Denuncian manipulación política de comunidades indígenas Managua. Nan McCurdy/Nicaragua Network

Denuncian manipulación política de comunidades indígenas Managua. Nan McCurdy/Nicaragua Network

Organizaciones de solidaridad, derechos humanos, religiosas, laborales y otras, enviaron una carta al Consejo de Derechos Humanos de la ONU y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, donde se denuncia la tergiversación y manipulación de disputas sobre tierras en los territorios indígenas autónomos de Nicaragua con fines políticos por parte de organizaciones locales e internacionales que afirman representar los intereses de los pueblos indígenas.

Esta es la carta íntegra enviada por estas organizaciones

Nicaragua es un país con unas 40.000 familias indígenas que se benefician del sistema más ambicioso de gobierno indígena descentralizado de la región. Trescientas comunidades indígenas poseen legalmente aproximadamente un tercio del territorio nacional de Nicaragua. A los cuatro años de su regreso al gobierno en enero de 2007, la administración sandinista del presidente Daniel Ortega había otorgado a los pueblos indígenas y afrodescendientes de Nicaragua títulos sobre 15 territorios que abarcan más de dos millones de hectáreas.

La reserva de bosque tropical húmedo más grande de América Central, Bosawás, incluye siete territorios pertenecientes a grupos indígenas mayangna y miskitu. Bajo un gobierno autónomo, los pueblos indígenas participan activamente en las decisiones relacionadas con la protección de este medio ambiente. La tierra en estos territorios es de propiedad comunal y no se puede vender o enajenar, solo arrendar.

Sin embargo, hay una larga historia de colonos mestizos que se trasladan a los territorios, proceso que aceleró bajo los gobiernos neoliberales en el poder desde 1990 hasta 2007. Desde enero de 2007, el nuevo gobierno trabajó para mitigar los continuos efectos adversos y al mismo tiempo consolidar la administración autónoma de la región. De hecho, la mayoría de los colonos mestizos son aceptados por las comunidades indígenas y afrodescendientes y conviven con ellas.

A pesar de ese contexto generalmente estable, algunos colonos mestizos ocupan tierras ilegalmente. La mayoría de las disputas por la tierra se resuelven pacíficamente, pero existe un historial de conflictos ocasionalmente violentos, con alrededor de 37 muertes indígenas en los seis años hasta 2020 reportadas por organizaciones internacionales, quienes invariablemente omiten otras muertes de personas mestizas como resultado de ataques de grupos indígenas. Guillermo Rodríguez del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional ha admitido que “es una situación realmente compleja. En algunos lugares, el 90% de los habitantes actuales son colonos”.

Lamentablemente, las ONG locales e internacionales ignoran estas complejidades. Tampoco cumplen con las normas básicas de presentación de informes, y hacen pocos esfuerzos para corroborar la información que reciben de fuentes locales, rara vez comparan los incidentes denunciados con otras versiones de los hechos y rara vez buscan una verificación genuinamente independiente. Mientras otros países tienen organizaciones representativas de buena fe (por ejemplo, en Honduras, la defensa de las comunidades lencas por COPINH y los informes de OFRANEH sobre los ataques contra el pueblo garífuna), en Nicaragua los líderes indígenas electos rechazan la incompetencia y los informes sesgados de las ONG locales financiadas con fondos extranjeros, considerándolas no representativas ni imparciales.

El sistema de la ONU y otras instituciones internacionales parecen aceptar casi invariablemente los informes de las ONG internacionales como si fueran presentados por interlocutores imparciales, lo que, en el caso de Nicaragua, categóricamente no es así. Al hacerlo, estas organizaciones fallan a la mayoría de las personas indígenas y afrodescendientes en Nicaragua, al tergiversar los problemas que enfrentan y al propagar falsedades sobre las causas de cualquier violencia. Ignoran las opiniones y la experiencia de los propios líderes de las comunidades indígenas, a quienes no se les da voz en estos debates (como, por ejemplo, cuando la Comisión Interamericana de Derechos Humanos realiza audiencias sin invitar a líderes indígenas locales electos, como la de marzo 18 de 2021).

Tanto a nivel local como internacional, las ONG tergiversan y manipulan los incidentes violentos ocasionales en las Regiones Autónomas de la Costa Caribe de Nicaragua, utilizándolos de hecho como propaganda ideológica contra el gobierno socialista de Nicaragua. Aquí se presentan cuatro ejemplos recientes (para obtener más detalles, consulte los enlaces en el texto y las fuentes al final de esta Carta):

  • Un incidente en Kiwakumbai el 23 de agosto de este año provocó nueve muertes y dos mujeres violadas. El Instituto Oakland, junto con las ONG nicaragüenses CALPI, CEJUDHCAN y Fundación del Río, afirmaron que “los colonos masacraron al menos a 11 miembros de los pueblos indígenas Miskitu y Mayangna que vivían en la Reserva de la Biosfera de Bosawás”. De hecho, no hubo colonos involucrados: las víctimas, que eran mayangna, miskitu y otras personas que operaban una mina de oro artesanal, fueron atacadas por un grupo compuesto principalmente por otros pueblos indígenas en una disputa por las ganancias de la mina. Este fue un conflicto intracomunitario.
  • El 16 de febrero de 2020, según CEJUDHCAN, una joven de la comunidad miskitu de Santa Clara recibió un disparo en la cara en un ataque de colonos, alegación repetida por el Oakland Institute. La lesión de la niña se debió en realidad a un accidente de arma de fuego doméstico, como confirmaron más tarde los líderes comunitarios. Los ataques de los colonos que son motivo de preocupación han ocurrido en Santa Clara y la cercana Wisconsin, pero son el resultado de la venta ilícita de tierras por parte de otros líderes de la comunidad miskitu local a familias mestizas.
  • El 29 de enero de 2020, 12 casas en la comunidad Mayangna de Alal fueron incendiadas por colonos y dos personas resultaron heridas. El informe del Instituto de Oakland “La Revolución Fallida de Nicaragua” afirmaba erróneamente que hubo cuatro muertes. Esto se repitió en una declaración de la Comisionada de Derechos Humanos de la ONU el 7 de febrero. En realidad, esta violencia fue un ataque de venganza de colonos a quienes algunos mayangna de Alal habían vendido tierras ilegalmente. El ataque tuvo como objetivo sólo las casas de las personas involucradas en la venta, aparentemente porque querían revender ilícitamente la misma tierra a otros compradores.
  • Más ampliamente, en 2020 el Oakland Institute y CEJUDHCAN lanzaron una campaña completamente falsa y sin fundamento para presentar las exportaciones de carne nicaragüense como “carne de conflicto” proveniente de territorios indígenas en disputa, ignorando los mecanismos de protección establecidos por el gobierno y que cumplen con las estrictas normas internacionales.

Recientemente, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas recibió una carta firmada por muchas de las organizaciones mencionadas anteriormente, acusando falsamente al gobierno de Nicaragua de “negligencia… e impunidad ante los recurrentes ataques contra los pueblos indígenas y afrodescendientes en la Región Autónoma del Caribe Norte Nicaragüense con el objetivo de una apropiación generalizada e indebida de tierras”. La carta repite la versión falsa del incidente en Kiwakumbai el 23 de agosto y se basa en una declaración de Amaru Ruiz de la ONG Fundación del Río, quien ahora está siendo acusado por las autoridades de Nicaragua de publicar deliberadamente información falsa y provocar el odio entre las comunidades.

Varias de las organizaciones han condenado al gobierno de Nicaragua en los términos más extremos, acusándolo de “etnocidio” y etiquetando a Nicaragua como “el país más peligroso para los defensores del medio ambiente”. Un organismo advierte sensacionalmente de la “desaparición total” de los pueblos indígenas, cuando en realidad la población total de los pueblos miskitu y mayangna asciende a 180.000 y 30.000 respectivamente.

La imagen completamente distorsionada de la carta ignora los problemas interrelacionados como lo remoto de las áreas, extrema dificultad para vigilarlas y la culpabilidad de algunos miembros de las comunidades indígenas involucradas en la venta ilícita de tierras. Al peor estilo neocolonial, estas ONG idealizan a todos los pueblos indígenas como defensores del medio ambiente y de los derechos humanos cuando, naturalmente, no siempre es así. Rechazan los continuos esfuerzos del gobierno nicaragüense para resolver disputas territoriales, omiten el papel de los Gobiernos Regionales Autónomos, Territoriales y Comunales e ignoran las mejoras de gran alcance aportadas por el gobierno al bienestar social y económico de los pueblos indígenas de Nicaragua.

Por lo anterior, pedimos al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que rechace las acusaciones vertidas en la carta de estas 16 organizaciones. También pedimos a las ONG internacionales interesadas que actúen de buena fe al informar sobre Nicaragua en el futuro. Como mínimo, los instamos a que observen las normas básicas de reportaje para investigar y corroborar con mucha más profundidad, afirmaciones sobre la situación de los pueblos indígenas ausentes en los reportajes realizados por el Oakland Institute y las ONG nicaragüenses CALPI, CEJUDHCAN y Fundación del Río. Exigimos que todas estas organizaciones desistan de hacer críticas exageradas, mal informadas y categóricamente falsas sobre el trato que Nicaragua da a sus pueblos indígenas.

Firmado por las siguientes organizaciones:

ÃBACOenRed

Alliance for Global Justice

Australia Solidarity with Latin America

Black Alliance for Peace

Casa Baltimore Limay

Casa del Agua

Chicago ALBA Solidarity

Cindy Sheehan’s Soapbox

Communist Party of Ireland

Community Organizing Center

Friends of Latin America

Friends Of The Congo

Friendship Office of the Americas

Genesee Valley Citizens for Peace

Give Ye Them to Eat

Global Network Against Weapons & Nuclear Power in Space

International Action Center

Marxist Think Tank

Nicaragua Solidarity Campaign

Nicaragua Solidarity Campaign Action Group

Nicaragua Solidarity Ireland

Ode to Earth/Echoes of Silence

Orinoco Tribune

Pan-African Roots

PCOA: Anti-imperialist Working Class Platform (Ireland)

Popular Resistance

REDH: The Network in Defence of Humanity (Irish Chapter)

Rights Action

Sustainable Orphanages for Haitian Youth

Task Force on the Americas

Venezuela Ireland Network

Veterans For Peace Linus Pauling Chapter 132

Victor Jara Siempre Canta

Women Against Military Madness

Fuentes:

Los incidentes de Kiwakumbai, Santa Clara y Alal y el tema de la “carne de conflicto” se describen en estos artículos:

  • El Bosque Tropical Húmedo de Nicaragua y los Pueblos Indígenas: Una Historia de Falsedades, Mentiras y Campañas Políticas basadas en Estados Unidos
  • Los Medios Progresistas Promovieron una Historia Falsa sobre “Carne de Res Conflictiva” de Nicaragua

Entrevistas grabadas con representantes indígenas y de otras comunidades se presentan en:

  • Pueblos Indígenas de Nicaragua: la Realidad y las Mentiras Neocoloniales (autor Stephen Sefton)
  • Detalles de una visita in situ a Kiwakumbai, incluyendo entrevistas con el Alcalde de Bonanza y un informe de la policía nicaragüense:
  • Visita a Kiwakumbai, Cerro Pukna, Bosawás (video de Stephen Sefton)
  • Informe de la policía nicaragüense
  • Entrevista con el Alcalde de Bonanza (por Stephen Sefton y Jimmy Altamirano)
  • Video Reportaje de la visita in situ con el Alcalde de Bonanza a Kiwakumbai, Cerro Pukna, Bosawás (por Stephen Sefton y Jimmy Altamirano)

Un Resumen de los Puntos de Vista de Líderes indígenas y el Trasfondo de estos Temas se presentan en Voces de los Líderes Indígenas de la Costa Caribe Nicaragüense (autor Rick Sterling)

https://taskforceamericas.org/pbs-and-other-u-s-media-are-spreading-disinformation-about-nicaragua/

Copia de esta carta fue enviada a:

CEJIL (Centro por la Justicia y el Derecho Internacional)

Centro de Derechos Civiles y Políticos (CCPR)

Defensores de primera línea (FLD)

Testigo global (GW)

Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos (IM-Defensoras)

Beca Internacional de Reconciliación (IFOR)

Servicio Internacional de Derechos Humanos (ISHR)

Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (IIREHR)

Grupo de Trabajo Internacional para Asuntos Indígenas (IWGIA)

Brigadas Internacionales de Paz (PBI)

Red Internacional de Derechos Humanos (RIDH)

Red Internacional de Derechos Humanos – Europa (RIDH-E)

Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos – Guatemala (UDEFEGUA)

Women’s Link Worldwide (WLW)

Organización Mundial contra la Tortura (OMCT)