Ya está preso en Italia el cura expulsado de Nicaragua y condenado por abuso sexual Managua. Radio La Primerísima

Ya está preso en Italia el cura expulsado de Nicaragua y condenado por abuso sexual Managua. Radio La Primerísima

El sacerdote italiano Cosimo Damiano Muratori, ex superior del Tepeyac de San Rafael del Norte, ha sido detenido nada más llegar a Italia.

Efectivos de la policía estatal ejecutaron una orden de arresto emitida por la fiscalía de Perugia contra el clérigo, de 79 años y nacionalidad italiana.

En la tarde del 15 de febrero, Muratori fue detenido por la oficina de policía de fronteras aéreas de Fiumicino, que, de acuerdo con la brigada móvil de Perugia y la división Interpool de la dirección central de la policía criminal, lo detuvieron en el punto de desembarque y dispusieron su detención inmediata.

Sobre Muratori –que ya fue condenado por los jueces del Tribunal de Perugia en 2019 y 2021 por un delito de agresión sexual con agravantes– pesaba una orden de ingreso en prisión por la que deberá cumplir una pena total de cuatro años y seis meses con inhabilitación perpetua para cargo público. La víctima será indemnizada con 25,000 euros.

Tras la condena, el hombre de 79 años –que entretanto había huido a Nicaragua poco después de haber sido denunciado por su víctima– fue expulsado administrativamente por las autoridades de ese país, que a continuación lo repatriaron a Italia, informando al mismo tiempo a la embajada italiana en Managua.

A su llegada a Nicaragua, Muratori quedó protegido por las autoridades eclesiásticas y el obispo de Jinotega, monseñor Carlos Herrera, lo nombró superior del Santuario del Tepeyac en San Rafael del Norte, dedicado a honrar la memoria del padre Odorico D’Andrea quien trabajó en la zona durante muchos años y falleció en 1990.

Los hechos por los cuales fue condenado Muratori se remontan a 2009, cuando el clérigo, que entonces tenía 65 años, trabajaba en Guatemala como vicario provincial de la Orden Franciscana de Hermanos Menores.

Ese año, Muratori se ofreció a ayudar a la víctima, entonces de 29 años –a la que conoció en Italia en el marco de las actividades de la misma organización– a encontrar alojamiento, la obligó violentamente a someterse a actos sexuales en varias ocasiones, manoseándola y tocándole sucesivamente sus partes íntimas.

La chica, asistida por la abogada Maria Laura Antonini y demandante civil, contó que todo había comenzado durante una excursión. El primer acercamiento había tenido lugar mientras ella y el fraile estaban sentados en el asiento trasero del coche en el que viajaban.

Perturbada por el comportamiento del padre Damián, y aún incrédula, unas horas más tarde la víctima fue acosada de nuevo por el fraile, en pleno despacho. Tras intentar besarla, el franciscano le metió las manos bajo la camisa, desabrochándole el sujetador. “Intenté zafarme, pero me agarró del cuello y me dijo ‘yo te quiero'”.

Aterrorizada, la joven consiguió soltarse y escapar del santuario Hermano Pedro, “caminando bajo la lluvia”, pero esa misma noche volvió a tener que vérselas con el fraile.

La víctima no pudo evitar participar en una cena, durante la cual el clérigo llegó a tocarle sus partes íntimas, por debajo del mantel. También cogió por la fuerza la mano de la chica, “poniéndosela bajo el hábito”, “continuando con un comportamiento ofensivo, violento y prevaricador” a pesar de la presencia de otras personas.

Los jueces dieron la razón a la muchacha tanto en primera instancia como en el tribunal de apelaciones y ordenaron su detención.

Nicaragua recibió la solicitud de extradición el martes pasado y procedió de inmediato a la expulsión de Muratori del país, informando a las autoridades italianas del itinerario del cura.