Complejo escenario en Costa Rica San José. Prensa Latina

A siete meses del inicio de la Covid-19, Costa Rica vive este jueves un complejo escenario sanitario, social, económico y político, afirma el informe marzo-julio del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad de este país (IIS-UCR).

Bajo el título Protesta y Covid-19 en Costa Rica, el estudio apunta que si bien, durante los primeros meses de la pandemia, las medidas de restricción sanitaria consiguieron su propósito de frenar los contagios; en los últimos meses se ha dado una tendencia contraria.

Ahora, precisa, el país registra una ‘segunda ola pandémica’, cuya intensidad ha sido muy superior a la primera, tanto en número de casos como de muertes. Datos oficiales reflejan que hasta este miércoles Costa Rica acumula 83 mil 497 infectados y mil 24 decesos.

Sumado a esto, indica el IIS-UCR, las mismas medidas sanitarias han repercutido críticamente sobre el empleo y la dinámica económica y comercial, ya de por sí frágiles en la coyuntura pre-Covid, con cifras inusitadas en materia de desempleo y decrecimiento económico.

En este sentido, cita que según el Instituto Nacional de Estadística el desempleo pasó de un 12 por ciento, en el segundo trimestre de 2019, a un 24,4 por ciento en el mismo período de 2020, mientras el subempleo es de un 20,5 por ciento y el informal de un 40 por ciento.

Añade que en materia económica, el escenario resulta incluso más complejo, pues en su Programa Macroeconómico 2020-2021, el Banco Central de Costa Rica estima una contracción de un cinco por ciento de la economía tica, siendo el mayor desplome desde la crisis de 1982.

El informe del IIS-UCR sostiene además que como era de esperar, los efectos de la pandemia no se han distribuido de manera uniforme; por el contrario, los sectores de más bajos ingresos son los que más han sufrido, no sólo en términos de la enfermedad, pues son los que presentan mayor cantidad de contagios, sino sobre todo en relación a la pérdida de ingresos y el empeoramiento de sus condiciones laborales, sociales y económicas.

En este escenario, la protesta social, frenada en un inicio por el peligro de contagio y el efecto de las restricciones a la circulación, ha iniciado a mostrar una tendencia creciente, particularmente desde la segunda quincena de julio, asegura el estudio.

Ello, prosigue, en concordancia con el incremento en el malestar y la presión social de sectores tales como el laboral, el empresarial y el comunal, frente a las medidas del gobierno del presidente Carlos Alvarado para enfrentar la situación.

La crisis económica, la desigualdad social y los problemas de legitimidad de la política institucional se antojan como factores determinantes para entender el rumbo que ha tomado el país durante la pandemia, particularmente durante los últimos meses en que se ha registrado un incremento en el número de contagios y muertes, concluye el informe.