Organización religiosa de Haití podría mediar en diálogo Puerto Príncipe. Prensa Latina

La organización ecuménica Religiones por la Paz podría servir de mediadora de un diálogo entre varios actores de Haití, en medio de la compleja crisis que atraviesa actualmente el país.

Según anunció el diario local Le Nouvelliste, esa plataforma confirmó recibir una solicitud de mediación, aunque se abstuvo de revelar las identidades en aras de no obstaculizar un proceso tan frágil, aseguró el rotativo.

Por el momento, ni el Gobierno ni las fuerzas contrarias confirmaron ser los autores de la petición, aunque el portavoz de la Dirección Política de la Oposición, Danio Siriack, aseguró que los partidos y organizaciones sociales están dispuestos a participar en un diálogo de alto nivel que permita resolver la crisis, aunque sin el presidente Jovenel Moïse.

Estas estructuras insisten que el mandato constitucional del gobernante venció en febrero pasado, por lo que no se plantean negociaciones con Moïse, exceptuando las relacionadas con su salida ordenada del poder.

El jefe de Estado, por su parte, volvió a insistir la víspera en la necesidad de unidad y un diálogo sincero entre todas las partes interesadas, a pesar de las tensiones y diferencias que existen.

‘No sigamos siendo prisioneros de las divisiones que dividen y limitan las responsabilidades que se nos han confiado. Trabajemos por la unidad nacional en torno a esta voluntad de querer llegar al otro lado, en busca de los que están lejos y dispersos’, escribió el mandatario en una serie de publicaciones en la red social Twitter.

En paralelo, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se pronunció sobre la situación de Haití, y recalcó que el Gobierno tiene la responsabilidad de abordar los factores de inestabilidad subyacente.

Reiteró la urgencia de organizar elecciones legislativas ‘libres, justas, transparentes y creíbles’, y alentó que se realicen los preparativos pertinentes para unos comicios presidenciales este año.

Sin embargo, la celebración de sufragios es una de las principales críticas del Gobierno de Moïse, pues los sectores de la oposición rechazaron participar en ‘elecciones fraudulentas’, y señalan la falta de condiciones y el aumento de la inseguridad para un proceso de esa magnitud.

Mientras tanto en la capital crecen los secuestros y asesinatos, las bandas armadas controlan amplias zonas de Puerto Príncipe, y en las calles miles de haitianos protagonizan masivas protestas antigubernamentales.

De hecho convocaron a tres jornadas de movilizaciones el fin de semana próximo por el respeto a la Constitución vigente y contra la consulta popular para modificar la carta magna emprendida por el Ejecutivo.