Liberan otros cinco mil tortuguillos de paslama Managua. Radio La Primerísima
Cinco mil tortuguillos de paslama, una especie en peligro de extinción, fueron liberadas la noche del domingo en el refugio de vida silvestre La Flor, en el municipio de San Juan del Sur.
El refugio de vida silvestre La Flor es uno de los siete lugares en el mundo donde arriban esas especies de tortugas, entre otras especies de animales que se encuentran en peligro de extinción, según el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena).
Las arribadas masivas solamente ocurren en 7 playas del mundo, y de estas, dos están en Nicaragua, Chacocente y La Flor. Cualquiera de estas playas puede recibir hasta 4 mil tortugas en una sola noche, según los cálculos de la Dirección de Biodiversidad del Marena.
La Flor, junto al refugio de vida silvestre Chacocente, ubicado en el municipio de Santa Teresa, Carazo, acogen anualmente miles de tortugas durante “temporada de arribadas”, que se extiende de julio a enero.
Las tortugas nacieron en un vivero y liberadas hacia las aguas del océano Pacífico. Con la liberación de esos 5 mil suman 14 mil los tortuguillos de la especie paslama puestas en libertad en la arena a unos metros del mar en la última semana.
En total, en lo que va de año, han sido liberados 48 mil tortuguillos de las especies paslama, carey, tora y tortuga verde en Nicaragua, aseguró el coordinador del refugio de vida silvestre La Flor, informó el coordinador de la reserva, Luis Campos Landero.
Campos Landero destacó, además, que al menos 54 mil turistas, entre nicaragüenses y extranjeros han acudido a las playas del Pacífico para presenciar las liberaciones de los tortuguillos.
El Marena espera que en esta temporada arriben unas 120 mil tortugas y eclosionen 1,8 millones de crías en la costa del Pacífico.
Después de vivir unos 15 años en el océano, las tortugas regresan a anidar a la misma playa donde nacieron, probablemente en luna nueva o luna llena, de ahí que las arribadas masivas se pueden predecir, según las autoridades, que cada año emiten un calendario posible de estos fenómenos.
La comercialización de huevos de paslama está prohibida en Nicaragua por ser una especie en peligro de extinción.