Si hay riesgo de deportación desde EEUU, bienes y los hijos pueden ser protegidos Fresno, California. Univision

La semana pasada se llevaron a cabo una serie de operativos que terminaron con el arresto de 128 inmigrantes indocumentados. La agencia federal de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en ingles), dijo que los arrestados, la mayoría con antecedentes criminales, fueron devueltos a sus países de origen. Así como ellos, existen 7 millones de personas que eventualmente podría enfrentar una deportación.

Ante la política anti inmigrante del gobierno de Trump, familias indocumentadas viven con el miedo de la deportación. Pero antes de preocuparse, hay que ocuparse. Por eso, expertos y abogados dan una serie de recomendaciones para proteger los bienes, las propiedades y por supuesto, a los hijos.

Una POA (Power of attorney) , es un poder notarial o carta de poder legal que permite a la persona que va a ser deportada elegir a otra para que actúe en nombre de esta. El documento escrito es principalmente útil para aquellos inmigrantes que no tienen tiempo para resolver asuntos financieros antes de ser expulsado del país

La abogada Linda Barreto es categórica: “Una deportación no cancela los bienes de una persona”. Y es que la situación migratoria del inmigrante no debe afectar la situación financiera de este, por lo tanto los bienes pueden ser potegidos.

Contar con esta carta poder es parte del plan que las familias deben considerar ante una posible deportación. Este documento otorga poder para firmar cheques de la cuenta bancaria del inmigrante, tomar decisiones sobre la escuela y atención médica de los niños, y autorización para vender los bienes de la persona como un carro o casa.

Cabe señalar que este poder notarial o ‘power of attoney’ no es un documento que deba patrocinar un abogado. No se requiere ser abogado para hacer este papel. Sólo debe considerar cierta información clave que debe ser contenida en él.

La carta poder debe especificar el nombre de la persona que otorga el poder (principal) y de quien recibe autorización (agente), además de las acciones que el agente deberá ealizar en nombre del inmigrante. Existen diferentes tipos de poderes, uno que es general donde se traspasa todo el poder de acción, y otro que limita acciones. También se puede firmar uno que se haga efectivo solo bajo circunstancias especiales.

Barreto, abogada del Centro de Recursos Legales de Inmigración (ILRC, por sus siglas en ingles), indica que es muy importante contar con un plan para enfrentar una deportación. Y la primera recomendación si es que llega a ser detenido por ICE es “permanecer en silencio”.

Además, los inmigrantes indocumentados deben tener presente que tienen derecho a pedir una audiencia y si está en proceso de deportación, la profesional aconseja no fimar ninguna salida voluntaria.

Asimismo, si la persona decide voluntariamente irse del país, tiene todo el derecho a pedir que sus hijos viajen con el inmigrante deportado. Si por el contrario, los hijos se quedan, entonces deberá contar con una carta poder, en la cual autoriza a una persona como ‘cuidador’ de los niños.

De acuerdo al sitio de investigación Pew Research, 44 millones de personas que nacieron en el extranjero viven Estados Unidos , es decir, que se les considera inmigrantes. El 77% de ellos viven legalmente en el país, de los cuales el 45% ha sido naturalizado ciudadano y otrro 23% restante son residentes permanentes.

Según el data del Buró del Censo de los Estados Unidos y analizadas por Pew, el 23% de la población corresponde a inmigrantes indocumentados, es decir, que 10 millones de personas nacieron en el extranjero, viven en el país y eventualmente pueden enfrentar una deportación debido a su estatus legal. En este grupo están incluidos los inmigrantes protegidos por los programas DACA y TPS, que debido a su naturaleza están protegidos de la deportación solo temporalmente.

Durante el 2018, fueron expulsados de Estados Unidos 337 mil inmigrantes, de los cuales, el 44% tenía antecedentes criminales. El año pasado, en la frontera sur con México fueron devueltos 851,508, comparado con el 2018 que fueron 396,579. La mayoría de ellos vinculadas a las caravanas de inmigrantes provenientes de Centroamérica.