Nicaragua contra el odio: una ley que reivindique al pueblo Por Germán Van de Velde

Nicaragua contra el odio: una ley que reivindique al pueblo Por Germán Van de Velde

Frente a los acontecimientos atroces cometidos durante las últimas semanas, el Gobierno de Nicaragua, el 14 de septiembre de 2020, orientó a la Corte Suprema de Justicia trabajar en una reforma de ley que penalice con sanción de cadena perpetua los delitos tipificados como crímenes de odio.

El presidente, Comandante Daniel Ortega, instruyó a las autoridades judiciales realizar una propuesta ante la Asamblea Nacional que aborde integralmente, de manera preventiva y penal, estos crímenes.

“Todas las graves violaciones a los derechos humanos serán penalizados de acuerdo a esta instrucción, atendiendo la justa demanda de la ciudadanía nicaragüense, consciente, responsable y de buena voluntad”, indicó el Presidente.

Las leyes contra delitos de odio incluyen crímenes cometidos por discriminación expresa basada en raza, religión, ideología, nacionalidad, orientación sexual, discapacidad u otras razones.

En general, los delitos de odio suelen ser actos violentos como agresión, asesinato, incendio provocado, vandalismo, entre otros. Estos tienen un efecto más amplio que otros tipos de infracciones y afectan a familias, comunidades y al país entero.

Historial asesinatos de odio

En Nicaragua, al igual que como ocurrió durante el intento de golpe de estado de abril del año 2018, se han venido desarrollando una serie de asesinatos inhumanos en el último tiempo.

En el 2018, la derecha de Nicaragua actuó en forma inhumana cometiendo crímenes atroces durante más de 3 meses que duró el intento de golpe de estado. Estos actos provocaron la muerte de 199 personas, violación de derechos humanos, y severos daños a la economía nacional.

Después de esta guerra declarada por la derecha de Nicaragua, financiada por el Gobierno de EEUU, el Pueblo retomó los caminos de Paz y con esto, nuestro Gobierno logró encaminar una recuperación económica considerable.

Sin embargo, hace un mes volvieron a aparecer crímenes de odio. Una cadena de asesinatos viene sucediendo en nuestro país.

A partir de esto, la Policía Nacional de Nicaragua informó:

  1. El 9 de septiembre de 2020, el joven Carlos Noel Rayo Quintero, de 19 años, fue víctima de Fernando Abel Zeledón Castillo, de 34 años. Este estranguló al joven, hasta quitarle la vida .El delincuente Fernando Abel Zeledón Castillo fue remitido a la orden de las autoridades competentes para su enjuiciamiento.
  2. El 12 de septiembre de 2020, ocurrió la violación y asesinato de 2 niñas, en manos del delincuente Rosario Soza Centeno, en la comunidad de Lisawe, en Mulukukú, región Caribe Norte. La jueza del sexto distrito especializado en violencia de Managua, Karla Patricia García Zepeda, dictó sentencia a la pena máxima de 30 años de prisión.
  3. El 17 de septiembre de 2020, se reportó el asesinato de dos mujeres, una de ellas con siete meses de embarazo en Ayapal y otra en la comunidad Masayita, cercana a Bluefields.
  4. El domingo 27 de septiembre de 2020 una niña de 4 años fue violada y asesinada por Pedro Pablo Dávila, de 21 años en la comunidad Fila Grande, comarca El Guapotal, municipio El Tuma La Dalia, departamento de Matagalpa. Como resultado de las investigaciones que la Policía informó el 6 de octubre, se determinó que la pareja conformada por Fanny del Carmen Pérez Zelaya y Pedro Pablo Dávila Hernández, tío de la niña, propinaron golpes con trozos de madera (palos de escoba y vara de café) a la niñita, ocasionándole la muerte. Además, se comprobó que Dávila Hernández, agredió sexualmente a la niñita en dos ocasiones.

La derecha intenta politizar la iniciativa

La derecha de Nicaragua carga con un historial de antecedentes delictivos de crímenes de odio. Todos cometidos contra Sandinistas durante el intento de golpe de estado del año 2018.

Ante la iniciativa del Presidente de la nación, los medios de des-información intentan manipular la iniciativa. Si bien, lo que ocurrió en el 2018 fueron crímenes de odio, los asesinos involucrados fueron liberados por medio de una Amnistía, borrando de esta manera todos los antecedentes del criminal. El Pueblo les dio una segunda oportunidad, sin embargo, las secuelas de esos crímenes no se olvidan.

Con titulares como: “Ortega impulsa penas de cadena perpetua contra la oposición por “crímenes de odio” en Nicaragua”, los medios de libertinaje manipulan la información manifestando que se intenta desarticular a la “oposición”.

Esta información se contradice con la actualidad de la derecha de Nicaragua. Por ahí anda Chamorro, Maradiaga y Medardo Mairena en el interior del país reuniéndose con sus simpatizantes. La policía los anda escoltando, brindándoles seguridad. Además, vale el dicho: “quien no la debe, no la teme”.

El pueblo conoce lo que hicieron durante el 2018; el pueblo sabe de los crímenes atroces que cometieron. El pueblo está claro que quien comete crímenes atroces de odio una vez, lo volverá a hacer.

Algunos datos sobre la cadena perpetua en América Latina

En América Latina, son 9 los países que tienen cadena perpetua son: Argentina, Belice, Cuba, Chile, Honduras, Jamaica, México, Perú y Puerto Rico. Sin embargo, hasta el momento, 14 países no la tienen en sus legislación: Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Panamá, Paraguay, República Dominicana, Uruguay, Venezuela y Nicaragua.

En Estados Unidos, por lo menos 40 mil personas son encarceladas sin esperanzas de libertad condicional, incluidas 2 mil 500 menores de 18 años. El Proyecto Sentencia, una organización sin fines de lucro que estudia la justicia criminal y las sentencias en EEUU, calculó en 2008 que por lo menos 140 mil presos cumplen cadena perpetua.

Hasta el 2019, en los 50 estados del “país de la libertad” se continúa procesando a menores en tribunales penales para personas adultas. Según la ONG Citizens Committee for Children, aproximadamente 32 mil niños menores de 18 años están confinados anualmente en cárceles para personas adultas. La organización Sentencing Project informó que hay aproximadamente 1300 personas que cumplen cadena perpetua sin libertad condicional por delitos cometidos cuando tenían menos de 18 años.

El pueblo respalda la iniciativa

El pueblo de Nicaragua, en su gran mayoría, reclama castigo ejemplar para los responsables de crímenes atroces. A esta iniciativa de ley, como es lógico, se oponen quienes pretenden seguir promoviendo los crímenes de odio.

Hay una respuesta casi unánime a la urgencia de dar castigo máximo a quienes cometan estos crímenes, que hay que perseguir y condenar, que estos sujetos perturbados estén a buen resguardo para que no sigan sus tropelías contra niñas/os, adolescentes, jóvenes y mujeres mayores, contra toda persona en general.

Hasta el 29 de septiembre de 2020, casi un millón 200 mil firmas respaldan la solicitud de prisión perpetua para quienes cometan crímenes de odio. La vicepresidenta, compañera Rosario Murillo, indicó que se trata de crímenes cometidos por “personas perturbadas mentales o con odio en el corazón que cometen asesinatos atroces, violaciones, crímenes de odio, tratos crueles, aberrantes, humillantes, inhumanos, denigrantes y degradantes”.

Los resultados de la consulta popular reflejaron que el pueblo está de acuerdo con que esta iniciativa se haga Ley. Es necesario proteger a nuestro pueblo de las agresiones de psicópatas que, además de generar consternación en todo el Pueblo, afectan la convivencia de la familia nicaragüense.

La derecha de Nicaragua puede decir lo que quiera, sin embargo, no pueden esconder los crímenes de odio que cometieron en el 2018. El apoyo de esta iniciativa ratifica que el Pueblo de Nicaragua está en contra del odio. Esta Ley reivindicaría al Pueblo de Nicaragua y promovería la Paz que estamos todas/os juntas/os construyendo

“Nicaragua es de derecho, reconciliación y solidaridad, somos un pueblo que cree en la justicia”.