Masacre de Israel en un hospital Varias capitales. Agencias.
Desde la madrugada del miércoles, los soldados del ejército sionista irrumpieron en el hospital de Al Shifa de Gaza y abrieron fuego en las habitaciones de los pacientes, decenas de familias fueron secuestradas y llevadas fusil en mano con los ojos vendados; dispararon y asesinaron a familias desplazadas que salían por el corredor supuestamente seguro que Israel había creado para expulsar a los ciudadanos y exhumaron los cadáveres de numerosas fosas clandestinas.
Un proyectil de tanque tuvo como objetivo el centro de atención de arterias coronarias en el complejo Al-Shifa y el bombardeo alcanzó las habitaciones de los pacientes.
No encontraron nada en el Hospital Al-Shifa excepto gasas blancas, sudarios blancos y el resto de suministros médicos.
El ejército israelí se retiró de todo el complejo de Al Shifa, pero los tanques israelíes todavía rodean el edificio. Se retiraron sin alcanzar ningún objetivo militar, ni siquiera un solo túnel, ni un solo prisionero, ni siquiera un documento o prueba alguna que validara las acusaciones de Biden y Netanyahu sobre el uso del hospital Al-Shifa por parte de Hamas.
Además, las hordas sionistas invadieron de nuevo la ciudad palestina de Tulkarm, en el norte de Cisjordania, utilizando gas lacrimógeno y bombas aturdidoras. Según la agencia palestina Wafa, decenas de civiles palestinos murieron asfixiados tras inhalar gas venenoso disparado por las fuerzas israelíes en las inmediaciones del Hospital Gubernamental Mártir Doctor Thabet Thabet. Los sionistas también dispararon bombas de gas contra ambulancias.
Decenas de soldados israelíes han entrado en el complejo hospitalario, en el que se encuentran unos 650 pacientes y entre 5 mil y 7 mil civiles desplazados. Asimismo, tanques israelíes han rodeado el complejo.
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El canal 13 de televisión de Israel ha admitido al mediodía del miércoles que “ha sido un fallo fatal de inteligencia. Al contrario de lo esperado, el Hospital Al-Shifa estaba libre de operaciones militares de Hamas”. Asimismo, ha dicho que las fuerzas sionistas “no encontraron prisioneros en el Hospital Al-Shifa, a pesar de información de inteligencia que confirmaba de su presencia allí”.
El ataque de Israel al hospital de Al-Shifa es un asesinato de lesa humanidad, y la afirmación del presidente estadounidense Joe Biden de que ahí había un depósito de armas es tan falsa como en 2003 George Bush inventó que había armas químicas en Irak.
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La Ministra de Salud de Gaza, Mai Alkaila, ha informado que las fuerzas de ocupación israelíes han ejecutado a muchas familias que intentaron abandonar el hospital Al-Shifa y asesinaron a más de 30 civiles en las instalaciones.
La ministra afirmó que la ocupación israelí y la comunidad internacional son responsables de las vidas de los pacientes, del personal médico y de las personas desplazadas en el complejo médico de Al-Shifa, y advirtió de una masacre que podría cometerse en su interior.
AlKaila indicó que la tímida actuación, así como el completo silencio de algunos países, animaron a la ocupación israelí a asaltar el complejo médico, en flagrante violación del derecho internacional. Dijo que el asalto de las fuerzas de ocupación al Complejo Médico de Al-Shifa es un crimen contra la humanidad.
Explicó que el asalto forma parte de una serie de crímenes cometidos contra el propio complejo, ya que hace varios días se le impuso un estricto asedio, durante el cual se bombardearon más de cinco edificios del interior y se dispararon proyectiles contra los heridos, los desplazados y los equipos médicos allí presentes.
La ministra Alkaila añadió que miles de pacientes, desplazados y personal médico no saben actualmente lo que les puede venir encima.
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Subrayó que el nuevo crimen israelí se produce después de que el ejército de ocupación cometiera masacres contra hospitales, personal médico y ambulancias, que dejaron más de 700 muertos y heridos.
Desde el comienzo de la agresión contra la Franja de Gaza, el ejército de ocupación israelí ha matado a 198 médicos, enfermeros y paramédicos, ha atacado a 55 ambulancias y ha puesto fuera de servicio 25 hospitales.
El supervisor de emergencias del Hospital Al-Shifa informó que la mayoría de las puertas del hospital fueron derribadas por los soldados sionistas y esparcieron metralla sobre los presentes.
Según el personal médico de Al-Shifa, se estima que unos 650 pacientes permanecen en el hospital. A su vez, el Ministerio de Salud de Gaza da a conocer que entre 5000 y 7000 civiles desplazados también están atrapados dentro del recinto hospitalario y bajo el fuego constante de francotiradores y drones.
De acuerdo con la información facilitada por el Dr. Munir al-Bursh, director general de hospitales de la Franja de Gaza, las fuerzas israelíes, además del sótano del hospital para realizar búsquedas, han entrado en los edificios quirúrgicos y de emergencia ubicados dentro del complejo.
Denunció que algunas personas, que se encontraban en el hospital, fueron atacadas a tiros cuando intentaban salir del pasillo del hospital, pese a que la salida del nosocomio anteriormente había sido declarada como segura.
“No se disparó ni una sola bala desde el interior del hospital durante el asalto al complejo por parte de las fuerzas de ocupación”, ha dicho al-Bursh a la cadena catarí Al Jazeera.
El intento de Israel de calificar los hospitales de Gaza de bases militares encubiertas no sólo tiene por objeto justificar su violenta toma de esas instalaciones, un crimen de guerra que antes era impensable.
También está diseñado para ocultar su objetivo genocida ulterior de eliminar los centros de vida del norte de Gaza, especialmente los hospitales que han proporcionado refugio y atención médica a decenas de miles de desplazados, obligando así a la población a emigrar hacia el sur, hacia Egipto.
Una vez que el norte de Gaza esté limpio de su población autóctona, Tel Aviv planea presionar a Egipto para que acepte a los palestinos desplazados en ciudades de tiendas de campaña en el Sinaí, donde luego podrán ser reasentados en la región o dispersados permanentemente por Occidente.
La administración Biden apoya una de las mayores atrocidades de nuestro tiempo: una Nakba (expulsión) moderna dirigida a la limpieza étnica de Gaza y a la consolidación del sistema de apartheid de Israel como un hecho permanente de la vida.
Reacción de Hamas
El Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) asegura que Israel muestra su ataque al hospital Al-Shifa como una “estratagema abierta” para encubrir su derrota.
La madrugada de este miércoles, el ejército israelí ha informado que está llevando a cabo una “operación precisa y selectiva contra Hamas” en el interior del hospital de Al-Shifa. Medios han reportado la entrada de decenas de soldados y comandos en el departamento de urgencias y en la recepción del centro, y que algunos tanques están dentro del complejo del hospital.
Izzat al-Risheq, miembro del buró político de Hamas, ha calificado el intento israelí de presentar su ataque al hospital Al-Shifa como un logro de “una estratagema abierta”.
Al-Risheq ha enfatizado que Al-Shifa es una instalación civil que alberga a médicos, pacientes y personas desplazadas, no un objetivo militar.
“La presión de [el premier israelí Benjamín] Netanyahu y su ejército para presentar esto como un logro o una victoria muestra sus deficiencias y la profundidad de la derrota que han sufrido”, ha indicado al-Risheq en un mensaje de vídeo.
