Interrogarán a ex jefes militares por matanza en Bolivia La Paz. Prensa Latina
La Fiscalía boliviana llamará a declarar a dos generales del Ejército, uno de la Policía y un vicealmirante, investigados por una matanza de civiles ocurrida durante el gobierno de facto, anunció hoy un abogado de las víctimas. Fernando Peñaloza, quien representa a las familias de los 10 muertos en la masacre de Senkata, registrada en noviembre de 2019 en la vecina ciudad de El Alto, dijo que serán convocados en las próximas horas quienes eran entonces jefes de las Fuerzas Armadas, William Kaliman, y de la Policía, Yuri Calderón.
Ambos se negaron a actuar frente a la violencia desatada contra el entonces presidente Evo Morales y, además, Kaliman le pidió que renunciara y la Policía, bajo el mando de Calderón, se amotinó contra el gobierno.
Serán interrogados, al igual que el general del Ejército Sergio Orellana y el vicealmirante Gustavo Arce, sobre la matanza de manifestantes antigolpistas inermes que bloqueaban la planta de combustibles que abastece a La Paz.
Los nombrados, según el abogado, serían los responsables de la masacre, y son también investigados en un proceso por la muerte a manos de militares y policías, de ocho civiles en la localidad de Sacaba, en las afueras de la ciudad central de Cochabamba.
En esa pesquisa están incluidos los promotores civiles del golpe, Luis Camacho, y su padre, José Camacho, quienes acordaron con los militares que no intervinieran contra la asonada golpista, según confesó el primero en un video tras la renuncia de Morales.
El abogado Jorge Nina, quien representa a la ex diputada Lidia Patty, que los denunció por terrorismo y sedición, insistió en pedir que se alerte a las autoridades migratorias para que ninguno de los seis indagados pueda salir del país.
Por la masacre de Sacaba está sometido a prisión domiciliaria el general Alfredo Cuéllar, quien era jefe militar de Cochabamba al registrarse los sangrientos hechos.
El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, anunció ayer que el alto mando de las Fuerzas Armadas, que manifestó preocupación por la detención de Cuéllar, aceptó, en una reunión con el presidente Luis Arce, dar información sobre los hechos violentos.