La conciencia democrática del pueblo nicaragüense Por Glenn Sambola

La conciencia democrática del pueblo nicaragüense Por Glenn Sambola

No puedo imaginar cuanto enojo debe causar a la oligarquía criolla (incluyo dentro de esta decadente casta a ciertos obispos y sacerdotes), ver cómo funciona una verdadera democracia basada en la participación plena y activa de todos los sectores de la sociedad.

En el Caribe decimos que deben estar haciendo como los zompopos: “mordiéndose las nalgas”, llenos de una ira que se basa sobre todo en el hecho de que nadie les cree, ni nadie los apoya. Les debe causar un enorme dolor el ver que la conciencia del Pueblo Nicaragüense rechaza toda pretensión de herencia divina del poder político, resiste las imposiciones y se fortalece en defensa de la Soberanía Nacional y la Independencia.

A partir del 4 de mayo, Nicaragua ha reformado su Ley Electoral para garantizar la celebración de elecciones más transparentes, sin financiamiento externo y garantizando los derechos de los partidos políticos. Las mismas reformas continúan profundizando la equidad de género en todos los cargos de elección popular y en todas las estructuras del poder electoral, desde magistrados al Consejo Supremo Electoral, hasta la composición de las Juntas Receptoras de Votos (JRV) en los barrios, colegios y comunidades de toda Nicaragua.

La Asamblea Nacional ha elegido al Consejo Supremo Electoral más diverso y representativo de la historia de Nicaragua, con equidad de género, participación de pueblos indígenas y afrodescendientes, maestros y líderes comunitarios y con una magistrada presidente con capacidades diferentes.

El CSE en conjunto con los partidos políticos ha aprobado un calendario electoral y 17 partidos políticos han cumplido con todos los criterios establecidos para participar en las elecciones generales, ya sea a título individual o en alianzas.

El 24 y 25 de julio casi 3 millones de nicaragüenses participaron en el proceso de verificación ciudadana, un ejercicio que consiste en garantizar el debido registro del ciudadano o ciudadana dentro de la Junta Receptora de Voto de su domicilio. El CSE ha anunciado que este proceso se realizará de manera permanente, junto al proceso de incorporación gratuita en el Registro Civil de las Personas para la entrega de partidas de nacimiento y cédulas de identidad, todo lo cual contribuye a la articulación de un padrón electoral robusto, que hasta el momento contiene a más de 4 millones de ciudadanos y ciudadanas nicaragüenses.

El 2 de agosto los partidos políticos inscribieron de manera preliminar a sus candidatos y candidatas a Presidente, Vicepresidente, diputados a la Asamblea Nacional y al PARLACEN, quienes luego de un proceso de revisión, que culminará el 18 de agosto, quedarán inscritos de manera definitiva para participar en las elecciones generales del 7 de noviembre.

De manera paralela, se desarrolla el proceso de selección y certificación de fiscales de partidos políticos, que ejercerán la labor de defensa del voto en cada JRV, centro de votación y centro de cómputo municipal, departamental/regional y nacional. Se estima que más de 150 mil ciudadanas y ciudadanos serán certificados como fiscales para las elecciones generales de noviembre 2021, lo que constituye otro hito histórico para la democracia nicaragüense.

Al margen del proceso electoral, el Ministerio Público conduce una investigación sin precedentes en Nicaragua, que procura determinar la responsabilidad criminal de los primos Cristiana y Juan Sebastián Chamorro y otros individuos asociados a la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCh) y a la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (FUNIDES), organizaciones que recibieron sumas exorbitantes de dinero de Estados Unidos, Canadá y Europa, para desestabilizar el país y deslegitimar la democracia en Nicaragua. La gran mayoría de los nicaragüenses presume la culpabilidad de estas personas y está de acuerdo con el desarrollo de este proceso investigativo exhaustivo y conforme la legislación nacional.

A pesar de lo anterior, llueven las “sanciones”, casualmente promovidas por los mismos patrocinadores de la FVBCh y FUNIDES, en contra de funcionarios del Estado de Nicaragua y sus instituciones y contra líderes políticos del FSLN, en un intento de coercer el voto del pueblo nicaragüense en contra de este movimiento popular y partido político que ha dado a Nicaragua los 17 años más exitosos de su Historia, promoviendo el desarrollo social, económico y cultural, elevando a cientos de miles de nicaragüenses de la pobreza general y extrema y asegurando salud, educación, empleo, energía eléctrica, transporte y comunicaciones.

Por todo lo anterior, a un poco más de 90 días de la celebración de las octavas elecciones generales en Nicaragua, le puedo asegurar, tanto a los patrocinadores de la desestabilización, como a los traidores de la patria, que la conciencia del Pueblo Nicaragüense está despierta y atenta, dispuesta a defender su democracia –ganada con sangre, sudor y sacrificio– y si en algún momento llegan a dudarlo, pongan a prueba el histórico lema de ¡Patria Libre o Morir!