Satélites captan quemas en toda Honduras Tegucigalpa, Honduras. Agencias

Las condiciones secas comienzan a agudizarse, pero el mayor problema no es el verano sino la mano ardiente del hombre, porque de acuerdo al Instituto Nacional de Conservación Forestal (ICF) el 93 por ciento de los 43 incendios forestales ya reportados este año en ocho departamentos, fueron con premeditación.

Si bien, el ICF compara que en relación al año pasado se tiene “una disminución del 74 por ciento en cuanto al área afectada” porque a inicios de marzo del 2020 se habían quemado 6,537 hectáreas, este año ya fueron consumidas 1,638, donde 934.9 de ellas se incendiaron en Puerto Lempira, Gracias a Dios.

El 90.7 por ciento de los siniestros que tiene conocimiento el ICF fueron por causas incendiarias, otro 2.3 comenzó por llamas a cargo de cazadores, lo que suma un 93 por ciento según las últimas estadísticas.  Entre otras “causas probables” hay un 2.3 por ciento de quemas forestales motivadas por la agricultura.

En Francisco Morazán ya hubo 18 incendios en lo que va del año; Gracias a Dios suma siete, Valle seis, Choluteca cinco, Lempira tres, Ocotepeque dos y completan la lista oficial Olancho y Copán con un siniestro.

El CONAPROFOR que agrupa al ICF, Cuerpo de Bomberos, la Asociación de Municipios de Honduras (AMONH), Fuerzas Armadas (FFAA) y la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO), dispone de unos 300 millones de lempiras para el combate y prevención de los incendios forestales en este año.

Fuego “a ciegas” en 10 departamentos:

En El Paraíso, La Paz, Intibucá, Comayagua, Santa Bárbara, Yoro, Islas de la Bahía, Colón, Cortés y Atlántida, no se confirman incendios forestales según el CONAPROFOR, pero si ardió el fuego en los bosques de dichos departamentos.

El sistema de monitoreo Global Forest Watch muestra que, en las últimas cuatro semanas, la región con el mayor número importante de alertas de incendio fue Copán, con una alerta de incendio. Esto representa el 7.1 por ciento de todas las alertas detectadas en Honduras y es normal en comparación con la cantidad de incendios en el mismo periodo desde el 2012.

El servicio satelital añade que en los últimos tres meses se detectaron 28 alertas de incendios en Honduras, en cuenta solo las de alta confiabilidad para Global Forest Watch, por lo que la sociedad hondureña urge de una mayor cultura de denuncia.

La aplicación satelital en Internet muestra alertas en todos los departamentos hondureños, pero hay que aclarar que no siempre son incendios de grandes proporciones porque “el fuego puede haber comenzado y terminado entre pasos superiores del satélite”.

Global Forest Watch añade que, en otros casos, “el incendio puede haber sido demasiado pequeño o demasiado frío para ser detectado en el píxel de 375 metros. La cubierta de nubes, el humo pesado o las copas de los árboles pueden oscurecer completamente un incendio. Cada alerta de fuego tiene un valor de confianza de bajo, nominal o alto”.

A inicios de esta semana, conductores que transitaban por la carretera CA-5 alertaron sobre fuego activo en una zona boscosa entre Siguatepeque y Comayagua, al centro del país.

En Atlántida, moradores del Parque Nacional Jeannette Kawas reiteraron a Hondudiario que los agricultores siempre emplean el fuego para eliminar la vegetación de los suelos y luego plantar palma aceitera.

“Las socolas (limpiezas) siguen y son algunos palmeros los que hacen pequeños incendios y queman poco a poco los árboles. No les da miedo que el fuego se les salga de control y otro problema es que las autoridades tampoco vienen desde el año pasado a estas zonas. Solamente van a Punta Sal y Miami que son playas bonitas, pero aquí a los bajos (humedales) ni se asoman”, dijo una aldeana de Los Cerritos, que pidió omitir su nombre.

Para Andrés Matute, ambientalista de la zona, el ICF debe reestructurarse y “no puede ser posible que digan que en Atlántida no hay quemas forestales”, cuando se tienen alertas satelitales incluso cerca de áreas protegidas como el Refugio de Vida Silvestre Texiguat y el Parque Nacional Punta Izopo.

“Tela está siendo devastada completamente, por todos lados. Por más que se diga o hagan proyectos a través del ICF, que está a cargo de la ingeniera Alba Ocampo, ella no ha dado el ancho en los cinco años que ha estado políticamente. No les interesa demostrar que, si tienen ética”, declaró a medios locales.

“Lo que quieren es mantenerse en el puesto durante los años del gobierno que los tiene aquí. El ICF solo tiene papeles y papeles…para demostrar lo que están haciendo, pero sus jefes superiores en Tegucigalpa no tienen conocimiento verdadero de todas las desgracias que están pasando en Tela y si tienen conocimiento pues forman parte de la misma argolla”, agregó.

Hondudiario intentó comunicarse vía teléfono con Ocampo para confirmar o descartar si recientemente atendieron quemas agrícolas en áreas protegidas de Atlántida, pero no hubo respuestas.

Otra muestra de descuido en el departamento de Atlántida fue el abandono en que fue dejado por la Alcaldía de Tela el vivero municipal, que bajo la excusa de la pandemia por Covid-19 fue dejado a su suerte.

Hondudiario denunció la situación y hace unas semanas el ICF llegó para apoyar a la comuna y rehabilitar el vivero.

“El ICF tuvo que venir a limpiar el vivero, es una pena que los encargados a nivel municipal hayan dejado en abandono esa instalación. Lo ideal sería que no pare de producir plantas para reforestar zonas quemadas y taladas”, concluyó Andrés Matute.

Otros analistas forestales lamentaron la politización de las instituciones, además, advirtieron sobre la dualidad de funciones entre el ICF, Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (Mi Ambiente) y otras dependencias del Poder Ejecutivo.

“Políticamente pesa más Mi Ambiente, que es quien expone a comunidad internacional la situación ambiental del país; ICF hace la parte operativa y técnica a lo interno, les hace el trabajo, pero también están la oficina de Fondos Verdes y la del Cambio Climático, con eso el gobierno ha vuelto más burocrático todo”, opinó un técnico ambiental que pidió mantenerse en el anonimato.

Conciencia para apagar las llamas

Desde la Asociación Hondureña de Ornitología (ASHO – Aves Honduras), se pidió a las autoridades y ciudadanía trabajar conjuntamente en la protección de los bosques y prevenir que el fuego arrase todo lo que toca porque eso nos “afecta a todos”.

“Cuando hay incendios frecuentes en los bosques se debilitan estos ecosistemas, esto es malo para las plantas, insectos, reptiles, mamíferos y aves. Como organización (ASHO – Aves Honduras) queremos pedirle a la gente que trate de evitar los incendios forestales, la mayoría son provocados y no es necesario hacer esto”, opinó Oliver Komar, presidente de Aves Honduras.

“El turismo de aves es una estrategia importante para la conservación porque cuando llegan visitantes a los bosques y áreas protegidas las comunidades se dan cuenta que los árboles tienen un valor económico. Muchos bosques se pierden porque las comunidades no reconocen este valor, pero al ver turistas llegar y la economía creciendo aprecian los beneficios”, concluyó.

Komar invitó a los hondureños para que se informen más sobre la importancia de los bosques y las aves, además, para que formen parte de la ASHO – Aves Honduras y sus 13 clubes afiliados en Tegucigalpa, San Pedro Sula, La Ceiba, el Lago de Yojoa, Siguatepeque, Santa Rosa de Copán, Gracias, Marcala, San Marcos (Ocotepeque), Olanchito (Yoro) y la isla de Roatán.

Por su parte, Francisco Escalante, viceministro del ICF, pidió esta semana que denunciar a todas aquellas personas que incendian premeditadamente el bosque y destacó que trabajan en estrategias para reponer lo que pueda perderse por con el fuego durante este año.

“Hemos venido trabajando en un plan nacional para prevenir los incendios y para asegurar capacidad y recursos en la época más crítica. Nos acercamos a uno de los meses más complejos del año porque hay menos agua en la atmósfera y el suelo”, dijo.

“El llamado a la población hondureña es a que generemos conciencia y que, si usan el fuego, este no se salga de control. Hagamos un uso responsable del fuego y les pido reportar al número de Emergencias 911”, añadió.

Escalante recordó que Honduras es uno de los países más vulnerables a los efectos del Cambio Climático y es urgente que la ciudadanía se involucre en las iniciativas de educación ambiental y resiliencia.

Un buen ejemplo, son las rondas preventivas que se implementaron en algunas zonas boscosas de Lempira y Francisco Morazán, este trabajo lo dirige el CONAPROFOR y las comunidades organizadas.

Entretanto, Hondudiario intentó comunicarse con Marlon Escoto, delgado de la Presidencia para el Cambio Climático, pero no atendió los llamados telefónicos. Además, se buscaron en su Twitter impresiones sobre la problemática de los incendios forestales y tampoco ha reaccionado en referencia.

En el pasado, ambientalistas y profesionales de las ciencias forestales externos han propuesto al gobierno que los fondos sean priorizados para la prevención durante todo el año y no solamente en verano, cuando arde el fuego y está la emergencia.