Huipiles trajes típicos: identidad nicaragüense Managua. Por Wilmor López, Consejo de Comunicación y Ciudadanía
El 4 de agosto de 2023 el Presidente de la República, Comandante Daniel Ortega Saavedra, declaró bajo decreto presidencial número 11-2023 el Huipil como Patrimonio Inmaterial Artístico y Cultural de la Nación y se escogió el 8 de septiembre como Día Nacional del Huipil.
Antecedentes del vestuario tradicional en Nicaragua
La documentación en este aspecto de indumentaria y vestuario está recogida en dibujos y pinturas inclusive en fotografías de la época. Las escenas de costumbrismos fueron descritas por viajeros, diplomáticos, historiadores y escritores como Efraín George Squier y el dibujante James Mc Donough en 1852.
La descripción de la indumentaria popular más general, la hace Squier llegando al puerto de San Juan del Norte en 1849, cuando describió que: “las mujeres en su generalidad, llevan sencilla falda blanca o floreada ceñida a la cintura, más un huipil o especie de blusa holgada con aberturas para pasar los brazos, y que cae desahogadamente sobre los pechos; a veces es corto y deja al descubierto una franja de piel morena de una o cuatro pulgadas de ancho que a menudo el viento juguetón ensancha más.
Las descripciones de Squier van desde la ropa popular de las muchachas de la población, hasta la de la sociedad de élite. En San Miguelito a unas veinte millas de San Carlos por ejemplo describió el siguiente pasaje popular: “A poco una pandilla de muchachas con faldas moradas y huipiles blancos, sus largos cabellos cayéndoles sueltos hasta la cintura y balanceando en la cabeza tinajas de barro colorado”.
“Todas la mujeres llevan el cabello partido en dos largas trenzas que le caen por detrás dándoles aires de colegialas”.
Algunas de las telas manufacturadas por los indios son muy durables y los diseños tejidos en diversos colores con que los adornan, son de buen gusto. El color que ellos prefieren para tinte es el púrpura de Tiro o morado, producto del múrice, molusco que se encuentra en la costa del Pacífico de Nicaragua.
El vestido del indio es sumamente sencillo. Para diario, la mujer lleva sólo enagua blanca o floreada, ceñida a la cintura, dejando el busto completamente en carnes o apenas cubierto por un pañuelo atado al cuello. En Masaya y algunas otras regiones una pieza de tela o lienzo de manufactura doméstica, del mismísimo estilo o modelo usado con igual fin desde antes del descubrimiento, es lo que hace de enagua. Se la ciñen de manera inexplicable, sin ligaduras ni alfileres, y cae desde las caderas hasta poco debajo de las rodillas. Sin embargo en casi todas las ciudades grandes visten huipil y enagua, ropa que también en todos los pueblos llevan los domingos y días festivos. Los hombres usan una especie de pantalones de algodón que si bien se los ciñen a la cintura con frecuencia no les llegan más debajo de las rodillas. En vez de zapatos van por lo común descalzos.
Masaya, cuna del Huipil
La palabra huipil, proviene del nahuatl huipilli que significa vestido decorado. En un inicio elaborado de tela rústica, rígida, resistente, de manta. Esta blusa huipil se complementa con una enagua o sea una falda larga de vuelos, con un rebozo de color negro.
Tanto la blusa o huipil como la falda van enjaretados, debajo de la falda lleva un fustán blanco que no llega a sobresalir de la falda, la blusa es boca cuadrada y semi redonda, manga empopada. Otro detalle que lleva este huipil femenino es que usa alrededor de su cuello un rebozo negro de yarda y media de largo. De sus cabellos entrenzados prenden flores típicas: rosa india, ramalilas, jazmín del cabo, guirrique, reseda, sacuanjoche, albahaca, un corocito de monto y el famoso Sontol es un perfume natural.
Un huipil es un vestido adornado, de fiesta patronal o tradicional representativo de la cultura de un pueblo, un municipio, una localidad o una ciudad.
El huipil más representativo que se ha mantenido de generación en generación desde el siglo antepasado es el de las Inditas de Monimbó en Masaya.
El huipil puede ser de distintos colores, se usa planchado y almidonado, en Monimbó algunos colores del huipil tienen significados, por ejemplo, la mujer que viste con uno de color blanco y rebozo negro es para asistir a la iglesia, a misa o algunas ceremonias. El huipil color crema simboliza la pureza y castidad, generalmente la joven monimboseña lo utilizaba para contraer matrimonio y el huipil en trencillado en la blusa y la falda se usa para fiestas patronales o tradicionales, entre los colores destacados están: el rojo, el amarillo, el verde, el morado, el azul, el rosado, el café, el verde tierno, el celeste, entre otros. El traje se complementa con caites de cuero o baqueta y un rebozo de color negro.
El varón lleva cotona de manga ¾ que puede ser blanca o de un color vivo como: (verde, rojo, azul, amarillo, rosado, celeste, entre otros.)
La cotona es empaletonada con tres paletones en el pecho a la derecha y a la izquierda, también lleva tres paletones en la espalda, la tela que se usa en la actualidad es dacron. El pantalón es de mezclilla o azulón, estilo brinca charco, le hacen un amarre en los tobillos con mecate de burillo (corteza seca de la mata de chagüite), así mismo el cinturón o faja puede ser de burillo o mecate de cabuya y los caites de cuero o baqueta. Algunos hombres cargan diagonalmente un calabazo de jícaro, representando el trabajo cotidiano en el campo.
En la actualidad en Monimbó existe la tradición del concurso de la india bonita, se efectúa en septiembre saludando las fiestas patronales en honor a San Jerónimo, los participantes varones y mujeres lucen los mejores huipiles y se acompañan con la música de la marimba de arco. Completando el traje de baile de inditas tenemos que las muchachas usan chapas o aretes tradicionales de oro de varios estilos: media luna, cantarito y rueda de carreta. Así mismo las mujeres ataviadas con su huipil llevan en su pecho un collar elaborado con semillas de helequeme y en el centro del collar sobresale una semilla llamada ojo de buey.
Otro municipio que posee huipiles de carácter tradicional es Masatepe, se usan en el Baile de Inditas que sale en honor a la Santísima Trinidad, los trajes son similares a los de Masaya usando lentejuela y cintas de colores, bailan al son de la marimba de arco.
En La Concepción, municipio de Masaya salen en honor a la Virgen de Montserrat las Inditas coloridas vestidas con huipiles de faldas alargadas y blusas con vuelos amplios con cintas bordadas a la orilla del cuello y mangas, usan zapatos de cuero blanco y un tocado de flores en la cabeza. El varón lleva una cotona de diversos colores (Verde, blanco, azul, rojo, anaranjado), pantalón blanco, zapatos blancos y sombrero tejido de palma, bailan al son de la banda filarmónica y de la marimba de arco.
Managua
En el siglo antepasado la ciudad de Managua albergó varios bailes que honraban a distintas imágenes religiosas: Virgen de Candelaria, San Antonio, San Pedro, San Juan, Santiago, San Pablo y Santo Domingo.
Se conocieron los bailes: los Diablitos, el Macho Ratón, el Tinco, la Gigantona, el Gigante y el Alférez, el Baile de la Vaca, los negritos y el baile de inditos (mujeres y varones) este último baile de los inditos junto con el baile de la vaca y los negritos sobreviven todavía y se manifiestan cada año en las fiestas de Santo Domingo de Guzmán.
La india lleva una falda grande floreada, flores en la cabeza, enagua larga y con vuelos. Usan zapatos cerrados, el varón lleva sombrero de palma, camisa blanca o a cuadros y pantalón azulón, pañuelo grande asimilando a una toalla, anudado al cuello y botas de cuero.
Huipiles en Carazo
El huipil caraceño está simbolizado en las inditas de huacal, la mujer usa blusa sin mangas recargado de múltiples collares de fantasía, acompañado de un fustán de seda fina, cubierto con un paño de tela llamado mampaneado o envoltura atado a la cintura, los sostiene un pañuelo en forma de pico que remata con un nudo. En su mano izquierda lleva un huacal cubierto con un pañuelo, en el que depositan obsequios de dulcerías que se dan en las ramadas durante los días festivos.
Los colores del huipil son variados sobresalen: el amarillo, el verde, el rojo, el rosado, el azul y estampados de flores.
Ambos danzantes llevan sombreros de palma adornados con flores, cintas multicolores y pequeños espejos. El varón o también llamado galán usa sombrero con múltiples cintas de colores a diferencia al de la mujer solo el ala frontal del sombrero esta volteada hacia arriba y cubierto de flores, el varón usa calzado y pantalón fino de seda o casimir, camisa manga larga de fina y alta seda, un moño en el cuello que combina con un fajón de obispo en la cintura, en su espalda se coloca un lujoso pañuelón de seda sobre los hombros en forma de pico, se adornan con una gabardina o bufanda alargada, llamada toalla sobre los hombros, la usan para llevar el ritmo de su danza al son de la marimba.
En los municipios de Granada
La ciudad de Granada no presenta ningún traje de huipil en bailes folclóricos, sus expresiones populares son: El Atabal y El Cartel rescatado este último por el Instituto Nicaragüense de Cultura.
En el municipio de Diriomo existen bailes folclóricos con vestimentas coloridas que se conocen como huipil, son las Inditas en honor a la Virgen de Candelaria, los trajes son similares a los de Masaya, especialmente el traje del baile de inditas de Monimbó, bailando en las festividades al son de la marimba.
Rivas
La Isla de Ometepe, Rivas es sede de dos bailes tradicionales: Los Zompopos en Altagracia y las Inditas de Santa Ana en Moyogalpa, ambos lucen huipiles sencillos, El Baile del Zompopo se realiza con trajes de telas sencillas y faldas largas de vuelos con tejidos de flores. Las mujeres suelen usar flores entre sus cabellos, mientras que los varones van con camisa sencilla de cualquier color y pantalón de trabajo. Todos portan ramas en las manos, que agitan al viento al son de la percusión.
El huipil de las Inditas de Santa Ana es similar al de las inditas de Masaya con la diferencia de que las de Moyogalpa usan un sombrerito con cintas de colores.
León y Nagarote
El traje típico de Nagarote fue declarado y aprobado por el Concejo Municipal en mayo del 2003. Su creadora fue doña Aída del Rosario Delgadillo.
El traje femenino consta de tres piezas, blusa, enagua y delantal. Confeccionado con tela blanca de dacron o manta. La blusa es color blanco con cuello rectangular y alrededor lleva tres carreras de cinta bordadas con los colores de la bandera del municipio; azul, blanco y verde. Las mangas simulando un vuelo son de tira bordada, la enagua o falda llega hasta la mitad de la pierna, en la parte posterior lleva tres jaretas, sobre estas una cinta en el mismo orden y color que en la blusa. En el centro del delantal color blanco lleva la efigie del árbol de genízaro, ya sea bordado, pintado o serigrafiado.
Entre los accesorios está la batea con la inscripción Nagrando Otli 1963. Es opcional el uso de las chinelas o sandalias. En el cabello lucen trenzas con cintas de colores blanco, verde y azul.
El traje masculino tiene tres piezas: camisa, pantalón y pañuelo, confeccionado en tela de algodón. Camisa color verde manga larga, con botones al frente y una bolsa al lado izquierdo del pecho, el pantalón es de dril color azul, hasta el tobillo, bolsas delanteras y traseras. El pañuelo es de color blanco, anudado en el pecho, con un pico hacia atrás. Entre los accesorios se destacan el sombrero de palma real, el mecate o cabuya y los caites de baqueta. Bailan al son de la marimba en las fiestas en honor a Santiago en el mes de julio.
En el barrio de Sutiava en la ciudad de León también existe el huipil tradicional similar al de Monimbó. Se registran fotografías desde el año 1900 donde las mujeres leonesas lucían sus vestidos largos de color blanco, cubriéndoles casi los pies, alrededor del cuello usaban un rebozo de color negro. El hombre usaba cotona manga ¾, pantalón de gabardina y caites. En los grupos de bailes folclóricos leoneses estos trajes del siglo pasado se transformaron como huipiles, hasta llegar a constituir un baile que se llama las Indias de Fajina. En la actualidad el folclorista y coreógrafo Mario Granados mantiene en su ballet folclórico el traje típico de León caracterizado por el estilo norteño tanto en el pantalón, camisa y falda a cuadros.
El Viejo, Chinandega
El baile de la cuchara panda se caracteriza por llevar motetes (regalos) en las manos, lo interpretan hombre y mujeres en su mayoría promesantes a San Roque, la música es ejecutada por una banda filarmónica en cierto momento musical se hace reverencia a San Roque, inclinando sus cabezas los bailantes, ambos huipiles son de colores vivos, tanto mujeres como hombres usan una especie de corona de flores conocidas como priostes de San Roque.
Las faldas son largas, algunas llevan lentejuelas y otras cintas de variados colores.
Matagalpa
La mujer usa un huipil manteado y rateado, desde 1950 este huipil era de manta de algodón, tallado y manteado alrededor de la cintura hasta un poco bajo la rodilla y “rateada” sus puntas a la cintura a manera de sujetarla. Este traje lo usaban en las fiestas de patio, cumpleaños o atoleras.
La blusa y la cotona eran tejidas a mano por las artesanas de la comunidad El Chile en el municipio de San Ramón, en la confección utilizaban ruecas, (instrumento para tejer). Usan el rebozo de colores para cubrir su cabeza y lo enrollan también en la cintura. Bailaban las polkas, las mazurcas y los valses ejecutados con guitarra, acordeón y violín, bailaban a veces descalzos o con caites. Estos ritmos fueron llevados por los inmigrantes europeos que llegaron en 1854, en su mayoría de origen alemán. Estos ritmos musicales se volvieron populares así como sus instrumentos: el violín, la mandolina, el acordeón, el piano y la flauta. Al mezclarse con los sones campesinos se dio origen al sobaqueado, zapateado y el Jamaquello apropiándose en la actualidad como danzas tradicionales de Matagalpa, Estelí, Jinotega, Nueva Segovia y Madriz.
El traje tradicional de lujo o de fiesta patronal era bordado en ambos extremos de la falda, de color blanco y bordados decorativos, era largo llegando debajo de la rodilla con pliegues en la falda, las mangas de la blusa eran cortas, asemejando los vestidos europeos, las mujeres usaban collares con medallas religiosas.
El traje del hombre lo caracteriza la cotona blanca con mangas ¾ y sombrero fino de jipijapa plegable. Pantalón azulón o de mezclilla y cinturón de mecate.
Huipiles del Norte (Nueva Segovia, Estelí, Jinotega y Madriz)
Otro estilo de huipil norteño es el de la cotona blanca, el varón suele presentar sombrero y bota vaquera, pantalón de mezclilla azul o blanco. Las mujeres usan traje similar al huipil y tienen la costumbre en algunas danzas de cargar en sus manos una poronga (vasija) de cerámica negra. En Estelí el traje típico es compuesto para la mujer por una blusa y falda de color blanco, la falda se ajusta a la cintura con un cinturón de color celeste, la falda es larga con aberturas a ambos lados. La mujer y el hombre usan caites de cuero, la mujer usa sombrero de ala ancha y copa alta con cintas de color celeste, el varón también usa sombrero de ala ancha y copa alta, camisa manga larga y pantalón blanco y un pañuelo amarrado a la cintura.
Huipiles de Boaco y Chontales
En estas zonas se distinguen los trajes por influencia de vaqueros, camisa a cuadros manga larga, sombreros, botas de cuero y pantalón de lona color azul o negro, cinturón de hebilla grande. Puede resumirse que esta vestimenta es representativa del campisto.
El huipil de Juigalpa para el hombre es de color blanco, pantalón color café o negro, faja de cuero con hebilla grande, sombrero de palma de ala ancha, botas negras y un machete ajustado a la cintura.
La mujer viste blusa y enagua, en el caso de Chontales el traje es de reciente creación representado en los colores verde de la naturaleza, amarillo del árbol cortez y el rojo representa la sangre y el valor del pueblo, es un vestido largo con tres colores, casi llegando a los zapatos que son de color blancos, usan el cabello entrenzado y un tocado de flores. Bailan al son de las bandas filarmónicas, especialmente al ritmo del son de toros.
Huipil Caribeño, RACCS y RACCN
En la Costa Caribe Norte el huipil se convierte en un traje ritual y en la Costa Caribe Sur es un huipil festivo simbolizando la fertilidad y la producción.
Las danzas de los pueblos mískitos y mayagnas se interpretan con huipiles sencillos, elaborados con elementos de la naturaleza por ejemplo las fibras del árbol de tuno, confeccionan enaguas, chalecos, blusas, camisa y adornos para el cabello, no son de colores vistosos son de colores sobrios (crema, amarillo, blanco hueso) bailan al son de la guitarra y tambores, algunos tradicionalistas danzan descalzos o con zapatos. En las danzas rituales sobresalen las del Sikru Tara, Liwa Mairen y Usus Mairen.
En la Costa Caribe Sur las danzas que más acaparan la atención son las del mes de mayo conocidas como las del Palo de Mayo, que es una festividad afrodescendiente con influencia inglesa. El Maypole se compone de cuatro danzas: El palo encintado o trenzado que se baila regularmente en salones o lugares cerrados, El palo de mayo que se baila en patio o en terrenos amplios que incluye el árbol en el centro con cintas de colores
Tulululu pass under es una danza colectiva y se baila con ropa casual el 31 de mayo desde las siete de la noche hasta las ocho de la mañana; Las Comparsas tradicionales se organizan en los barrios y salen cada domingo por las calles de Bluefields, con coreografías vistosas y un arbol portátil, van recorriendo el centro de la ciudad y finalizan en el parque de Los Reyes. Cada una lleva su propia vestimenta, los trajes son coloridos, llevan el cabello amarrado con un pañuelo.
Este es un breve recorrido conociendo los huipiles más populares de Nicaragua, hay otros trajes que emergen de las manos maravillosas de las costureras de municipios lejanos y tenemos que descubrir, promover y dar a conocer, son parte de la identidad nacional, el huipil nos viste de tradición, cultura y de amor por la Patria.