Corte de Constitucionalidad bajo fuego cruzado en Guatemala Ciudad Guatemala. Prensa Latina

La Corte de Constitucionalidad (CC) de Guatemala tiene actualmente sobre sí todas las miradas ante una supuesta crisis que apuesta a su desintegración a seis meses de que termine el plazo para el cual fueron electos sus magistrados.

Eventos fortuitos como la vacante dejada por Consuelo Porras en 2018 para asumir la jefatura del Ministerio Público, la muerte en septiembre último del titular Bonerge Mejías y ahora la enfermedad de Neftaly Aldana, colocan a la CC en un mar de opiniones encontradas sobre su desempeño, sin olvidar recientes presiones de la cúpula empresarial.

Luego del fallecimiento de Mejías, su puesto lo ocupó de manera interina la suplente María Cristina Fernández, pues el Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala -quien postula en este caso- todavía no se pone de acuerdo en cómo elegir a su sustituto.

En el caso de Aldana, su familia pidió mediante una carta a la presidenta de la CC Gloria Porras que se acepte su salida definitiva por problemas de salud y no un cese temporal mientras se recupera, lo cual propició de inmediato las críticas sobre su integración.

Con estas dos bajas, el tribunal constitucional tiene ahora siete magistrados, tres titulares y cuatro suplentes; pero no significa que peligre la realización de sus plenos ordinarios o conocer amparos como quieren hacer ver sectores interesados en sacar partido de esta situación.

Esa fue la respuesta firme de su presidenta Porras, ante la súbita preocupación de las Cámaras Empresariales del país por la supuesta demora en completar los vacíos actuales.

A su juicio, las vacantes de la anterior magistratura (sexta) en ningún momento fueron cuestionadas como se ha hecho ahora, y entonces ocurrió una situación parecida con la renuncia de Alejandro Maldonado para ocupar la presidencia, y la captura en Miami del suplente Héctor Trujillo por escándalo de corrupción en la Federación Nacional de Fútbol.

La única diferencia ahora es que Aldana está padeciendo quebrantos de salud, indicó en declaraciones al vespertino La Hora, en su edición digital, al asegurar, además, que todos los miembros de la CC acudieron y cumplieron con su responsabilidad.

Los nombramientos, les gusten o no les gusten a los demás, fueron legítimos, no fueron cuestionados, y todos estamos obligados a seguir cumpliendo con nuestro deber, puntualizó.

El pasado lunes, Porras emitió un comunicado dirigido a aclarar la normativa específica de la integración del tribunal, al tiempo que llamó a profesores universitarios, estudiantes de derecho y ciudadanía en general a conocer el contenido de la Ley de Amparo para poner alto a la desinformación mediática.

No es la primera vez que sobre la CC se enfilan todos los cañones; los episodios más recientes están vinculados a resoluciones sobre el proceso de elección de magistrados a Corte Suprema de Justicia y Salas de Apelaciones ante evidencias de manipulación de la justicia desde el trabajo de las Comisiones de Postulación hasta su paso al Congreso, donde la votación sigue estancada.

El repentino interés por que la CC complete de una vez sus miembros parece estar más ligado a correlación de fuerzas en futuros fallos a favor del llamado Pacto de Corruptos, según un editorial de La Hora.

Este medio recordó que la postura de varias cámaras empresariales se produce luego de apañar la resistencia del Legislativo a integrar el resto de las Cortes a casi un año de no renovarse, sin importar los llamados de poner fin a la actual crisis institucional con tintes políticos.