Exigen  respuesta inmediata a crisis migratoria en Canarias Madrid. Prensa Latina

El líder de la Unión General de Trabajadores (UGT), José Álvarez, instó este sábado a España y a la Unión Europea (UE) a buscar una salida urgente a la crisis migratoria que soporta el archipiélago de Canarias.

Durante una visita al campamento de inmigrantes, instalado desde agosto en el muelle de Arguineguín, al suroeste de Gran Canaria, Álvarez advirtió que esas islas del océano Atlántico no pueden afrontar por sí solas la masiva llegada irregular de indocumentados.

Canarias no puede resolver esta situación y tampoco España en solitario, sino el conjunto de la UE, que debe comprometerse a ello, enfatizó el secretario general de la UGT, una de las dos principales centrales obreras de esta nación ibérica.

Tras conocer de primera mano la situación en Arguineguín -en algunos momentos acogió a más de dos mil personas-, el sindicalista denunció las condiciones de hacinamiento absolutamente insoportables que padecen los migrantes africanos en ese puerto.

En su opinión, el Gobierno de coalición progresista de Pedro Sánchez y el bloque comunitario deben dar una respuesta positiva para que esas personas sean tratadas de manera digna y como seres humanos.

Álvarez también abogó por una efectiva política de cooperación al desarrollo con las naciones de origen de quienes, recordó, se ven obligados a salir de su tierra por razones económicas, conflictos armados o violaciones de derechos fundamentales.

El dirigente abogó por hacer una política a medio plazo de ‘justicia y equidad entre países y continentes’.

‘No hay nada por encima del trato a la dignidad de un ser humano’, remarcó el líder de la UGT, quien trasladó la solidaridad del sindicalismo español y europeo a los migrantes que se encuentran en Arguineguín.

En lo que va de 2020, unos 18 mil inmigrantes fueron rescatados o arribaron por sus propios medios a Canarias, tras desafiar las aguas del Atlántico en la peligrosa travesía desde la costa africana, una cifra más de 11 veces superior a la total registrada el año pasado.

Según la Organización Internacional para las Migraciones, cientos de ellos murieron en la ruta entre la costa africana y el archipiélago español, a menudo hacinados en precarias embarcaciones.