Explosión en cohetería deja varios heridos en El Salvador San Salvador. Prensa Latina

Explosión en cohetería deja varios heridos en El Salvador San Salvador. Prensa Latina

Una explosión en una cohetería clandestina dejó ocho heridos, cuatro de ellos menores de edad, en un cantón del occidental departamento salvadoreño de Santa Ana.

La explosión destruyó varias viviendas en la colonia Jordán del cantón El Ranchador y provocó quemaduras graves en las víctimas, que fueron llevadas al hospital nacional San Juan de Dios.

Socorristas, un equipo del Cuerpo de Bomberos y agentes de la División de Armas y Explosivos de la Policía Nacional Civil constataron en el lugar del siniestro la gravedad de los daños y la ilegalidad del local.

De acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones de la Presidencia, los menores necesitaban atención especializada, por lo cual fueron trasladados al capitalino hospital pediátrico Benjamín Bloom.

La inminencia de las fiestas navideñas incrementa el riesgo de este tipo de incidentes en El Salvador, donde la población acostumbra a celebrar a pura pirotecnia.

Accidentes por la mala manipulación de explosivos como metralletas, bombas de mezcal, fulminantes, morteros, palometas, estrellitas, volcancitos y otros suelen ensombrecer un período que debería ser de goce y paz.

Mucha de esa pirotecnia está incluso prohibida, pero las personas igual las usan, pues no conciden estas fechas sin artefactos que enmascaran su peligrosidad en nombres como silbadores o botellas de champán.

Productos como la Mina de Mar, el Fútbol Explosivo o el Misil Chino no solo hacen ruido: su explosión puede causar severos destrozos materiales, amputar una extremidad e incluso provocar graves quemaduras o matar.

El Cuerpo de Bomberos, el Ministerio de Salud y la Dirección de Protección Civil insisten en los peligros de la manipulación de pólvora, sobre todo entre niños que lo consideran un ruidoso y colorido juego.

Las leyes de El Salvador amparan el uso de pólvora, e incluso, por estas fechas proliferan en espacios públicos pequeñas tarimas en las que son vendidos estos artiluguos, hasta los prohibidos, cambiándoles el nombre o la forma.