Beryl destroza isla Carriaou, en el Caribe Saint George. Agencias

Beryl destroza isla Carriaou, en el Caribe Saint George. Agencias

Al menos tres personas resultaron muertas por el huracán Beryl después de que se reportaran dos victimas en Carriacou y Petite Martinique, Granada, informó el primer ministro del país, Dickon Mitchell, en una conferencia de prensa este martes, citando a Tevin Andrews, ministro de Carriacou y Petite Martinique.

“La posibilidad de que haya más muertes sigue siendo una triste realidad”, explicó Mitchell.

Anteriormente se informó que al menos una persona había muerto después del paso del huracán Beryl por San Vicente y las Granadinas, anunció el lunes por la tarde el primer ministro de ese otro país, Ralph Gonsalves.

Las islas de Carriacou y Petite Martinique fueron las más afectadas en Granada cuando el ojo del huracán las atravesó, dijo Mitchell.

La situación en Granada es desalentadora ya que para el lunes no tenía electricidad, dijo el primer ministro.

Hay una destrucción casi completa de viviendas, edificios y gasolineras en Carriacou y Petite Martinique, y existe la “posibilidad de una destrucción generalizada”, dijo Mitchell.

La circulación en Carriacou y Petite Martinique está muy restringida y las carreteras no son transitables debido a la gran cantidad de escombros en las calles, afirmó el primer ministro.

Debido a la destrucción de las estaciones de servicio, los operadores de equipo pesado no pueden recibir combustible para moverse por la isla y limpiar los escombros y las carreteras, explicó Mitchell.

La guardia costera del país no puede ir a Carriacou y Petite Martinique debido a un aviso marítimo en Granada, explicó el primer ministro.

Un avión privado llevará al comisionado de Policía de Granada, a miembros de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (NADMA) de Granada y a un equipo de asistencia técnica a Carriacou y Petite Martinique, dijo Mitchell.

El primer ministro también ha solicitado helicópteros de la región. “Como nación, nos estamos enfrentando a la realidad de la devastación”, dijo Mitchell.






 




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