Revolución garantiza firmeza al derecho ancestral de territorios indígenas Managua. Radio La Primerísima

Revolución garantiza firmeza al derecho ancestral de territorios indígenas Managua. Radio La Primerísima

La Revolución ha dado firmeza al derecho ancestral que yacía en los territorios indígenas asentados en casi 33% de su territorio.

Dentro del programa histórico elaborado con la llegada al poder del Gobierno Sandinista, y particularmente durante su segunda etapa, se ha logrado devolver en su totalidad a estos pueblos la anhelada seguridad jurídica.

En los últimos años se ha logrado trazar un camino hacia la igualdad y al desarrollo que gozan y celebran, gracias también la llegada de megaproyectos que sienten como suyos, al tener documentos que certifican que las obras se asientan en sus propiedades.

De acuerdo con un reportaje publicado por el 19 Digital, el territorio en total, son 34 mil kilómetros cuadrados en los que habitan más de 100 mil personas, abarca un área restituida que supera en territorio al que posee la República de El Salvador.

Señala que el Caribe Norte reúne una amalgama de comunidades. En la misma cabecera de la Región Autónoma del Caribe Norte, los miskitos, los mayagnas, mestizos, afrodescendientes, otros nacionales y extranjeros conviven en una sola comunidad, compartiendo costumbres y tradiciones.

En una entrevista, el coordinador del Gobierno Regional Autónomo del Caribe Norte, Carlos Alemán, destaca el compromiso del Gobierno para proteger los derechos de los pueblos indígenas y su relación con la tierra.

“Primero el tema de la lucha de (El General Augusto C) Sandino. Sandino reconoce la participación de los pueblos indígenas, inclusive hay que recordar que las primeras armas que Sandino obtuvo para el Ejército Defensor de la Soberanía Nacional salieron de aquí de Bilwi, las cooperativas que se organizaron fueron en el Río Coco. O sea, había una vinculación alrededor de él”, recordó.

“Los principios fundamentales del Frente también establecen, desde que se fundó el el partido, que había una necesidad de trabajar el tema de la Costa del Caribe, restituir los derechos de los poblados del Caribe. Y en la primera etapa de la Revolución, cuando se cambió la Constitución, estableció el carácter multiétnico, multicultural del país, porque antes para ser nicaragüense tenías que ser blanco, católico y vivir en el Pacífico, la constitución del 87 cambió eso”, afirma, haciendo un repaso por los hechos que hicieron posible alcanzar esta titánica hazaña.

El funcionario expresó que la Revolución estableció el carácter multiétnico y multicultural del país, y que la ley 445 es un cambio trascendental en la lógica del reparto de la tierra. Alemán resalta que, de manera particular, en el Caribe Norte, el 80% del territorio de la región es tierra indígena.

Explicó que este proceso se logró gracias a la Revolución, y que más de 310 comunidades se titularon en 23 territorios indígenas del Caribe, así como en parte de Jinotega y Río San Juan.

“Es un paso avanzadísimo, en todo Centroamérica no existe un proceso similar al que tenemos aquí en Nicaragua y eso es gracias a la Revolución. Todas las solicitudes de titulación que presentaron las comunidades fueron adoptadas y tramitadas en el proceso de titulación. En el año 2016 cuando el Comandante Daniel Ortega, entregó los últimos títulos, se logró completar la totalidad de las solicitudes, incluyendo que en ninguna de las solicitudes fueran menos de lo que estaba planteando las comunidades”, detalla.

Mencionó que la administración sandinista ha trabajado en conjunto con las comunidades indígenas para elegir a sus autoridades, organizar procesos de educación y preservar la medicina tradicional y es un proceso que se ha alcanzado gracias a la paz.

Alemán expresó que el título con el que cuentan no solo se refiere a la tierra, sino también a los recursos naturales, y que en Nicaragua se reconoce la zona costera como exclusiva para las comunidades.

“Un elemento significativo es que a partir del tema del título es que podés discutir o trabajar con las comunidades el tema de elección de sus autoridades, el modelo tradicional, el reconocimiento que hace el Estado de Nicaragua hacia las autoridades, no solo fue entregar el título y ver qué hacen, sino trabajar con ellos. Esto es un proceso de organización de autoridades, por eso es que se crearon los gobiernos territoriales indígenas, como un mecanismo que garantice la representatividad de las comunidades y los territorios, en relación con el Estado, pero también para organizarse a lo interno, para trabajar el tema de la lengua, el tema de la educación, adoptando los conocimientos que existen en las comunidades”, señaló.

En tanto, uno de los líderes locales asegura la autonomía que han recibido y como se ha revertido el modelo colonial, reforzados con el proceso de titulación.

Eloy Frank Gómez, Presidente de la Nación Mayagna, resalta la garantía, la restitución de derechos a su población que se asienta en más de 8 mil kilómetros cuadrados.

“Y eso ha sido muy significativo en las reivindicaciones, las luchas de nuestros pueblos y que sea el Frente Sandinista, a través de nuestro Comandante (Daniel Ortega) que ha reconocido estos derechos de nuestros pueblos, eso es algo muy vital para la vida e historia de nuestro pueblo”, enfatiza.

Apunta como vital el derecho a la educación que ha podido recibir.

“Con buena calidad, buenas infraestructuras y de hecho esto apunta a tener nuevos profesionales con mayor calidad. Esto es resultado de la Revolución que estamos teniendo. En materia de salud igual, los puestos de salud que se han construido, el equipo médico y lo importante que hay que resaltar aquí es que este personal de los puestos de salud son indígenas nuestros, que hablan la lengua para tener mayor acceso la población, las familias que tal vez no pueden hablar español”, menciona como elementos básicos.

Por su parte, Ronald Whittingham Dennis, Presidente del Gobierno Territorial Indígena y Afrodescendiente Karatá, dijo que este territorio había recibido un primer reconocimiento hace más de 100 años.

Sin embargo, la comunidad había obtenido un título en proporciones mucho más pequeñas. “En zona habitacional solo habíamos recibido 13 manzanas y en la zona de ganadería habíamos obtenido 1 mil 900 hectáreas y la zona de agricultura que es en tres municipios de Waspam y el municipio de Puerto Cabezas, 2 mil 500 hectáreas”, recuerda.

Sin embargo, hoy en día la cantidad ha sido totalmente reconocida a nombre de su gente. “Ahora la cantidad no es igual, ahora la cantidad estamos hablando de 34 mil 640, más o menos esa es la cantidad que nosotros tenemos. Esto fue un proceso porque tenía que negociar, etapas de conflictos que teníamos entre comunidades vecinas, o territorios vecinos. Entonces fue un proceso bastante amplio, el diálogo constante”, expresó.

En la práctica, esta demarcación ha tenido un impacto trascendental. Carlos Levis, juez comunal, o whita, de Karatá, con sus 48 años vividos en esta tierra en la que nació, afirma en medio de su faena de pesca que al fin pueden reclamar legalmente la tierra heredada por sus ancestros.