Aumenta debate acerca del aborto en Dominicana Santo Domingo. Prensa Latina

El debate acerca del aborto está actualmente al rojo vivo en la República Dominicana, motivado por la discusión del nuevo Código Penal y la posibilidad de incluir el tema en la norma jurídica.

La problemática mantiene dividida a la sociedad, entanto unos lo defienden como salida a futuros males; otros permanecen indiferentes o aferrados a conservadores criterios de no realizar el procedimiento en ninguna circunstancia.

De acuerdo con el actual Código Penal, queda prohibida toda acción que atente contra la vida desde la concepción del feto hasta el final de la existencia de la persona.

Por ello, al revivir el debate para aprobar el nuevo código, lo concerniente a esta figura jurídica volvió a la palestra, y aunque el deseo no es despenalizarla, podría legalizar situaciones en las cuales pueda justificarse la interrupción del embarazo para proteger la vida, según los partidarios.

Desde la semana pasada, mujeres dominicanas montaron un campamento frente al Palacio Nacional para exigir al gobierno apoyo con el fin de incluir en la norma legal las tres causales que amparan la interrupción mencionada: cuando corre riesgo la vida de la persona, cuando el estado de gestación es producto de violación o incesto, y si el embarazo no es viable.

Por otra parte, organizaciones religiosas convocaron una caravana para el 27 de marzo ‘en defensa de la vida’y en contra de que se aprueben las causales.

Recientemente, el arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria, expresó que de ser aprobado el aborto, ‘se legitima la pena de muerte’.

Y otro lugar de agudas discusiones resulta el Congreso, con los diputados que rechazan el aborto y los que apoyan las propuestas para permitir la interrupción del embarazo. La víspera, en rueda de prensa, el presidente Luis Abinader se refirió al asunto y dijo que las tres causales dividen a la sociedad dominicana e incluso a las bancadas de los partidos políticos.

El mandatario señaló que esperará la decisión del Congreso para expresarse, aunque insistió en que ‘todo el mundo conoce cuál es mi posición personal sobre el tema, que es la de permitir la interrupción del embarazo en tres situaciones excepcionales’.

Asimismo, lo consideró un asunto en el que debe respetarse la opinión de cada uno de los legisladores, pues implica además creencias religiosas, y exhortó a la tolerancia partidista y a no imponer posiciones a los diputados de su formación política.

‘Como lo hicimos en el pasado, tengo que actuar y respetar la decisión de todo el pueblo dominicano y ya la población mayoritariamente en algún momento tomará una posición’, agregó el gobernante.

Con esto último, el mandatario abrió la posibilidad de utilizar la figura del referendo como una salida, la cual fue planteada con anterioridad por algunos legisladores, entre ellos, el presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco.

Sin dudas, los legisladores tienen en sus manos un tema sensible, y al parecer llegó el momento de enfrentarlo definitivamente, aunque no resulte una pelea sencilla en un país donde por años el aborto es considerado un tabú.

Entre otras posturas, se maneja la posibilidad de dejar las polémicas causales para una ley especial, y no incluirla en el Código, pero ello también tiene el rechazo de algunos sectores que ven en esa decisión un intento de postergar la solución al problema.

De cualquier manera, un consenso en torno al tema evitaría que murieran más mujeres a causa del aborto, y por otro lado, el país dejaría de figurar entre los ya pocos Estados de América Latina con una prohibición total de la interrupción del embarazo por voluntad de las féminas.