Chofer se salva de morir en vuelco en Costa Rica San José. Diario Extra

Elkin Sandoval Araya, conductor de uno de los camiones de la empresa Somabacu S.A., que se encarga de transportar madera para construir casas de bono, se llevó el susto más grande de su vida durante la mañana de este martes.

Los hechos se presentaron en la ruta 32, cuando el camión placa C153659 se volcó violentamente, mientras que Sandoval, su conductor, milagrosamente acabó solo con raspones en cabeza y brazo derecho.

De acuerdo con don Elkin, él tiene 40 años de manejar este tipo de camiones y nunca le había sucedido algo similar.

VUELCO

El conductor del pesado narró a DIARIO EXTRA que un carro intentó rayar a otro camión en una curva del carril contrario.

Para evitar un accidente con las personas que iban en dicho vehículo, intentó esquivarlo y acabó saliéndose de carretera hasta volcarse.

El accidentado llamó por sus propios medios a uno de los propietarios de la empresa para contarle lo sucedido, porque minutos atrás se había encontrado con él en una venta de repuestos y transitaron por el mismo sentido.

“Inmediatamente llegó mucha gente ayudarme y llamé a la empresa”, explicó Sandoval.

AYUDA

Testigos llamaron al servicio de emergencia porque se encontraban preocupados por el accidentado, por lo que dos unidades del Comité Metropolitano Norte fueron despachadas al lugar.

Para fortuna del conductor solo tenía raspado el brazo izquierdo y una herida en la cabeza.

Gerardo Cascante Pereira, jefe de Tránsito, explicó que se trasladó para coordinar esfuerzos con personal del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) que se encontraba realizando trabajos en la ruta. En conjunto hicieron cierres alternativos en sentido Limón-San José.

Una grúa llegó al lugar para levantar el cabezal y volverlo a poner sobre sus ruedas. La misma maniobra se realizó en la plancha de este.

Luego de mover el automotor, Sandoval y dos acompañantes llegaron a la cuneta donde se encontraban las pertenencias del conductor, así como materiales que transportaban.  La madera para las casas quedó apilada en el caño.