Elecciones libres y soberanas Por Herman Van de Velde | Estelí

Elecciones libres y soberanas Por Herman Van de Velde | Estelí

Nuevamente, la desinformación sobre Nicaragua se hace sentir a nivel internacional. ¡Qué contraste con lo que vivimos aquí desde Nicaragua!

A pesar del intento del golpe de estado en el 2018, a pesar de la afectación por dos huracanes muy fuertes, a pesar del COVID-19, Nicaragua cumplió debidamente con todo un proceso electoral, resultando en una fiesta cívica de votación del 65% del padrón electoral y una clara victoria del FSLN, el 7 de noviembre pasado.

Después del golpe de estado fallido en el 2018, por supuesto que quienes comparten los intereses de una injerencia extranjera, no quedaron tranquilas/os y gestionaron fondos para volver a provocar disturbios violentos. Sin embargo, el gobierno de Nicaragua aprendió muy bien la lección del 2018 y tomó medidas legales pertinentes para cortarles sus intenciones violentas que solo traerían más sufrimiento al pueblo de Nicaragua.

Como consecuencia, y acorde a las leyes de Nicaragua, quienes pretendían financiar, con dinero mal habido, se les puso bajo investigación y se les acusó formalmente de delitos muy graves, no solo en Nicaragua, sino delitos que, en cualquier país, al comprobarlos, serían castigados con penas muy fuertes.

El pueblo de Nicaragua es sabio, muy sabio y no se deja engañar. Con la captura de las/os delincuentes de corbata que gestionan financiamiento para el terrorismo en Nicaragua, no hubo ni una protesta popular, más bien alegría y satisfacción porque garantizaba la tranquilidad en nuestro país.

Y allí tuvimos la prueba: todo el proceso electoral, incluyendo el propio día de las votaciones, ocurrió en tranquilidad, con calma, con entusiasmo y participación masiva. No hubo ni inconvenientes en todo el proceso, a excepción del accidente que sufrieron cuatro oficiales del ejército al trasladar materiales para las elecciones en zonas profundas de nuestra Costa Caribe y que, desgraciadamente, fallecieron.

¿Queremos aún más pruebas de que quienes iban a financiar un nuevo intento de golpe de estado antes de las elecciones son los responsables también de lo que pasó en el 2018? La actuación oportuna, legal y eficiente del sistema judicial nicaragüense logró cortar de raíz la actuación violenta de esos enemigos de la Patria.

Acompañantes internacionales, de muchas distintas nacionalidades, confirmaron con firmeza la transparencia y excelente organización de todo el proceso electoral.

En Nicaragua estamos contentas/os y satisfechas/os porque, en realidad, por primera vez, tuvimos unas elecciones soberanas, sin injerencia extranjera, la que históricamente siempre imponía su candidata/o y financiaba masiva e ilegalmente su campaña. Esta vez fue diferente, porque no hubo injerencia en nuestro proceso electoral, EEUU no tuvo la oportunidad de imponer su candidato. Tuvimos las elecciones que nos merecemos: soberanas y libres.

Todavía financiaron, desde el exterior, una encuesta que divulgó como supuesto resultado que cualquier candidato único de la oposición ganaría ampliamente al FSLN. ¿Lo pueden creer? Si hubiera sido así de verdad, no hubieran llamado a la abstención, sino hubieran llamado a votar por uno de sus candidatos que aparecía en la boleta, ¿no creen? Quienes llaman a la abstención, lo hacen porque saben de antemano que van a perder… y de hecho lo sabíamos todas/os: el pueblo de Nicaragua iba a ratificar la excelente gestión sandinista de los últimos 15 años con avances socio-económicos nunca vistos en esta Nicaragua Linda y siempre Libre.

Sin embargo, la desinformación a nivel internacional, basándose en fuentes provenientes de medios de comunicación que mienten descaradamente, como “confidencial” y otros, así como de supuestos laboratorios de observación del proceso electoral que solo ellos mismos conocen, prolifera a nivel internacional. Son tan sinvergüenzas que dicen que solo un 19% del padrón electoral votó, mientras que aquí, visitando varios centros de votación, constatamos que el pueblo acudió masivamente a su junta respectiva a depositar su voto. Observamos mucha más afluencia que hace 5 años. Además, todo en calma, tranquilidad.

¿Hasta cuándo algunas/os (supuestas/os) amigas/os nuestras/os en el exterior van a seguir dando crédito a esas fuentes de desinformación? ¡Abran los ojos, por favor! ¡Ven a Nicaragua a constatar la tranquilidad y los avances socio-económicos que este pueblo está disfrutando!

Sabiendo la excelente gestión gubernamental de los últimos 15 años en Nicaragua, para nadie los resultados de estas elecciones fueron una sorpresa, y estoy seguro, ni para quienes llamaron a la abstención. Llamaron a la abstención porque sabían que iban a perder, tal como ocurrió, porque con la masiva participación se derrotó también al abstencionismo y a la pretendida intervención descarada extranjera.

No es difícil calcular / estimar el % de la población que les hizo caso (al llamado internacional a la abstención): si la participación tal vez normalmente sería de un 70 o 75%, en este caso a lo máximo un 10% del padrón electoral les siguió. Y a lo mejor ni eso, porque igual, es muy probable que algunas personas decidieron quedarse en casa por el contexto del COVID-19.

Conclusión: ¡Felicidades pueblo de Nicaragua! ¡A seguir avanzando en la construcción colectiva de cada vez mayor calidad de Vida para todas y todos, cooperando siempre genuinamente a todos los niveles!