Batalla por la memoria: Día de la victoria antifascista Caracas. por Guillermo Quintero/ABP Noticias

Batalla por la memoria: Día de la victoria antifascista Caracas. por Guillermo Quintero/ABP Noticias

El ocho y nueve de mayo, le recordaron a la ciudad de Berlín y a toda Alemania, que hace setenta y ocho años, el país y todo el continente europeo, vieron el fin de la segunda guerra mundial. En estas fechas se conmemoran: el 8 de mayo día de la liberación para los alemanes y 9 el de mayo, día de la victoria para todas las repúblicas ex soviéticas. En estas fechas fueron por fin derrotados el régimen fascista aleman y sus criminales ejércitos y firmaron su claudicación incondicional.

Cualquiera podría pensar que es un día festivo en Alemania, o por lo menos en Berlín, uno podría imaginarse, que las autoridades harían homenajes oficiales y las escuelas harían visitas educativas y se celebraría como uno de los días más importantes de la historia, pero por desgracia, es todo lo contrario.

Es más que evidente, una deliberada intención de quitar valor a estas fechas, enterrarlas en el olvido y blanquear la historia representando las cosas de una manera diferente.

Esto sucede desde el mismo fin de la guerra y durante todo este tiempo, algunos en secreto, otros de manera abierta. Especialmente en los países ex socialistas de Europa, donde Estados Unidos ha impuesto su influencia e ideología, es evidente el rechazo oficial a celebrar a recordar estas fechas, como por ejemplo en Ucrania donde en vez de celebrarse la victoria, lo han renombrarlo como: “día de la tristeza” o este año en Polonia, que impidieron al embajador ruso colocar la ofrenda floral.

En toda la maquinaria propagandística de las autodenominadas naciones de Occidente, siempre se trata de omitir a los 26,6 millones de muertos de la Unión soviética, entre militares y civiles, y por supuesto se minimiza el papel militar del Ejército Rojo en la derrota nazi que fue crucial y decisivo y que culminó en la toma de Berlín.

También se evita a hablar sobre que Estados Unidos empleó a gran parte de la jefatura nazi para luchar contra la Unión soviética durante la Guerra fría, como el caso de los generales Adolf Heusinger (presidente del comité militar de la OTAN) o Hans Speidel (comandante de las fuerzas terrestres aliadas de la OTAN en Europa).

Hoy vemos todo esto reforzado, con el conflicto que Estados Unidos y sus aliados europeos han creado entre dos pueblos hermanos, como siempre lo han sido Rusia y Ucrania, con miles de millones de euros que han entregado el extrema derecha fascista para que después del golpe de estado del Maidan controle el país y combata su guerra contra Rusia.

Ese mismo conflicto le ha dado el pretexto al Gobierno y al estado alemán para prohibir todos los símbolos soviéticos, especialmente para conmemorar el Día de la liberación y el Día de la Victoria.

Uno de los ejemplos más extremos, vergonzosos y descarados es: el “museo de la rendición incondicional del ejército nazi fascista alemán”, lugar histórico donde se firmó tal claudicación. Con el pretexto de que el nombre era muy largo, (o quizás porque era muy explícito), le cambiaron el nombre, primero como: “museo de amistad ruso-alemán”y posteriormente, a raíz de la guerra actual ha sido nombrado como: “museo” y ondea una bandera ucraniana.

En los lugares memoriales donde están enterrados decenas de miles de soldados soviéticos que cayeron por liberar esta ciudad: Tier Garden, Treptower Park, Pankow, Marzahn, o el Museo Kalshorhorst; la policía ha puesto un cerco con centenares de agentes antidisturbios, policía secreta y otros diferentes cuerpos, que se han empleado a fondo en confiscar, censurar y denunciar criminalmente a quien muestre cualquier símbolo que recuerde a la Unión soviética. Los participantes han discutido con la Policía debido a que hay una sentencia judicial que considera ilegal prohibir los símbolos, sin embargo, a última hora la misma policía ha recurrido esta sentencia.

El argumento para la presencia policial de tal magnitud, con el fin de garantizar la tranquilidad, demostró ser absurdo, pues la gente en todo momento estaba tranquila y celebrando con un ambiente festivo, personas con banderas de todos los países ex soviéticos incluida Ucrania, pasaban por todo el recinto, solo estaban prohibidos los símbolos rusos y soviéticos, lo que es totalmente incoherente pues ni la Unión soviética tiene nada que ver con la actual guerra y si la Unión soviética aún existiera, esta guerra nunca hubiera ocurrido.

Aún mucho peor que todo esto, está el hecho que han permitido a un grupo ucraniano antisoviético, poner un stand de propaganda antisoviética y antirrusa dentro del mismo recinto del memorial de Treptower Park, donde están enterrados siete mil soldados soviéticos.

No conformes con esto, se han dedicado a provocar a los familiares que venían a rendir homenaje, buscando que posteriormente la policía los denunciara o arrestara. Un grupo de 3 provocadores protegidos con casco y arropados con banderas de Ucrania, recorrieron con total impunidad todo el recinto de Treptower Park, escoltados por un anillo policial insultando y provocando a la gente.

Simultáneamente, rondas de Policías recorrían de manera intimidatoria en grandes grupos los memoriales.

En Brandenburger Tor, familiares organizaron espontáneamente la marcha del “regimiento inmortal”, que se acostumbra llevando fotografías de los familiares víctimas y combatientes soviéticos y antifascistas, la policía alemana les impidió marchar juntos, dejándolos por horas al sol y dividiéndolos en pequeños grupos, con el fin de disminuir la repercusión del evento.

Lo mismo hicieron con los “lobos de la noche”, el club de motociclistas antifascistas, que se manifiestan en un contingente de varios cientos de participantes en el memorial de Treptower Park; también a ellos los han dividido en pequeños grupos para dejarlos entrar.

A pesar de todo, las banderas y los símbolos soviéticos han recordado y rendido homenaje a los caídos.

Miles de descendientes, comunistas, antifascistas alemanes y de muchas nacionalidades, han vuelto, esta vez no solo para recordar, también para a plantar al fascismo, que como es evidente no se fue y hoy se presenta con otras caras.