René Núñez, un revolucionario siempre fiel a sus principios Managua. Radio La Primerísima
Al cumplirse 7 años del fallecimiento del ingeniero René Núñez Téllez, sus familiares, amigos y militantes sandinista lo recuerdan como un hombre excepcional y un revolucionario siempre fiel a sus principios y a su ideología política.
Este domingo 10 de septiembre Núñez Téllez, un militante sandinista como pocos y quien estuvo en el cargo de presidente de la Asamblea Nacional entre el 2005 y 2016, llega a su séptimo aniversario de haber fallecido.
En una semblanza escrita por el diputado José Santos Figueroa, se describe a René como un hombre serio, puntual y con una actitud responsable; sobre todo con un compromiso con la causa revolucionaria.
René nació el 1 de noviembre de 1946 en el barrio Zaragoza de la ciudad de León. Hermano de Milena, Filiberto, Carlos, Alma, Mirna, Ligia y Fátima. Realizó sus estudios primarios y secundarios en la Escuela Superior de Varones Simón Bolívar, el Instituto Nacional de Occidente y los Universitarios en la UNAN Managua y en la UNI, donde terminó sus estudios superiores en 1995.
René fue uno de los sobrevivientes de la masacre del 23 de julio de 1959. A inicios de los años sesenta, orientado por el FSLN, fue alfabetizador en la zona de Abangasca, Sutiaba, junto a su esposa Leana. Fue dirigente estudiantil, secretario General del FER (Frente Estudiantil Revolucionario), vicepresidente y presidente del Centro Universitario de la Universidad Nacional de la UNAN-León (CUUN).
Núñez Téllez fue condenado a 8 años de prisión por los Tribunales Militares Somocistas. En la cárcel, fue torturado y aislado, participó y lideró varias huelgas de hambre. Fue liberado por el Comando Rigoberto López Pérez durante el asalto al Palacio Nacional, el 22 de Agosto de 1978 junto con decenas de prisioneros políticos.
Posteriormente ocupó diferentes cargos públicos, destacando su compromiso por sus compañeros caídos. En 2001 fue electo diputado nacional por el FSLN y en 2005 electo presidente de ese Poder del Estado.
Durante su vida y después de su fallecimiento recibió un sinnúmero de condecoraciones y distinciones.
A 7 y 45 de la mañana se empezó una misa en la parroquia Nuestra Señora de la Merced, de los semáforos del Puente Larreynaga 4 cuadras al Oeste y 1 cuadra al Sur.
