemos 10 mercados hasta el momento: Estados Unidos, Japón, México, Puerto Rico, Tailandia, Centroamérica, Vietnam, Hong Kong, Taiwán, Colombia y República Dominicana hoy.
En avícola, tenemos abiertos los mercados de Costa Rica, Guatemala, El Salvador, México Republica Dominicana y Venezuela y ahora estamos con Cuba. La empresa “El Granjero” está autorizada para exportar huevo en polvo a Guatemala, El Salvador, República Dominicana. Y ahorita casualmente PROHUEVOS ya pasó todos sus análisis, ahora va a vender huevos con cáscara. Estamos haciendo una solicitud a Cuba que nos llegó el viernes –porque ahora hay viaje directo a Cuba– entonces los empresarios dijeron, “necesitamos huevos”. La empresa tal es la que está certificada, va de viaje, porque ya tiene 2 certificaciones, le faltaría la de huevos en concha que la quieren llevar. Entonces nosotros abrimos el mercado.
Lácteos. Antes casi mandábamos la cuajada ahumada. Ahora tenemos plantas grandísimas de 80,000 litros de acopio para exportar a El Salvador, Estados Unidos, Honduras, Costa Rica, Guatemala, Panamá, Cuba, República Dominicana, Trinidad y Tobago. Ya viste como va cambiando.
Vegetales tenemos 11 mercados: Unión Europea, hasta Frijol, cuándo habían los europeos comido frijol rojo nicaragüense, ahora comen, en la Línea de España. Estados Unidos, Rusia, México, Centroamérica, República Dominicana, China, Japón, Colombia, Japón, Jamaica, e Inglaterra, ya viste que entra Jamaica.
Entonces cada línea de productos se va haciendo con mercados. Por ejemplo, hoy exportamos mango a Holanda y exportábamos mango solo a Estados Unidos, se fueron como 14 contenedores de mango. Acordate que la empresa de mango fue creada por la Revolución en San Francisco Libre y la compraron unos guatemaltecos.
Esa ha tenido un vaivén bárbaro y la logramos en acompañamiento y se buscó buenos técnicos también. Nos pidieron de la empresa acompañarlos a Europa y vamos a Europa. En 8 días nos estaban diciendo los europeos: “por el estatus de sanidad que tienen ustedes, tendrán la certificación para que puedan exportar mango. Entonces el resto de productores anda buscando qué más vamos a exportar, sólo en vegetal.
Miel: Tenemos mercado en Estados Unidos, todo Centroamérica y ahora el interés que existe de China.
Entonces, yo digo, este es un trabajo de equipo porque además cada cosa es diferente.
Yo le agradezco a Dios que me dio que estudiara Ingeniería Agronómica Generalista, porque si no, no le entendería al Sistema. Y entonces nosotros salimos de la Universidad Agraria, todos los que somos ministros y directores del sector agropecuario salimos de la Agraria.
Ha sido un gran aprendizaje y además tenemos convenios con las universidades para transmitir el conocimiento que tiene el IPSA a todo su equipo de docencia, pero además al alumno, porque recibimos arriba de 2,500 pasantes, y vamos escogiendo el pasante que tiene compromiso y entonces lo vamos acomodando, y “este chavalo tiene que quedar en los equipos nuestros”.
(*) Entrevista al Director del IPSA Ricardo Somarriba, 13 de noviembre de 2023