El litio: el metal del futuro Por Vladimir Malyshev | Portal analítico «Fondo para la Cultura Estratégica»

El litio: el metal del futuro Por Vladimir Malyshev | Portal analítico «Fondo para la Cultura Estratégica»

Introducción. Nota de la Redacción.

El litio es un metal de color blanco plata en su estado puro, condición en la que no se le encuentra en un ambiente natural debido a su alta reactividad, ya que reaccionan fácilmente con agua, oxígeno y otras sustancias del aire para formar otros compuestos. El litio es totalmente reciclable, así que no es una materia prima no renovable como el petróleo. Esto abre un campo más en el ciclo productivo del mineral.

La minería del litio se desarrolla en dos tipos de depósitos: yacimientos en vetas y salmueras naturales (ríos y lagos salados). Los depósitos de salmuera se encuentran en lagos salados en los que el litio se extrae a través de un proceso de evaporación. La recolección de salmuera es más común y a menudo se considera un método más simple que la extracción, pero el mineral obtenido por este medio se considera de grado inferior. La minería de litio en yacimientos requiere estudios geológicos y de perforación a través de la roca, que pueden aumentar los costos, pero el litio obtenido por este medio se considera de mayor calidad.

Antes del boom del mineral en este siglo, el litio fue un recurso estratégico en la industria militar. Se le usó en la fabricación de la bomba de hidrógeno durante la primera mitad del siglo XX. Fue hasta los años 80 cuando se desarrollaron las primeras baterías recargables funcionales de iones de litio, pero los trabajos de investigación se detuvieron para concentrarse en otras químicas.

La industria farmacéutica utiliza algunas sales de litio para elaborar medicamentos reguladores de los estados anímicos. La ciencia médica no está completamente segura de cómo funciona, sólo sabe que lo hace. Depresión, esquizofrenia y manía depresiva son trastornos que encuentran alivio con tratamientos basados en litio.

A principios de la década de los 90, la compañía japonesa Sony comercializó la primera batería recargable de iones de litio. Esta batería, más pequeña que una convencional y con una mayor capacidad, revolucionó el mercado de electrónicos de consumo, ya que ofrecía una densidad energética mucho mayor que la mayoría de los otros sistemas electroquímicos.

La cantidad que se necesita para alimentar una cámara portátil o un teléfono es pequeña: alrededor de cinco a siete gramos de equivalente de carbonato de litio por dispositivo. El impulso decisivo al litio vino con la importancia que cobraron las energías limpias a principios del siglo XXI. La difusión del uso de la generación de energía eléctrica con fuentes renovables fue posible a la confluencia a varios factores, entre los que se cuentan la mejora y abaratamiento de los componentes tecnológicos necesarios, y a las baterías recargables de iones de litio. Éstas últimas permitieron que la electricidad generada pudiera ser almacenada con mayor eficiencia, para después ser distribuida por las redes de consumo. La eficiencia de las baterías basadas en litio llamó la atención de la industria automotriz. El mercado masivo de vehículos eléctricos está elevando la demanda del mineral en todo el mundo.

En febrero de 2022, el precio internacional de este mineral clave en la elaboración de autos eléctricos se ha disparado alrededor de 445 por ciento en el año reciente. Datos de Trading Economics muestran que a principios de febrero de 2020 la tonelada de carbonato de litio cotizaba en los mercados internacionales en 10 mil 800 dólares, mientras que en febrero pasado se venía a 59 mil 200 dólares, y esta semana ha bajado a 48,500 dólares. En los mercados se prevé que para 2025 la tonelada de litio podría fluctuar entre 100 mil y 110 mil dólares.

El metal del futuro

En nombre de la Unidad de Operaciones Especiales del Pentágono para la Estabilidad Comercial…

El periódico italiano Giornale publicó un artículo titulado “La batalla por el litio” en el que se describía el conflicto en España, donde se había descubierto el mayor yacimiento de litio de Europa en el valle de Valldeflores. La multinacional australiana Infinity Lithium quería construir allí una mina de litio, pero el proyecto fue bloqueado en los tribunales por las protestas locales.

El litio es un metal muy ligero y bastante raro con pronunciadas propiedades plásticas. Se le ha llamado el metal del futuro. El litio se utiliza en la ingeniería nuclear (como fuente de tritio), en la fabricación de baterías de iones de litio en los teléfonos móviles (la mayor parte del metal se utiliza allí), en la aviación y la cosmonáutica, en la fabricación de materiales láser, en la medicina, en la metalurgia y en otras ramas de la industria.

El total de las reservas mundiales de litio apenas supera los 50 millones de toneladas, de las cuales 10 están en Argentina, 9 en Bolivia, 8,5 en Chile, 7 en China, 6,5 en Estados Unidos y 5 en Australia. En 2018, la empresa inglesa (con participación canadiense, japonesa y china) Bacanora Lithium Plc descubrió un yacimiento de litio ubicado en Bacadéhuachi, Sonora, en el norte de México y declaró que había reservas de 243.8 millones de toneladas, de las cuales 4.5 millones de toneladas son de carbonato de litio, posicionándola como la reserva más grande del mundo. Además, es muy probable que existan yacimientos semejantes en Baja California y en una zona entre los estados de San Luis Potosí y Zacatecas. Esta semana, el parlamento mexicano nacionalizó el mineral. Sin embargo, México aún no produce litio.

Rusia depende de las importaciones de litio. En 2019, las compras rusas del metal ascendieron a 61 toneladas, de las cuales 41 toneladas procedieron de Chile, 14 toneladas de Argentina y 6 toneladas de China. Sin embargo, como se ha dicho recientemente en el Consejo de la Federación, Chile y Argentina han suspendido los envíos de materias primas de litio a Rusia.

Sí, hay otras fuentes de litio disponibles para la industria rusa. “¿Quieres saber por qué seguimos atrapados en Afganistán?” – El publicista estadounidense Jess Ventura formuló la pregunta en una ocasión en el programa “Tonight with Piers Morgan”, explicando las razones de la invasión estadounidense de ese país. Y me contestó: “Fuimos allí a por litio para poder seguir viviendo como antes… Y ahora podéis contarme fábulas sobre que estáis allí para dar la democracia al mundo…”.

Mina de litio en Bolivia

Afganistán, Ucrania y Rusia

En efecto, existen grandes reservas de litio en Afganistán. En 2014, Centar American inició la exploración geológica en busca de litio en la provincia de Ghazni, en el sureste de ese país. El grupo de trabajo para la exploración en Afganistán fue encargado por la Task Force for Business Stability Operations (TFBSO) del Pentágono. La TFBSO estimó el valor de las reservas de litio en Afganistán en 60.000 millones de dólares. Tras la precipitada retirada del ejército estadounidense de este país, China se ha convertido en el principal aspirante a desarrollar los recursos minerales de Afganistán. Rusia también está estableciendo una cooperación con el nuevo gobierno afgano.

Ucrania cuenta con grandes reservas de litio, donde hay tres yacimientos explorados con una cantidad estimada de 5 millones de toneladas del componente útil. Se trata de los yacimientos de Polokhovskoye, cerca de Kirovograd, Shevchenkovskoye (región de Donetsk) y la mina Krutaya Balka, cerca de Zaporizhzhya. Krutaya Balka se encuentra entre Mariupol y Berdyansk, mientras que el yacimiento de Shevchenkivske está a una docena de kilómetros de Ugledar (el propio Ugledar está a 57 kilómetros al suroeste de Donetsk). En 2017, estos depósitos fueron entregados por 20 años a personas vinculadas a Petro Poroshenko. El litio ucraniano también interesa a la familia Biden: su hijo Hunter y su padre Joseph (Sleepy Joe).

Mientras tanto, Rusia tiene sus propias reservas de materias primas de litio (la cantidad estimada de estas reservas es de 5 millones de toneladas). El problema es que Rusia nunca las ha desarrollado realmente, prefiriendo comprar en el extranjero materias primas de importancia crítica. Al mismo tiempo, hay al menos tres empresas en este país que podrían, al menos mañana, establecer la producción industrial de litio y sus compuestos. Se trata de plantas en Krasnoyarsk, Novosibirsk y la región de Tula. Un grupo de yacimientos se encuentra en la región de Murmansk, y también se ha explorado el litio en el yacimiento de gas natural de Kovykta, en Siberia Oriental. Sin embargo, la producción sigue siendo escasa. No fue hasta octubre de 2021 cuando Yevgeny Petrov, jefe en funciones de la Agencia Federal para el Uso del Subsuelo, prometió que se autorizarían de una vez 17 zonas con depósitos de litio.

Además de Siberia Oriental, Rusia tiene otro yacimiento importante en la región de Murmansk. Según la revista Expert, las perspectivas de que Rusia deje de depender de nadie para obtener litio no son malas.

Mina de litio en Chile