Rusia condena apoyo imprudente a régimen neonazi Moscú. Sputnik News

Rusia condena apoyo imprudente a régimen neonazi Moscú. Sputnik News

El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, calificó de “escalada inaceptable” los planes de entrega de cazas F-16 a Ucrania. Agregó que en Occidente hay personas que están en contra de la ayuda militar a Kiev, pero los que deciden son Washington y Londres.

“Por supuesto que es una escalada inadmisible. Pienso que en Occidente hay personas que lo entienden, pero los que mandan son Washington, Londres y sus satélites dentro de la Unión Europea, sobre todo los Estados bálticos, Polonia, que están llevando a cabo directamente sobre el terreno la tarea fijada por EEUU: debilitar a Rusia, infligirle una derrota estratégica”, manifestó Lavrov al canal de televisión Rossiya 1.

El canciller observó que en los círculos políticos occidentales ya se habla de “descolonizar Rusia” y también señaló que detrás de esas intenciones se esconde la intención de “desmembrar a Rusia”. No obstante, en sus palabras, los que promueven esa idea están “jugando con fuego”.
El diplomático hizo un llamamiento a las personas sensatas para que “sigan alejándose del apoyo imprudente al régimen neonazi que el propio Occidente creó”.
El 24 de febrero el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció el lanzamiento de una operación militar especial para defender las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, frente al genocidio cometido por parte de Kiev. Entre los objetivos fundamentales de la operación militar especial están la desmilitarización y desnazificación de Ucrania, así como atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.
Numerosos países condenaron la actuación de Rusia en Ucrania, a la que apoyan con el suministro de armas y municiones, ayuda financiera y humanitaria.
Moscú destacó que EEUU y otros países de la OTAN se implicaron en el conflicto con el envío de grandes cantidades de armas a las tropas ucranianas, que desde mediados de febrero de 2022 intensificaron sus ataques contra los civiles de las repúblicas de Donbás.
Rusia advirtió en reiteradas ocasiones que la OTAN está “jugando con fuego” al suministrar armas a Ucrania y que los convoyes extranjeros con armas serían “objetivo legítimo” para su Ejército nada más cruzar la frontera.