Beisbol en Bluefields, la grama del estadio y el huracán Juana Bluefields. Por Johnny Hodgson, Radio Bluefields Stereo

Beisbol en Bluefields, la grama del estadio y el huracán Juana Bluefields. Por Johnny Hodgson, Radio Bluefields Stereo

La Costa Caribe entró a la liga de primera división en pleno en 1981 después del Triunfo de la Revolución Popular Sandinista. Antes había habido intentos en una de las ligas de primera división con un equipo de Puerto Cabezas que se llamaba porteños que realizaron algunos juegos, sin ninguna relevancia. Pero participación plena en toda una liga fue hasta 1981 con el equipo Costa Atlántica. Desde ese primer año nuestro equipo fue atractivo y sensacional.

1980. Al centro, Johnny Hodgson, rodeado de amigos de la época.

Los campeonatos iniciaban en octubre y terminaban en abril del año siguiente. Después de los primeros dos años fuimos a nuestra primera final en el campeonato 1983/1984 contra León, las finales se jugaban a ganar 4 de 7 posibles juegos.

Llegamos con tres ganados cada uno al séptimo juego que se debía de jugar en la Costa Caribe, pero la FENIBA decidió que se jugaría en el campo neutral de Masaya. No les diré lo que pasó en el séptimo juego cuando Francisco Garth pegó un triple y lo cantaron out en tercera, quizás don Gato, Roberto Hodgson, les cuente ese detalle. Nosotros estábamos en el estadio. Creo que no vale la pena ahondar en eso, fue hace 40 años, aunque están aún las fotografías. Perdimos el juego 4 x 3, fuimos subcampeones. Hubo un desfile de rebeldía por las calles de Masaya con la gente de la ciudad proclamando a la Costa Atlántica campeones sin trofeo.

En 1987 fuimos a la final con los Dantos y también se llegó al séptimo partido con tres triunfos cada uno. Perdimos el séptimo juego y volvimos a quedar como subcampeones.

El año siguiente en el campeonato de 1988/1989 volvimos a llegar a la final contra Chinandega y el 6 de abril de 1989 nos coronamos campeones en Chinandega ganando cuatro de los primeros seis juegos.

Recuerdo cada campeonato desde que se formó nuestro equipo. Esa vez que se formó en 1981, fuimos a jugar en cada una de las provincias de Cuba, invitados por el Comandante Fidel Castro. Recuerdo muchas anécdotas de ese viaje y el recorrido por todo Cuba. Desde Pinar del Río en Occidente, La Habana y hasta Santiago de Cuba en Oriente.

El huracán y la grama

Pero el campeonato 1988/1989 fue especial e inolvidable. El huracán Joan había destruido casi todo el Caribe Sur; el ojo había pasado por Corn Island, El Bluff y Bluefields donde arrasó con 10 mil viviendas y 250 mil hectáreas de bosque.

Recuerdo que el 24 de diciembre de 1988 el Comandante Lumberto Campbell me encomendó –en mi calidad de agrónomo– la misión de preparar el terreno de juego del Estadio Glorias Costeñas y engramarlo para poder traer a la región algún juego si llegábamos a la final.

No había grama en ninguna parte de Bluefields, no había nada verde en Bluefields. Todo estaba quemado, todo lo que fue bosque estaba café por el azote del viento y el agua salada del huracán. Con la disciplina militar de esos tiempos –y la que aun mantenemos en la actualidad– organizamos un equipo esa noche con los miembros del Coro Ecuménico de Bluefields que salíamos los 24 a hacer “caroling” (cantar villancicos) en las esquinas.

A las 5:00 de la mañana del propio día de la Navidad estábamos en el estadio limpiando, quitando todo lo que había en el terreno, incluyendo ramas de árboles, restos de techos de viviendas, etc. Algunos deportistas que nos vieron en la misión llegaron para ayudar (recuerdo a algunos de ellos) buscamos grama por todos lados y al fin encontramos un poco semiverde cerca de donde hoy es la Plaza General George Hodgson y lo comenzamos a sacar, transportar y sembrar en el estadio. Enseñábamos a sembrar la grama a los voluntarios que llegaban todos los días, hasta que terminamos con todo el terreno en enero. Aunque la grama seguía sembrada, estaba rala, sin vigor y semiseca, teníamos que atenderla y aumentar la densidad (sembrar más entre medio).

Después llegó Felipe Matus del Caribe norte, quien junto con los locales que tenían conocimientos técnicos de preparación de terreno se dedicaron exclusivamente al cuadro interior hasta la media luna. Yo quedé siempre a cargo del engramado de los jardines.

Campeones 1989

En febrero estaba todo el estadio casi listo. El cuadro interior preparado y el outfield engramado pero sin consistencia, sin afianzamiento ni verdor y estábamos en pleno verano de sol radiante. No caía ni una gota de lluvia y regábamos el terreno del estadio con el camión de bomberos que desde la calle tiraba el agua como lluvia por encima del muro que se estaba reconstruyendo.

En ese mes de febrero que el terreno estaba ya engramado me movilizaron con una tropa de combatientes a la zona de lo que hoy es entre San Sebastián y Las Breñas.

En marzo de 1988 se jugó la semifinal e inició la final. Cuando a finales de marzo llegó a Bluefields el equipo de Chinandega para el primer juego de la final realmente la grama del terreno no estaba en un 100 % tupida y verde, pero Argelio Córdoba (manager del equipo visitante) aceptó jugar en el estadio, la FENIBA lo aceptó y jugamos en el estadio Glorias Costeñas.

Nuestro equipo ganó los primeros dos juegos de la final en la Costa y se trasladaron a Chinandega. Cuando la Costa Atlántica ganó el tercer juego en Chinandega, en Bluefields llegaron unos compañeros del Comité Regional del FSLN –encabezados por Carlos Castro Jo– al sitio donde estaba nuestro batallón y me comunicaron que iba desmovilizado a la ciudad para organizar las actividades para una posible coronación de nuestro equipo.

El 6 de abril en el estadio de Chinandega y con el conjunto Dimensión Costeña en su máxima inspiración, se realizó el juego en la cual nuestro equipo se corona como campeón y comenzó la celebración. Habían pasado casi seis meses del huracán Joan.

Entonces, en la “huracaneada” ciudad de Bluefields, organizamos un desfile multitudinario por las calles desde el aeropuerto de la ciudad hasta el parque; allí se dijo lo que se tenía que decir. La fiesta formal con el equipo fue dos días después en el restaurante aeropuerto.

Nunca se me va olvidar esa serie 1988/1989 por haber iniciado el engramado del estadio en el propio día de Navidad de 1988.

No se me olvida porque el día que me desmovilizaron estaba cumpliendo turno en un complicado punto de emboscada de 48 horas. Nunca se me olvida porque tenía que hacer unos anuncios en la congregación pública del equipo en el parque.

Todo se cumplió exitosamente. ¡Que viva la Costa Caribe!

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