Rusia responderá al suministro de misiles a Kiev Moscú. Prensa Latina
El suministro de misiles de largo alcance a Ucrania por Reino Unido requerirá una respuesta adecuada por parte de los militares rusos, declaró este jueves el portavoz de la presidencia Dmitri Peskov.
El Kremlin trata de una manera «muy negativa» la noticia sobre el suministro de misiles de largo alcance Storm Shadow a Kiev y, por supuesto, las Fuerzas Armadas de Rusia tomarán las decisiones correspondientes en este contexto», enfatizó el vocero, destacó este jueves la agencia de noticias TASS.
Previamente la cadena televisiva estadounidense CNN informó que las autoridades de Reino Unido suministraron a Ucrania misiles crucero de largo alcance.
Igualmente señaló que Londres comunicó haber recibido garantías del Gobierno de Kiev de que esos misiles «se utilizarán únicamente dentro del territorio soberano ucraniano» y no se emplearían para atacar áreas situadas «dentro de Rusia».
Los proyectiles Storm Shadow, desarrollados conjuntamente por Reino Unido y Francia, suelen lanzarse desde el aire, y tienen un alcance de más de 250 kilómetros, gracias a lo cual Ucrania podría atacar el territorio de las nuevas regiones de Rusia.
EEUU roba 5,4 millones de dólares y los envía a Ucrania
Peskov calificó la transferencia a Ucrania de los activos confiscados al empresario ruso, Konstantin Malofeev, como socavamiento a la confianza en Estados Unidos.
“Esto es un daño directo hacia un ciudadano ruso, confiscaron su dinero, tales decisiones llevan respuestas recíprocas”, advirtió el vocero.
El funcionario hizo alusión a una publicación de la agencia Reuters, relacionada con el jefe del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Merrick Garland, quien ordenó enviar a Ucrania los activos de Malofeev por valor de 5,4 millones de dólares.
Konstantin Malofeev es uno de los empresarios rusos inscritos en la lista de sanciones desde 2014; las restricciones se extendieron en abril de 2022 a decenas de empresas bajo su administración.
Según el jefe de prensa del Kremlin, se trata de “decomisos ilegales de legítimos bienes, que en condiciones normales deberían ser objeto de procedimientos judiciales”.
Tales acciones laceran la confianza de los inversionistas y propietarios de activos “que de alguna manera están conectados con Estados Unidos”, precisó.
