¡A derrotar la conspiración antidemocrática! por Luis Varese

¡A derrotar la conspiración antidemocrática! por Luis Varese

En octubre no hay milagros, reza el dicho, pero sí revoluciones. Lo que no habrá en noviembre son contrarrevoluciones.

Para el 15 de noviembre, en Cuba, el enemigo convoca a una movilización. Tiene la esperanza de crear una “primavera árabe” en el Caribe. Todos, digo todos, lo medios masivos de comunicación al servicio del gran capital, están en ello. La CNN, la BBC, la DW, la TV Española y todos los asociados menores de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). Derrotado (o por lo menos con una vergonzosa salida) en Afganistán, los Estados Unidos, han decidido que este año sus triunfos se darán en Nuestramérica.

Cuba es objetivo principal, porque tiene la fuerza moral, ética y de los principios que representa para todas las culturas, el pequeño contra el gigante, el David contra el Goliat, el peor ejemplo del pueblo indomable que debe ser derrotado a toda costa. Todos los recursos y todas fuerzas del ilegal e inmoral bloqueo se han puesto contra la Isla de Hatuey, de Martí, de Fidel y del pueblo cubano.

La gusanería no para de gritar, desde sus comodísimas tribunas de Miami o Madrid, pidiendo una confrontación para el 15 de noviembre en las calles de La Habana. Los millones de dólares invertidos son un gran megáfono que se escucha en muchas partes, pero que no asustan a los corazones patriotas del pueblo cubano. Al gobierno le corresponde manejar algunas medidas y mantener la serena ofensiva contra la injerencia imperial.

En Nicaragua el 7 de noviembre se barrerá con los votos a la ultraderecha y al imperio. Hoy, los Estados Unidos operando como ventrílocuo, y los muñecos parlanchines como Borell, de la Unión Europea, y el finado Almagro de la OEA, no paran de criticar y desautorizar la elecciones de Nicaragua acusando de fraudulento el proceso. Sacos de dinero se han invertido para deslegitimizarlo y otros sacos entrarán en efectivo por las fronteras de Honduras y Costa Rica. Comprar a los delincuentes y agitar las calles. Buscar la confrontación al máximo, ése es el objetivo, pero esta vez el Comandante se adelantó y detuvo a todas las cabezas, no de la oposición, pero sí de la antipatria y la contrarrevolución. Ya no voy a abundar sobre ello, pero las fake news y todo el andamiaje montado contra la legitimidad de las elecciones y del Gobierno de Daniel Ortega, busca resultados que no obtendrán. Una vez más serán derrotados, porque este enorme despliegue y esfuerzo, solamente tiene el objetivo de beneficiar a unos pocos y satisfacer las ansias de triunfar en Nicaragua que, históricamente, tiene el Imperio.

En Venezuela el diálogo estaba caminando. Debían encontrar la forma de torpedearlo y obtuvieron la deportación de Alex Saab, operador de recursos para romper el bloqueo ilegal e inmoral de los EEUU. Buscar cualquier método y cualquier excusa para que los bolivarianos dejen el territorio en manos de los monronianos, buitres del imperio. Es evidente que no va a ocurrir, pero la visita del Secretario de Estado de los EEUU, no deja de ser preocupante. Ecuador y Colombia lo han recibido y él ha sostenido reuniones muy reservadas, con ambos Presidentes. Por qué no pensar que el objetivo es Venezuela (además de la cháchara ineficaz de la lucha contra el narcotráfico). Por qué no pensar, además, que da el respaldo a la carta blanca para la represión en Ecuador. O el respaldo a Duque, el de las manos manchadas de sangre y el alma contra las conversaciones de Paz. Respaldo fuerte contra el candidato ciudadano Gustavo Petro y mirando con codicia la frontera venezolana.

La ofensiva de la derecha mundial es grande. Es muy seria y grave. Pueden querer invadir Venezuela, pueden aspirar a hacer lo mismo con Nicaragua.

En el Perú, la mafia y el conglomerado de la reacción han encontrado un mecanismo para generar la vacancia del Presidente Constitucional Pedro Castillo. No se detienen ante nada, lo único será el pueblo en las calles. Los más de 8 millones de votantes están convocados a defender a la democracia. Castillo maniobra, busca concesiones, pero como bien dice el poeta Roque Dalton: “No olvides nunca que los menos fascistas entre los fascistas, también son fascistas”. Y esto parece que no se logra aprender en el palacio de Gobierno del Perú. Hay que negociar y saber negociar, pero jamás confiar en el imperio ni en un enemigo como la lumpenoligarquía encabezada por Fujimori y su reciente socio Mario Vargas Llosa.

En Ecuador es tremendamente preocupante la debilidad de respuesta ante el tema de los Pandora Papers, por parte de la izquierda ecuatoriana, o la carencia absoluta de participación de los partidos políticos del progresismo ante el desmantelamiento de las conquistas populares. La repuesta de la derecha es represiva. Suspensión de garantías, sin decir cuáles son, estado de excepción a nivel nacional, para combatir la delincuencia con el ejército y la policía en las calles. A pesar de ello los asesinatos diarios continúan, dentro (siete hombres colgados) y fuera de las cárceles. Anoche fue acribillado el ilustre deportista ecuatoriano Alex Quiñones, enlutando al deporte nacional y a la nación entera. El sicariato no se detiene con estado de excepción o militares en las calles. Es evidente que la medida tiene más que ver con el alza “congelada” de los combustibles y las marchas obreras y campesinas anunciadas, la vanguardia del movimiento vuelve a estar en manos de las organizaciones sociales.

Argentina, Bolivia y México son objetivos cercanos, pero no inmediatos. Aunque los tres son sujetos de ataques permanentes por las fuerzas del mal.

Estados Unidos enfrenta sus propias contradicciones, la desmedida acumulación en manos de unos pocos; la lucha de clases que ello genera; el racismo y la discriminación que hace brotar grupos armados que en algún momentos estallarán; los sistemáticos fraudes al electorado, que significa ese modelo de elección y que cada vez discriminando más a los electores “no convenientes para el establishment”, básicamente negros y latinos. Hoy puede ser contra los demócratas, mañana contra cualquier forma democrática que surja. Deberá además enfrentar el reacomodo geopolítico y la presencia de China, Rusia, India, Irán y quienes van conformando un eje en el Este, con el agravante que su principal acreedor es China.

En este complejo marco para Nuestramérica, no podemos dejar de mirar con profunda preocupación el repunte del fascismo en Europa e incluso en varios países de América Latina. Allá, al otro lado del mar, deberán producir grandes luchas para detener el avance de la extrema derecha. En España, el discurso de VOX y su práctica antipopular va ganando espacios preocupantes. La tibieza del gobierno del PSOE, frente a los hechos y los discursos, llama la atención y sobre todo espanta su debilidad. En el conjunto, están más preocupados por combatir la migración, aumentar los precios en los recibos de la luz (léase ganancias de las empresas privadas de la electricidad) que por enfrentar las prácticas fascistas de grupos, cuya legalidad es discutible por sus acciones matonescas.

La distribución de las vacunas hacia África no es una prioridad. La empresas farmacéuticas han multiplicado sus ganancias sin ceder en nada y el Continente africano, es la última prioridad, a ellos solamente se los mira para el saqueo.

Todo hace pensar que el calentamiento global, la solidaridad, el cambio de modelo son sólo pensamientos del deseo de las y los honestos. Para los dueños del poder cuyo único objetivo en la vida es consagrarse al dios dinero, lucrar sin límites y no pagar impuestos, las propuestas que surgirán de este lado de la Tierra, le resultarán agresivas o en el último de los casos fastidiosas. NO PASARÁN, es el grito antifascista y así será. Tenemos banderas como la rojinegra del 26 de Julio, del FSLN o la Whipala; tenemos a nuestras madres y padres imperecederos como Micaela, Túpac Amaru, Bolívar, Martí, Sandino, el Che y Fidel. Tenemos el coraje del pueblo y por nuestras venas corre sangre de héroes y no moneditas de plata para pagar al mejor postor. En las calles y en las urnas los barreremos una y otra vez.