Inicia uno de los juicios contra el hijo de Biden Wilmington, Delaware, Estados Unidos. Agencias

Inicia uno de los juicios contra el hijo de Biden Wilmington, Delaware, Estados Unidos. Agencias

Hunter, el hijo del presidente estadounidense Joe Biden, se declaró no culpable de posesión ilegal de un arma al comparecer este martes ante un tribunal federal de Delaware, noreste de Estados Unidos, y por ahora quedó en libertad, mientras los republicanos de la Cámara de Representantes se concentran en un juicio político contra su padre, tratando de vincular a ambos Biden con irregularidades.

Biden ha pasado de guardar silencio a intentar demandar a todo el que pueda por su “Laptop from Hell” (El portátil del infierno), la computadora que dejó olvidada en un taller y el dueño la vendió a políticos vinculados a Donald Trump.

El lunes, aparecieron unos documentos que sugieren un encubrimiento de pagos realizados por Hunder Biden por prostitución a una banda de traficantes de seres humanos de Europa del Este.

El hijo de Biden, de 53 años, se enfrenta a tres cargos por la compra en 2018 de un revólver Colt Cobra calibre 38: dos cargos por mentir sobre un consumo de drogas ilegales en los formularios que rellenó para la compra de la pistola; y un tercero por posesión ilegal de un arma, que tuvo durante 11 días, antes de deshacerse de ella.

La comparecencia de Biden ante el tribunal de Delaware, después de que un juez denegara su petición de comparecer por videoconferencia, se produce tras el fracaso de un acuerdo inicial sobre el asunto.

El juez Christopher Burke solicitó la comparecencia en persona de Hunter al tribunal, entre otros motivos, porque “la mayoría de las acusaciones contra el acusado son nuevas y no se mencionaron en su anterior” visita judicial, de julio de este año.

El fiscal especial David Weiss, también fiscal federal de Delaware, acusó a Biden de no revelar su consumo de drogas cuando pretendía comprar un arma –lo que dio lugar a dos cargos– así como de posesión ilegal de un arma de fuego siendo adicto a una sustancia controlada. Biden ha hablado abiertamente de su lucha contra la adicción.

En ese mes, el acusado llegó a un acuerdo con el fiscal Weiss sobre los cargos de evasión fiscal y de posesión de arma para evitar la cárcel, pero una jueza era escéptica sobre algunos de los términos.

Mediante ese acuerdo, Biden se declaraba culpable de dos cargos fiscales, a cambio de que el fiscal borre las acusaciones por posesión ilegal de armas y, con ello, evitar un posible ingreso a prisión. Una vez conocido el acuerdo, los republicanos consideraron que era un trato a favor de Biden por ser el hijo del presidente y presionaron para echar abajo el pacto.

En julio de este año, llegó el revés para Hunter Biden. La jueza de distrito de Delaware, Maryellen Noreika, dijo que era un acuerdo “inusual” con una “amplia inmunidad” y decidió rechazarlo. Aunque intentaron negociar un nuevo acuerdo, las partes no llegaron a un punto en común.

Weiss, quien fue ascendido a fiscal especial para la investigación de Biden después de que fracasara el acuerdo de culpabilidad, ha dicho que también investiga a Biden por posible evasión fiscal. Los cargos más graves conllevan hasta 10 años de prisión y multas de hasta 250.000 dólares.

Se trata de un cambio radical con respecto a un acuerdo de culpabilidad desechado por el que Biden habría entrado en un programa de desvío sobre este asunto, y los fiscales siguen sopesando si presentar cargos por los delitos fiscales también cubiertos inicialmente por el acuerdo.

El abogado de Biden, Abbe Lowell, dijo durante la comparecencia que tenía previsto presentar una moción para desestimar los cargos, cuestionando la constitucionalidad de una ley que impide a los consumidores de drogas poseer armas. Es una disposición que, según él, viola la Segunda Enmienda.

Dijo que también pedirá que se desestimen los cargos, argumentando que el acuerdo inicial le habría proporcionado inmunidad sobre ellos.

Los republicanos arremeten contra Hunter Biden por sus negocios en Ucrania y China cuando su padre era vicepresidente de Barack Obama (2009-2017), y acusan a los demócratas de hacer todo lo posible para enterrar los procedimientos judiciales contra él.

El mes pasado, el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, autorizó el inicio de una investigación de destitución contra Joe Biden.

Pero Hunter no ha sido acusado de ningún delito vinculado a sus negocios en el extranjero y por el momento no se han presentado pruebas que demuestren que el presidente Biden estuviera involucrado en algo ilegal.

El presidente Biden, de 80 años, siempre ha apoyado a su hijo durante sus luchas personales y legales. En una entrevista a principios de este año dijo que Hunter “no ha hecho nada malo” y que confiaba en él.