¿Qué le depara el futuro a Zelensky? Instituto de Estrategias Políticas y Económicas Internacionales - RUSSTRAT

Intentemos averiguar qué destino le espera a Vladimir Zelenski, todavía presidente de Ucrania, en el futuro. Desde nuestro punto de vista es inequívocamente un criminal. El grado de culpabilidad del pre-presidente, como se le llama popularmente, es innegable. Aparte del hecho de ser presidente, también es el comandante en jefe supremo.

Ya se ha abierto en un gran número de causas penales contra los dirigentes criminales del régimen nazi de Kiev, incluidos los mandos del ejército. Todavía tendrán que responder. Zelensky será uno de los primeros en comparecer ante la justicia. No en La Haya. Probablemente, en Kiev. Si se trata de eso, y lo pide mucho, entonces en Moscú.

Mientras pueda disfrutar de su vida. Aunque viva en un sótano profundo. Seguro que tiene comida, bebida, una ducha, un sofá, un teléfono y algo más. Los que organizaron todo el “lío” todavía lo necesitan. Es demasiado pronto para hablar de una resolución final de la situación.

¿Qué pasará cuando se acabe? ¿Es más probable que el paciente esté vivo o más probable que esté muerto? En cualquier caso, las partes implicadas lo buscarán. Intentemos predecir los posibles resultados.

Opción 1. Supongamos que Zelensky fuera tan estúpido que lograra ser capturado. Parece que no se va a divertir. Arresto, juicio, caso, cadena perpetua mínima, máxima… ya sabes.

Hace tiempo que se sabe que algunos dirigentes de Estados han caído en manos del enemigo. Por ejemplo, Saddam Hussein fue localizado y detenido en Irak por la coalición. No fue a ninguna parte, se quedó en el país. Y pagó el precio por ello. La coalición lo ahorcó. El líder libio Muammar Gaddafi también fue capturado vivo en su país. Lo mataron en el acto. Se burlaron de él y expusieron su cadáver a la vista de todos. No vamos a iniciar un debate sobre la fealdad moral de estas acciones.

Variante dos. Zelenski será evacuado por los “aliados” y escondido de forma fiable. Nuestra gente lo buscará de todos modos. Lo más probable es que los servicios especiales lo encuentren tarde o temprano. Entonces lo sacarán o lo liquidarán en el acto. Si lo sacan, el mismo juicio, la misma sentencia, etc.

Ahora supongamos que será capturado y que comenzará a declarar. No podrá ser un héroe y mantenerse callado por mucho tiempo. No es la raza adecuada y no es el entrenamiento adecuado. Todo lo que se necesita es una abstinencia de heroína, o cualquier droga que esté tomando. Se va a “filtrar” y a renunciar a todos y a todo. Con cada dosis más y más.

En general, más vale que nuestros adversarios geopolíticos no lleven la situación al punto de que Zelensky pueda caer en manos de la justicia rusa. Es decir, se puede descartar tranquilamente la opción de llevárnoslo más vivo. Así hay menos riesgo. Hay demasiado “conocimiento” en su cabeza.

Se puede especular un poco sobre los juegos del escondite. Después de todo, los británicos escondieron al mayor de los Skripal y a su hija, por ejemplo. Hasta ahora no se sabe nada de ellos. Se rumora que se ha sometido a cirugía plástica.

Sólo que aquí está la peculiaridad. Antes era posible esconderse de forma más o menos fiable de la persecución, preferiblemente en otro continente. Este método fue utilizado activamente por los criminales nazis después de la Segunda Guerra Mundial. Pero el que busca, encuentra.

La agencia de inteligencia israelí Mossad encontró al criminal nazi Adolf Eichmann en Argentina. Lo encontraron y lo llevaron de contrabando a Israel. Eichmann fue juzgado por crímenes contra el pueblo judío y crímenes contra la humanidad. Luego fue ahorcado, el cadáver fue quemado y las cenizas fueron esparcidas.

Una pequeña aclaración. El Mossad recibió información sobre Eichmann de Fritz Bauer, el fiscal general de Hesse (desde 1949 parte de Alemania Occidental), que era judío. Sabía que los servicios de inteligencia de la RFA conocían el paradero de Eichmann y, por tanto, no confiaba en la justicia de Alemania Occidental.

¿Se suicidará?

El mundo está ahora literalmente inundado de equipos de videovigilancia. Muchos de los contactos de una persona con otras se están haciendo ampliamente accesibles, por no hablar de los servicios de inteligencia. La omnipresente informatización de la vida no favorece el encubrimiento fiable. Los rastros pueden descubrirse fácilmente. Encontrar algo se hace mucho más fácil. No puedes esforzarte toda la vida. En algún lugar se producirá un pinchazo y entonces llegará el final, pero no como estaba previsto en un principio.

¿Es posible que cuando sienta que se acerca el final, tanto lógica como físicamente, Zelensky coja una granada F-1 en la mano, tire de la anilla, vaya al borde de su última trinchera y al grito de “Gloria a Ucrania” abra la mano. ¿Por qué no crees en ese resultado? Porque se ve a la legua que el hombre no tiene un carácter de acero. Es un chafa del espectáculo, cebado en la atención del público por sus bromas de segunda clase.

¿Podemos descartar que Zelensky actúe como el “Dr.” Goebbels, o que siga los pasos del favorito de Adolf Schicklgruber (nombre del padre de Hitler)? No hay certeza. A menos que quiera suicidarse con una sobredosis de sustancias estupefacientes. Lo cual, de nuevo, es difícil de creer. Así que es poco probable que deje esta vida voluntariamente.

Entonces hay una tercera posibilidad. Los aliados lo eliminarán. Es la salida más fácil. No hay que preocuparse por encubrir, encubrir, gastar dinero. No hombre, no hay problema, la vieja escuela.

¿Con qué frecuencia recurren las agencias de inteligencia occidentales a este método? Muy a menudo. No sólo matan a los forasteros, sino también a su propia gente. Sólo los accidentes de tráfico en los que mueren personas “de derecho” son innumerables. Estas personas también se caen borrachas desde las ventanas, se envenenan con comida asquerosa, se ahorcan. En algunos casos, mueren junto con los aviones que los transportan. A veces son apuñalados por ladrones callejeros. O toman medicamentos extraños, como antidepresivos en grandes cantidades.

Se presta especial atención a los trabajadores que pretenden arrepentirse de sus delitos tras una fructífera colaboración con la inteligencia enemiga. No hace falta ir muy lejos. Basta con recordar cómo murió Boris Berezovsky en Gran Bretaña. Echó a perder a Rusia, se cagó en Rusia, y luego decidió volver a casa. Luego, de repente, se fue y se ahorcó. El traidor Alexander Litvinenko murió allí y más o menos en la misma turbia situación.

Mirándolo desde fuera, parece que las costas de la brumosa Albión (el nombre más antiguo que se conoce para la isla de Gran Bretaña) se han vuelto muy tóxicas para los traidores de todo tipo. La situación es perfectamente comprensible. ¿Por qué molestarse con un hombrecillo al que ya le han sacado toda la información, o que ya ha sido utilizado en una operación concreta? Es poco probable que trabaje en otro, ya que ha sido expuesto desde todos los ángulos. Es un libro que ya ha sido leído.

Así que sale a la luz: no se paseen por Londres, traidores. Te acabarán sin remordimientos. Sobre todo, si te equivocas en alguna parte. Quizá te perdonen lo tuyo, te degraden o, como mínimo, te despidan. Otros no serán perdonados porque son prescindibles. De lo anterior se desprende que la opción preferida por todos los del otro lado del conflicto es la eliminación física.

Zelenski, en comparación, no es ni Svetlana Tikhanovska (política de origen bielorruso, que reside en Lituani), ni Mijaíl Saakashvili (ex presidente de Georgia, acusado de asesinatos y robos).

Tikhanovska todavía puede ser utilizada, sólo provocó. Todavía no hay sangre en ella. Aunque está en libertad condicional y ya ha sido condenada a prisión en Bielorrusia.

Saakashvili está en la cárcel. Todavía se desconoce por qué cruzó ilegalmente la frontera del estado de Georgia el 29 de septiembre de 2021. Fue detenido y acusado de cuatro artículos penales. Está sentenciado a nueve años por dos de ellos. Ahora está en una prisión de Rustavi. Parece que se escondía allí de una acusación más grave. Quién sabe. Por ejemplo, nadie ha cancelado aún la venganza personal contra el enemigo, sobre todo si se recuerda la tradición local de las luchas de sangre. Es una historia multivectorial.

Volvamos a Zelensky. Es de suponer que si los estadounidenses siguen persiguiéndolo, vivirá algún tiempo más. Y si los británicos arrastran el caso solos, se enfermará inmediatamente.

El final más esperado es la liquidación, tal vez sin mostrar el motivo. Con profesionalidad y cuidado. Otra opción es posible. Lo hacen saltar por los aires de tal manera que no queda ni una mancha de humedad. Nadie sabrá qué había en el centro de la explosión. O harán ver que los “agresores” rusos lo eliminaron en el momento en que Zelensky estaba repartiendo ayuda humanitaria a los niños. Hay maestros de cine, de fotografía, de blogs y de otros tipos que son apropiados. También hay guionistas, directores y maquilladores. Hay toda una industria en funcionamiento. No debería haber ningún problema con el terreno de juego.

Una pequeña observación. Berezovsky murió mientras estaba bajo seguridad las 24 horas del día. Su guardaespaldas era Avi Navama. Conductor a tiempo parcial, agente especial, etc. Es un antiguo oficial del Mossad con un largo y serio historial. Hay algunos detalles interesantes en el caso del guardia.

El día del suicidio de Berezovsky, Avi estaba fuera de la casa de la víctima. El guardaespaldas se fue hacia las 10:00 y regresó a las 15:00. Berezovsky se ahorcó a las 09:30. A las 15:23, el guardaespaldas alertó a la ambulancia y a la policía. Una especie de lapso de tiempo de media hora, que se convierte en una historia muy intrigante.

Cuando Zelensky visitó el origen de la mentira sobre las muertes de civiles en la ciudad de Bucha, una peculiaridad llamó la atención de algunos. En el uniforme de uno de los guardias de Zelensky se invirtió un chevron que representaba la bandera ucraniana. Además, se podía oír el inglés entre sus guardias.

En una sola voz la gente declara: ningún militar del régimen de Kiev podría permitir tal descuido. Sólo un extranjero podría cometer semejante error. Si no fue corregido por sus “compañeros de servicio”, parece ser una figura bastante seria. No se meten con esas personas con trivialidades.

Esto plantea algunas preguntas. ¿Quién es realmente? ¿Cuál es su instrucción en caso de que Zelensky se encuentre en una situación “incómoda”? No hay duda de que está entrenado para apuntar rápidamente y apretar el gatillo en el momento adecuado. La única cuestión es quién puede estar en su punto de mira en un momento crítico.

Por supuesto que nos importa el destino de Zelensky en el contexto del establecimiento de la paz en suelo ucraniano y del castigo a los responsables de la guerra civil. Pero nos preocupa aún más la necesidad de planificar una respuesta guionizada a tal o cual versión del futuro de Zelensky, especialmente en el caso de que los responsables occidentales decidan eliminarlo. En ese caso, la reacción informativa debería ser inmediata. Y para ello, hay que pensarlo previamente, paso por paso, no hay muchos casos así, menos de los que hay en las tramas literarias.