León recuerda orígenes de la «Gritería Chiquita» León. Radio La Primerísima.

León recuerda orígenes de la «Gritería Chiquita» León. Radio La Primerísima.

Este miércoles se celebra en León y en otras partes del país, la festividad conocida popularmente como “La Gritería Chiquita”, una festividad religiosa que inició en 1947 para rogar a la Virgen de La Asunción que cesara la erupción del volcán Cerro Negro, ubicado en Malpaisillo, a 25 kilómetros al nororiente de la ciudad.

Oficialmente, la festividad se denomina Purísima de Penitencia, según explicó el lunes el historiador Jorge Eduardo Arellano, en la Conferencia Magistral “Contexto histórico de La Gritería Chiquita y sus antecedentes del Siglo XIX”, realizada en el Paraninfo de la UNAN-León, con la participación de las autoridades universitarias y municipales de León.

El volcán inició su erupción el 10 de julio de 1947, lanzando humo y cenizas por varios días sobre León. El obispo de entonces, Isidro Oviedo Reyes, convocó a los católicos a rezar a la virgen que erigieron altares en su honor en los porches y aceras de la ciudad.

Asimismo, el obispo encabezó una procesión con una imagen de la virgen en hombros de los feligreses, que peregrinó por gran parte de la ciudad, implorando que cesara la erupción, lo cual ocurrió el 22 de julio de 1947, tras 12 días de incesante lluvia de cenizas.

La erupción produjo una fuente continua de ceniza saliendo del cráter mayor, que produjo una columna de ceniza que alcanzó alturas entre 3 y 5 km, con explosiones que tronaron y expulsaron ceniza hasta alturas de 6.5 km encima del nivel del mar. El cono fue significativamente alterado por la actividad explosiva que le hizo perder más de la mitad de sus 300 metros.

Los periódicos locales del 16 de julio 16 reportaron caída de ceniza en Corinto y una acumulación de ceniza de 2 pulgadas en León, el 15 de julio.

Reportes de periódicos del 18 de julio de 1947 incluyen fotos de edificios dañados en León e informan que 7 pulgadas de ceniza se habían acumulado en el techo de la catedral de León. El mismo día, observadores reportaron a los periódicos que explosiones ocurrieron cada 20 segundos en el cráter principal y que también cayó ceniza en El Sauce, a 20 km al noreste del Cerro Negro.

Asimismo, dos flujos de lava, uno saliendo del cráter principal y uno de un cono parasítico en la falda noreste, se movieron hacia el nor-noreste, con una dimensión de 1 km de ancho y 3 km de largo y de 1 km de ancho y 6 km de largo, respectivamente.

El 23 de julio hubo una pausa de 20 minutos en la erupción. Cuando la actividad continuó, tuvo más fuerza y una columna más alta, que anteriormente. Finalmente la ceniza terminó de caer en León el 22 de julio. El peligro de deslizamientos fue muy grande por fuertes lluvias en los últimos días de la erupción. El cono fue estimado de haber perdido 100 m de altura como resultado de las explosiones.

Por esa razón cada 14 de agosto, a las 6:00 de la tarde cientos de creyentes se dan cita en el atrio de la Basílica Catedral de León, para responder al grito de “¿Quién causa tanta alegría?” y al unísono contestar ¡La Asunción de María!”.

Antes del grito, suena una sirena y luego estallan juegos pirotécnicos, toros encuetados y el resonar de tambores acompañados por el baile de gigantonas y enanos cabezones y que marca el inicio para que devotos y tradicionalistas recorran las calles de los barrios de León buscando la anhelada “gorra” o brindis.

La Gritería Chiquita se ha extendido a diferentes partes de Nicaragua, como es el caso de Chinandega, sectores de Managua y Granada.

El historiador Jorge Eduardo Arellano, en la Conferencia Magistral “Contexto histórico de La Gritería Chiquita y sus antecedentes del Siglo XIX”