Revisarán ascensos militares inconstitucionales en Bolivia La Paz. Prensa Latina

El ministro boliviano de Defensa, Edmundo Novillo, anunció este sábado un saneamiento (revisión) de los ascensos militares a los más altos grados, decretados en julio pasado por la presidenta de facto, Jeanine Áñez.

Novillo explicó que los ascensos fueron anticonstitucionales porque no fueron aprobados por el Senado, como manda la carta magna, y Áñez los decretó obviando esa instancia, que reclamó el cumplimiento de la legalidad.

Aquella polémica registró la irrupción de los mandos militares en uniformes de campaña en el Parlamento, donde dejaron una carta exigiendo que el Senado apruebe las listas que el alto mando golpista había elaborado, sin modificación alguna.

El Senado se negó y pidió fundamentar los ascensos presentados, ante lo cual Áñez los puso en vigencia por decreto.

Novillo informó que la legalidad del decreto fue cuestionada mediante un recurso presentado por quien fuera entonces presidenta del Senado, Eva Copa y un amparo constitucional planteado por militares que consideran que merecían el generalato y fueron excluidos.

‘Tenemos que sanear esta situación para darle toda la legalidad, de manera que se pueda reencauzar en el marco del Estado de Derecho estos procesos de ascenso’, afirmó el titular de Defensa, aunque eso no implica que los ascensos sean un hecho consumado.

El presidente Arce reemplazó esta semana a todo el alto mando de las Fuerzas Armadas y subrayó que estas tienen que recuperar la confianza del pueblo, en alusión a su involucramiento en el golpe de Estado contra el entonces presidente reelecto, Evo Morales.

Arce llamó además a los uniformados a estar cohesionados con el pueblo, trabajar para lograr la unidad de los bolivianos, defender la democracia y la paz social y garantizar la estabilidad del gobierno, elegido por la voluntad soberana del pueblo.

Días antes del inicio del nuevo gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS), elementos de extrema derecha pidieron abiertamente que los militares den un golpe para impedirlo, lo que no tuvo acogida.