Incendio forestal en Chile arrasa más de dos mil hectáreas Santiago de Chile. Prensa Latina
Más de dos mil 600 hectáreas de bosque y pastizales consumió un incendio forestal en las cercanías de la ciudad de Quilpué, en Chile, informaron este sábado autoridades regionales de Valparaíso.
El siniestro, iniciado el jueves por la noche con al menos cuatro focos considerados intencionales por funcionarios de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) cobró fuerza la víspera estimulado por vientos de más de 80 kilómetros por hora, altas temperaturas y muy baja humedad.
Una espesa nube de humo rojizo cubrió varias localidades de la región metropolitana de Valparaíso e incluso se pudo apreciar desde algunas comunas de esta capital.
La situación se tornó más grave al acercarse las llamas a zonas pobladas de la ciudad de Quipué, capital de la provincia de Marga Marga, lo que llevó a las autoridades a ordenar la evacuación de unas 25 mil personas.
Este sábado la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) dispuso de 30 unidades de Bomberos y 27 brigadas de Conaf, así como 16 helicópteros y diez aviones cisterna entre otros equipos, para contener el incendio, que se mantiene activo aunque disminuyó su peligrosidad durante la madrugada.
Según el parte más reciente de la Onemi, los dos principales focos destruyeron más de dos mil 600 hectáreas, diez personas resultaron damnificadas y destruidas al menos siete viviendas.
Por su parte, la gobernadora de Marga Marga, María Carolina Corti, declaró a Radio Biobío, que en esta jornada hay mayor tranquilidad, pero el fuego se mantiene y continuarán los trabajos para sofocarlo.
Consideró difícil calcular la cantidad de personas evacuadas porque se ordenó a más de 22 mil personas abandonar sus casas ante el peligro, pero como se trata de una decisión personal, solo acataron esa medida unas cuatro mil, la mayoría de las cuales se refugiaron en casas de familiares o amigos.
La víspera, al referirse al siniestro, el presidente Sebastián Piñera anunció que el gobierno pondrá una querella criminal contra los posibles responsables del incendio, que calificó como un delito muy grave.