Revelaciones y dudas de los Pandora Papers Misión Verdad, Venezuela

Revelaciones y dudas de los Pandora Papers Misión Verdad, Venezuela

El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés), los mismos que difundieron los llamados Panamá Papers en 2016, han revelado una nueva serie de “filtraciones” sobre información financiera que han denominado Pandora Papers.

Esta filtración de documentos es referida como la más grande, tratándose de secretos financieros hasta la fecha. En los Pandora Papers, el ICIJ trabajó con 11,9 millones de documentos (2,94 terabytes), lo que hace que esta sea la mayor filtración de datos de sociedades offshore, superando a los Panamá Papers, los cuales fueron una filtración de 11,5 millones de documentos confidenciales.

La publicación de los primeros hallazgos ha puesto al relieve los nombres de más de 300 políticos de alto nivel, incluyendo 14 líderes mundiales en servicio y otros 21 líderes que ya han dejado el poder y escondieron propiedades e ingresos valorados en miles de millones de dólares para no pagar impuestos en paraísos fiscales.

También figuran hombres de negocios y figuras de los deportes y la farándula entre quienes han formado parte de estas opacas operaciones.

Sin embargo, tal como en los Panamá Papers, la nueva “filtración”, sospechosamente, refirió poca o más bien nula información sobre políticos estadounidenses y de países de la Unión Europea, involucrados en estas prácticas.

La estructura financiera offshore

El sitio de noticias Actualidad RT refiere que una de las conclusiones principales del trabajo del ICIJ es que “la maquinaria del dinero offshore opera en cada rincón del planeta, incluidas las democracias más grandes del mundo”.

“Entre los principales jugadores del sistema se encuentran instituciones de élite -bancos multinacionales, bufetes de abogados y estudios contables- con sede en Estados Unidos y Europa”, pero operando en estas modalidades en países periféricos, indica el ICIJ.

Según uno de los documentos de los Papeles de Pandora, los bancos de todo el mundo ayudaron a sus clientes a crear al menos 3 mil 926 empresas en paraísos fiscales con la ayuda de un bufete de abogados panameño llamado Alemán, Cordero, Galindo & Lee, dirigido por un ex embajador en Estados Unidos.

“El bufete, también conocido como Alcogal, creó al menos 312 empresas en las Islas Vírgenes Británicas para clientes del gigante estadounidense de servicios financieros Morgan Stanley”, señalan los periodistas.

Los archivos filtrados exponen los secretos financieros y trámites offshore de 35 actuales y antiguos presidentes, más de 100 multimillonarios y más de 300 altos funcionarios públicos, como ministros, jueces, alcaldes y dirigentes militares de más de 90 países.

Las sofisticadas modalidades de las cuentas offshore han facilitado el ocultamiento de dinero y la evasión fiscal de manera global.

En el pasado, estos métodos implicaban llevar dinero físico, normalmente a Suiza o algún país caribeño, para ingresarlo en cuentas donde se guardaba bajo secreto bancario.

Sin embargo, ahora muchos bancos del mundo ofrecen el servicio de cuentas offshore (costa afuera) actuando como sucursales registradas fuera de los países. Mediante una transferencia bancaria, muchos ricos logran simplemente hacer “desaparecer” su dinero de sus registros, entendiendo que solo deben contar con registros de papel de sociedades creadas artificialmente fuera del país donde se encuentran para gozar de beneficios de confidencialidad para ocultar su dinero.

Algunos involucrados

Entre las figuras políticas que son referidas en los documentos aparecen:

El Rey Abdalá II de Jordania

El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta

El primer ministro de República Checa, Andrej Babis

El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso

El presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski

El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader

El presidente de Chile, Sebastián Piñera

El actual ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes

El presidente de Montenegro, Milo Djukanovic

La vicepresidenta colombiana, Marta Lucía Ramírez

El actual vicepresidente de Honduras, Ricardo Álvarez

El alcalde de Tegucigalpa y candidato de la derecha de Honduras, Tito Asfura

Los ex presidentes de Colombia, César Gaviria y Andrés Pastrana

El ex presidente de Honduras, Porfirio Lobo

El ex primer ministro británico, Tony Blair

Los ex presidentes de El Salvador, Alfredo Cristiani y Francisco Flores

El ex presidente de Paraguay, Horacio Cartes

El ex presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski

Los ex presidentes de Panamá, Juan Carlos Varela, Ricardo Martinelli y Ernesto Pérez Balladares

El ex primer ministro de Haití, Laurent Lamothe

También han aparecido en los documentos los futbolistas argentinos Ángel Di María y Javier Mascherano, la cantante colombiana Shakira, el músico británico Elton John y el ex jefe del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn.

Muchos de los principales ricos de la lista Forbes, curiosamente, no figuran en los papeles.

¿Y Estados Unidos?

Tal como ocurrió en 2016 con los Panamá Papers, no aparecieron nombres relevantes de ciudadanos de Estados Unidos en las listas publicadas. Es preciso recalcar que la información revelada por el ICIJ a diversos medios parte de “filtraciones” que han llegado a sus manos. O al menos así refieren para resguardar a sus fuentes y a los posibles elementos discrecionales y selectivos para la entrega y publicación de datos.

Sin embargo, Estados Unidos como país sí figuró como un lugar donde el problema de las cuentas offshore pica y se extiende.

Según el medio The Independent, “si bien los estadounidenses destacados escaparon en gran medida a la mirada de la investigación (de los Pandora Papers), no así los propios Estados Unidos, ya que los investigadores descubrieron que este país sirve ahora de paraíso fiscal en el extranjero para muchos”.

En 2016, luego de la conmoción generada por los Panamá Papers, una publicación de Bloomberg advirtió que tenía lugar una gran movida de capitales desde los habituales paraísos fiscales, hacia Estados Unidos.

“Tras años arremetiendo contra otros países por ayudar a los estadounidenses más acaudalados a esconder su dinero, Estados Unidos está emergiendo como un paraíso fiscal de primer orden para los extranjeros adinerados. Gracias a su resistencia a las nuevas normativas internacionales de divulgación de información, Estados Unidos ha pasado a ser centro de interés de las grandes fortunas para depositar su dinero. Todo el mundo, desde los abogados londinenses hasta los trust suizos, han visto la oportunidad y se han ofrecido a ayudar a los más ricos a trasladar sus cuentas corrientes desde las Bahamas o las Islas Vírgenes Británicas a Estados como Nevada, Wyoming o Dakota del Sur”, refiere el medio El País sobre el la publicación de Bloomberg.

La centenaria institución financiera europea Rothschild, en 2016, abrió oficina en Reno (Nevada), a solo unos bloques de distancia de los míticos casinos Harrah y Eldorado. Según Bloomberg se dedicaron a sacar las fortunas de sus clientes extranjeros de países como las Islas Bermudas, donde están sujetas a la nueva normativa de divulgación de información, e introducirlas en sus trust de Nevada donde están exentas, refiere la publicación.

La firma de los banqueros judíos más acaudalados del mundo indicó en su momento que su desembarco en Reno responde al interés de las familias de todo el mundo por la estabilidad de Estados Unidos y a que sus clientes deben demostrar que cumplen con la normativa fiscal de sus países de origen. Su fideicomiso, añade una portavoz de Rothschild, “no se ha puesto en marcha con la intención de explotar el hecho de que Estados Unidos no haya refrendado los nuevos estándares internacionales” en materia de control a la evasión fiscal, señaló la vocera.

Ahora, acorde a la publicación del ICIJ, los gobiernos estatales en Estados Unidos, en particular los de Nevada y Dakota del Sur, fueron criticados por permitir que sus estados se convirtieran en paraísos fiscales en los que los ciudadanos extranjeros utilizaban empresas con sede en el estado para mover dinero sin previo aviso.

Dakota del Sur y Nevada “adoptaron leyes de secreto financiero que rivalizan con las de las jurisdicciones extraterritoriales”, escribieron los investigadores, señalando el crecimiento “explosivo” de estos esquemas en Estados Unidos.

La aparente “filtración” de los Pandora Papers, pone nuevamente a Panamá en el ojo del huracán por tratarse de un tradicional paraíso fiscal.

Pero la ausencia de los grandes ricos y políticos del mundo, especialmente los de EE.UU. y Europa Occidental en las listas, implica la exposición de factores intermedios del capitalismo mundial y no a sus vacas sagradas.

Esto genera nuevas suspicacias sobre el origen y fines de la información difundida por el ICIJ, que vale decirlo tiene su principal epicentro de difusión desde grandes corporaciones mediáticas del mundo.

Frente a la inocultable realidad, de reacomodo de la estructura offshore que pone a Estados Unidos como un nuevo epicentro, vale la pena preguntarse si este asunto es en realidad una gran operación propagandística para promover una migración masiva de capitales para ser ocultados en el nuevo centro de gravedad estadounidense, en detrimento de Suiza como centro tradicional y otros factores del capitalismo periférico, como Panamá, Bermudas, Bahamas o Islas Caimán, entre otros.

Los datos anteriores, y en vista de la composición orgánica de ese país-continente, que cada vez se arrincona más hacia el neoliberalismo financiero especulativo, así parecen dilucidarlo.