¿Por qué EEUU tiene el 16% de las muertes por Covid-19 en el mundo? Por Eric Zuesse | Strategic Culture, EEUU. Traducción Ernesto Cazal, Misión Verdad

¿Por qué EEUU tiene el 16% de las muertes por Covid-19 en el mundo? Por Eric Zuesse | Strategic Culture, EEUU. Traducción Ernesto Cazal, Misión Verdad

El porcentaje de muertes por Covid-19 en Estados Unidos es 3,85 veces superior al de todo el mundo. Mientras que en Estados Unidos se han producido 2 mil 158 muertes por Covid-19 por millón de habitantes, el mundo ha tenido 617 muertes por millón de habitantes.

Hasta la fecha, se han producido 719 mil 615 por Covid-19 en Estados Unidos y 4 millones 481 mil 499 en el mundo. Estados Unidos, con el 4,21% de la población mundial, representa el 16% de todas las muertes por Covid-19. Por supuesto, si fuera un país medio, representaría el 4,21%. Así de malo ha sido su desempeño.

Más pobreza en EEUU

El 15 de septiembre de 2020, Pew así tituló su encuesta global: “Cae la imagen internacional de Estados Unidos, la mayoría dice que el país ha manejado mal el coronavirus”.

El 22 de abril de 2020, titulé “Por qué Estados Unidos tendrá una enorme pobreza post-coronavirus” y expliqué que el gobierno estadounidense, con las políticas que estaba tomando, estaba preocupado por la gente y por sus milmillonarios, pero estaba aún más preocupado en rescatar a los milmillonarios que a la gente; y así los milmillonarios prosperarían, sus mercados accionarios se beneficiarían enormemente por la salida del mercado de los dueños de pequeñas empresas, aun cuando millones de estadounidenses perderían sus trabajos y aumentaría a la población sin techo cada vez más.

Expliqué por qué el extremadamente pobre sistema de salud pública en Estados Unidos se sobrecargaría cada vez más mientras las muertes incrementarían, por razones como que –por la relativa falta de protecciones gubernamentales de la gente– los trabajadores estarían aún más desesperados por quedarse en sus empleos aun cuando ellos saben que podían enfermarse de Covid-19 y/o difundirlo a sus compañeros de trabajo y a las personas que sirven en restaurantes, etc.: se mantendría empleados en el lugar donde se encuentra durante el mayor tiempo posible. Esto produciría en Estados Unidos un índice excepcionalmente alto de la población estadounidense que se infectaría con el virus y lo transmitiría a otros.

Todo esto ha pasado, aunque de manera más lenta de la esperada.

En el año 2000, la relación entre la deuda pública y el PIB de Estados Unidos era del 70%. En 2016, fue de 120%. En el 2000, la relación entre la deuda del gobierno federal y el PIB era de 55%, y pasó a ser del 105% en 2016. Luego de 2016, esas proporciones no han cambiado mucho, pero no se han publicado más cifras desde 2019, en otras palabras, durante la crisis del Covid-19.

Sin embargo, el gobierno federal ha publicado que “en el año fiscal 2020 el déficit federal fue de 3 mil 129 mil millones de dólares. Pero la deuda federal bruta se incrementó en 4 mil 230 mil millones de dólares”; y que “en este año fiscal 2021, el gobierno federal en su último presupuesto ha estimado que el déficit será de 3 mil 669 mil millones de dólares”. Un gráfico allí también muestra que el déficit federal en 2019 fue de 1 billón de dólares, pero que en 2020 eso explotó hacia arriba a un poco más de 3 billones de dólares.

Más ricos, los ricos

Toda esta explosión se adhirió a la deuda federal. La mayoría del dinero adicional a la deuda nacional se sumó a la riqueza de los milmillonarios y a los centimillonarios; el resto fue para todos los demás. Una de las realidades extremas sobre el gobierno estadounidense es que protege a los más ricos –milmillonarios y centimillonarios– contra los riesgos, más de lo que protege a la gente (siendo abrumadoramente sus trabajadores) contra los riesgos.

De esta manera, los más ricos en el país (los inversores) están más protegidos que la ciudadanía en general. Los trabajadores se llevan la peor parte: los mayores riesgos y sin control de ninguna propiedad de alguna gran compañía. Los más ricos obtienen el control propietario de las principales empresas, además los menores riesgos de todos.

(Por cierto: la deuda federal en 2019 –el último año reportado por el gobierno estadounidense– fue de 22,67 trillones de dólares. Así, en 2020, pasó a ser de 26,87 trillones de dólares más, una tasa de incremento anual del 18,5%. El gobierno federal ya ha calculado estos datos, pero aún no los ha hecho públicos.)

Estos hechos son típicos de las oligarquías, países que están controlados por sus milmillonarios, o aristócratas. La mayoría de los países son así, pero el hecho de que Estados Unidos, con el 4,21% de la población mundial, tiene el 16% de las muertes mundiales por Covid-19, muestra que es más así que otros países. Unos pocos países son incluso peores que Estados Unidos.

En estos países mucha gente está más desesperada, en la era del Covid-19, de lo que estaba antes, pero también a muchas de las personas que no lo están no le importa mucho el alto riesgo, porque en una cultura que apremia más el ser propietario de negocios que a los que trabajan para esos negocios, se respeta la asunción de riesgos y se valora menos el verdadero trabajo duro.

Así, en Estados Unidos los pobres son despreciados, por mucho que trabajen. Esto también es común en las oligarquías. Por eso sus gobiernos los protegen de los riesgos. Los ricos han inculcado a la población un respeto por ellos mismos y el desprecio por los pobres.

Estados Unidos es una típica oligarquía, excepto que es más grande que la mayoría.

Así que esta es mi explicación cultural y económica por la cual Estados Unidos, con el 4,21% de la población mundial, tiene el 16% de las muertes por Covid-19.

En este momento, estos son los 20 países que tienen los porcentajes más altos de su población hasta ahora muertos por el Covid-19:

Perú
Bosnia y Herzegovina
Macedonia del Norte
Hungría
Montenegro
Bulgaria
Gibraltar
República Checa
Brasil
San Marino
Argentina
Colombia
Eslovaquia
Georgia
Paraguay
Polinesia Francesa
Bélgica
Eslovenia
Italia
Estados Unidos de América

¿Son democráticos?

Toda esa información está en el mismo sitio que también registra que Estados Unidos, con el 4,21% de la población mundial, tiene el 16% de las muertes por Covid-19 en el mundo. (Este sitio también documenta que, mientras que la tasa de mortalidad por Covid-19 por millón de habitantes en China ha sido, hasta ahora, de 3, la misma cifra en Estados Unidos es de 2 mil 158, es decir, 719 veces mayor. Perú tiene el peor resultado del mundo: 5 mil 945, que es 198 veces mayor que el de China.)

¿Cuántos de esos 20 países son auténticas democracias? ¿Alguno de aquellos lo son, realmente? Si la ciudadanía respeta más a los “emprendedores” que a los “trabajadores”, ¿entonces cuál es la verdadera probabilidad de que la nación sea realmente una democracia? ¿No se están inclinando realmente ante su aristocracia? De manera evidente han sido adoctrinados con éxito por la aristocracia. Y ahora están muriendo como resultado de esto, están muriendo porque su cultura acepta (en vez de condenar) este adoctrinamiento aristocrático.

En la lista figuran 223 países, pero algunos de hechos tienen menos de 10 mil habitantes. Ninguno de los 20 peores países es tan pequeño. De hecho, el de mejor desempeño de todos los países que tiene más de 5 millones de habitantes es el país más poblado, China, que tiene una política de “cero tolerancia” con el Covid-19 y un sistema científico riguroso para llevar a cabo esa política. Por ende, China se encuentra en el extremo opuesto de las 20 naciones que están enlistadas antes.

Tal vez, a largo plazo, esto podría resultar ser la más grande ventaja de China como competidor económico internacional. Pero, en lugar de alabar y emular a China, el gobierno estadounidense intenta mandarlo y –a menos que obedezca– derrocar a su gobierno, y tomar el control de Taiwán y también de las aguas costeras de China.

Estados Unidos opera un imperio global, pero sus milmillonarios nunca están satisfechos y están determinados a que abarque todas las naciones. Los milmillonarios controlan su gobierno; los ciudadanos estadounidenses no.

(*) Eric Zuesse es un escritor, investigador e historiador estadounidense, autor de varios libros de investigación histórica sobre Estados Unidos y su política económica y sobre el cristianismo.

Enlace original al artículo en inglés