Haití investiga secuestro de dos dominicanos Puerto Príncipe. Prensa Latina
Las autoridades de Haití investigan el secuestro de dos dominicanos y un nacional en estrecha relación con el gobierno vecino, confirmó el canciller Claude Joseph.
El ministro de Relaciones Exteriores y su homólogo de Republica Dominicana, Roberto Álvarez sostuvieron conversaciones telefónicas para coordinar esfuerzos y existe una “colaboración perfecta”, aseguró Joseph.
El funcionario prometió igualmente que se movilizarán todos los recursos para permitir que las personas secuestradas regresen con sus familiares.
El sábado pasado dos cineastas dominicanos fueron secuestrados junto a un intérprete haitiano en la localidad de Grand Ravine, una zona bajo la influencia de bandas armadas, y donde la pasada semana pandillas asaltaron y saquearon una comisaría policial.
Los realizadores regresaban a Puerto Príncipe poco antes de las 22:00, hora local, tras rodar en la ciudad costera de Jacmel, y el vehículo estaba escoltado por autos policiales, según los reportes iniciales.
Sin embargo, la víspera, el portavoz de la Policía de Haití, Garry Desrosiers, desmintió que oficiales en servicio acompañaran el convoy, aunque reconoció que algunos agentes trabajan eventualmente de manera extraoficial.
Según reportes de la prensa dominicana, el Ministerio de Defensa puso en marcha un operativo militar de rescate con seis equipos de la Unidad contra el Terrorismo.
El diario Acento aseguró que el gobierno de ese país inició los trámites con su par de Haití para rescatar con vida a los secuestrados, y actualmente esperan el visto bueno del Congreso.
Las autoridades locales, por su parte, aún no se pronunciaron sobre esta intervención militar.
Haití experimenta un auge de la inseguridad en medio del recrudecimiento de la crisis sociopolítica. Solo en enero, organizaciones de derechos humanos registraron al menos 60 secuestros, el triple de los reportados en igual mes de 2020.
Un reciente informe de la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití, reveló que los raptos se duplicaron el pasado año, mientras plataformas sociales denunciaron al menos un millar de estos casos en el mismo periodo.