Dignidad Nacional acuerpándonos en certezas de justicia y paz Managua. Por Rosario Murillo, Vicepresidenta de Nicaragua

Dignidad Nacional acuerpándonos en certezas de justicia y paz Managua. Por Rosario Murillo, Vicepresidenta de Nicaragua

Mañana es sábado 4 de mayo y las campanas vibrarán en alegres repiques de vida y esperanza. Las campanas al viento, y a los tiempos de triunfos, en un mayo y otro mayo y otro mayo de dignidad y decoro nacional.

Mañana 4 de mayo, nuestros sabios pueblos originarios; nuestro Zeledón, nuestro Sandino; Andrés, Estrada; nuestros Comandantes, el Frente Sandinista de Liberación Nacional que somos tantos, Carlos, Tomás, Daniel, vibrarán entre los vientos de cambio que ya son, y que ya somos, en la paz, la hermandad, la solidaridad y el bien común, como familia y comunidad.

Este mayo nuestros cantos se hermanan, se unen, a los campos, a los cantos, y batallas que los pueblos libramos en todas partes, exigiendo justicia, verdades verdaderas. exigiendo detener el genocidio cinematográfico, cruel, del pueblo palestino. exigiendo el respeto a la altísima dignidad del pueblo palestino. exigiendo que el amor sea, de verdad, cada vez más fuerte que el odio, y que el horizonte de este planeta nuestro y el clamor de toda la familia humana sean uno en el reclamo de justicia, de valores, de verdades verdaderas, de paz.

Mañana, al enflorar los monumentos, los mausoleos, las catedrales luminosas, esas catedrales que son los mausoleos de los héroes, allí, donde como heroicos nicaragüenses, iluminados por la dignidad de Nicaragua, allí donde son renacimiento, resurrección y vida plena, sentiremos nuestros corazones unidos en una gran batalla.

Paz para todos. Dignidad como universal pregón, y voces y manos y almas alzadas con las banderas Invictas de la comunidad humana, que somos todos. Desterrando, queremos desterrar de la faz de la tierra, el odio, la insolencia, la petulancia, las pretensiones odiosas de dominio, y la perversión de querer prevalecer, los que se creen dueños del mundo, desde masacres y tanto armamento que nos expone a la desaparición.

“Siempre Más Allá”, dijo Sandino. Siempre Más Allá decimos. Dignidad que quiere decir paz. Dignidad que quiere decir amor. Dignidad que quiere decir luchas, batallas, combates, vigorosos y victoriosos, ya indetenibles, para que la vida, en gran fraternidad, solidaria, protagónica, complementaria, nos llegue, porque la acerquemos, porque sepamos acercarla con nuestras firmes convicciones de ese mundo urgente, ese mundo multipolar de respeto, integración, cooperación y unión, para el desarrollo de todas las ciencias, y en particular, la ciencia del cariño, de la sabiduría, de la concordia, la serenidad. Caminos y caminantes que son fuerza, espíritus sublimes. Caminos y caminantes que somos fuerza, espíritus sublimes y supremos, construyendo firmamentos y porvenires para todos, y por el bien de todos.

En el Día de la Dignidad Nacional, vamos adelante con los pueblos libres y dignos del mundo, más allá del egoísmo, desterrando toda supremacía, y acuerpándonos en certezas de justicia y paz.