No son opositores, sino criminales y traidores a la Patria Managua. Por Martha Berroterán Pérez, Radio La Primerísima

La traición a la patria es condenada en las constituciones de Estados Unidos, Argentina, Chile y otros países. Estados Unidos ha sido históricamente el promotor de golpes de Estado y es el que determina sanciones a los países que no cumplen sus lineamientos. Gobiernos marionetas fieles a las políticas de Estados Unidos se extrañan cuando gobiernos progresistas hacen uso de su soberanía, como en el caso de Nicaragua.

Los gobiernos que atacan a Nicaragua por ejercer un derecho que está amparado en su Constitución, acogen a criminales y traidores a la patria, figuras penadas que existen dentro del marco legal de los mismos países que los protegen.

En la Constitución de Estados Unidos está contemplada la traición a la patria cuando: un nacional hace la guerra contra Estados Unidos o al asociarse a los enemigos brindándoles ayuda.

El gobierno argentino condena a los traidores de la patria y se les suspende la nacionalidad, por aliarse con los enemigos que pongan en peligro su soberanía, esto se especifica en los numerales del Artículo seis, 15 y 21 de esa Constitución.

Estados Unidos promueve el terrorismo a través de golpes de Estado en contra de gobiernos democráticamente electos, como en el caso de Bolivia en el año 2019. Sin embargo, su Constitución sanciona a aquellos que atenten en contra de su seguridad; sus nacionales pueden perder la ciudadanía estadounidense inmediatamente cuando la persona es “condenada por traición en contra de Estados Unidos”. Se especifica que los derechos de ciudadanía, se pierden por condena irrevocable en los casos de traición, espionaje, conspiración, así como por tomar las armas, prestar ayuda o participar en atentados o daños deliberados contra los intereses de la República.

El 9 de febrero de 2023, Nicaragua se vio obligada a dejar sin nacionalidad a 222 personas declaradas traidoras a la patria, posteriormente se aplicó esta sentencia a otros 94 sujetos haciendo uso del artículo 21 de la Constitución de la República de Nicaragua y la Ley 1055, Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, la Soberanía y Autodeterminación para la Paz.

Países que contemplan la figura de traición a la patria en sus legislaciones, han recibido a los principales responsables del intento golpe de Estado en Nicaragua en el año 2018.

Los vende patria recibieron grandes sumas de dinero por parte de Estados Unidos para tratar de derrocar al Gobierno legítimo de Nicaragua. Utilizando estos fondos promovieron actos que menoscaban la autodeterminación del pueblo, incitaron a la violencia, al terrorismo y a la desestabilización económica, lesionando los interese supremos de la nación.

La cancillería chilena ofreció nacionalidad a 300 traidores a la patria de origen nicaragüense, entre los pocos que aceptaron esta nacionalidad se encuentra Cristian Mendoza, alias “El Viper”, quien dirigió la asonada golpista del año 2018 desde la Universidad Politécnica “UPOLI”.

Cristian Mendoza, alias “El Viper”, antes del intento de golpe del 2018, no era conocido en Nicaragua ni como político, ni como dirigente popular y menos como dirigente estudiantil; sin embargo, fue favorecido con la nacionalidad chilena junto a otros criminales por el gobierno de Gabriel Boric. De esta misma forma, Gioconda Belli, una poetiza venida a menos en Nicaragua y conocida por sus traiciones al FSLN, también es beneficiada con la nacionalidad chilena.

El Artículo 11 de la Constitución Política de la República de Chile establece que un ciudadano puede perder la nacionalidad chilena, “El Estado quita la nacionalidad por decreto supremo, a personas que hayan prestado servicios a enemigos de Chile…”

El pueblo nicaragüense tiene el derecho a desterrar a quienes ordenaron, ejecutaron y patrocinaron la muerte de niñas, niños, mujeres, compañeros militantes del FSLN, policías y pueblo en general, a quienes promovieron la destrucción de bienes públicos y privados, a quienes intentaron destruir la economía del país y a quienes conspiraron con Estados Unidos y/o recibieron financiamiento extranjero para estos fines.

Actualmente Nicaragua vive en paz, el Gobierno de Reconciliación y de Unidad Nacional ha recuperado la economía y logra avanzar en materia de salud, educación, infraestructura vial y portuaria, agua y saneamiento, energía, seguridad alimentaria y otras áreas productivas en beneficio de la población.