Hierven universidades de EEUU en rechazo al genocidio en Palestina Beijing. Global Times.

Desde la Universidad de Columbia hasta Harvard y Yale, una oleada de protestas en apoyo de Palestina está recorriendo los campus universitarios estadounidenses. Detrás de ello está el descontento de los jóvenes estadounidenses con la política de EEUU en Oriente Medio, que propicia los conflictos regionales.

La política de EEUU en Oriente Próximo está siendo contraproducente, dividiendo aún más a una sociedad estadounidense ya fracturada y planteando retos políticos a la administración Biden durante la campaña electoral.

En medio de la escalada de protestas estudiantiles, Columbia canceló las clases presenciales, decenas de manifestantes fueron detenidos en la Universidad de Nueva York y Yale, y las puertas de Harvard Yard se cerraron al público el lunes. La policía detuvo a más de 100 estudiantes de Columbia acusados de allanamiento de morada.

“Es una represión realmente escandalosa por parte de la universidad permitir que la policía detenga a estudiantes en nuestro propio campus”, declaró a los medios un estudiante de la Universidad de Nueva York.

Los expertos consideran que una de las principales controversias es si las manifestaciones estudiantiles deben calificarse de antisemitismo, y que también es difícil encontrar un equilibrio entre la defensa de la libertad de expresión y la represión de la “incitación al odio” en los campus universitarios.

Sin embargo, estas protestas reflejan un sentimiento generalizado de dolor entre estudiantes y profesores por el desastre humanitario causado por la sesgada política de EEUU hacia Israel en Oriente Medio, y una fuerte aversión al afán de lucro y a la pérdida del juicio humano básico en la política exterior de EEUU.

La exigencia de los estudiantes y profesores es simple: el gobierno de EEUU debe dejar de proporcionar dinero, armas y municiones a Israel, para dejar de exacerbar esta crisis humanitaria.

Desde que comenzó el conflicto entre Israel y Palestina, el número de víctimas no ha dejado de aumentar día tras día. Es esencial desescalar la situación lo antes posible y evitar que civiles inocentes se conviertan en víctimas. Se trata de un derecho humano básico.

Las protestas en las universidades estadounidenses deberían servir como llamada de atención sobre la política de Washington en Oriente Medio, que es cada vez más impopular. La continua inclinación de EEUU hacia Israel sólo provocará más descontento entre la opinión pública.

La represión de la policía estadounidense en los campus universitarios refleja claramente que la política del gobierno de EEUU está en contra de la opinión pública estadounidense. También refleja el doble rasero y la hipocresía estadounidense en cuestiones de libertad de expresión y derechos humanos.

“Los docentes y estudiantes universitarios estadounidenses son un grupo dentro de la sociedad del país que posee un espíritu de reflexión. Sus protestas no sólo reflejan lo decepcionada que está la opinión pública estadounidense con el gobierno, sino que también expresan con fuerza sus expectativas de que la política de EEUU tome la dirección correcta. Sin embargo, las voces sanas y racionales del país son muy escasas, y el espacio para estas voces es cada vez más estrecho”, declaró Li Haidong, profesor de la Universidad de Asuntos Exteriores de China, al Global Times.

De hecho, EEUU no sólo va en contra de los ciudadanos estadounidenses, sino también en contra de la humanidad.

Gaza se ha enfrentado a un desastre humanitario. Pedir que se ponga fin al desastre es una resonancia humanitaria, basada en el valor de la vida humana, y es una acción espontánea emprendida por la humanidad. Si EEUU sigue persistiendo en su parcialidad, en última instancia conducirá a su propio fracaso.

Desde que estalló el conflicto palestino-israelí, no han cesado las protestas en EEUU e incluso entre los países occidentales. Aunque las recientes protestas universitarias han sido masivas, los expertos consideran que Washington tiene un margen limitado para ajustar su política hacia Israel.

Shen Yi, profesor de la Universidad Fudan de Shanghai, advirtió: “Si EEUU sigue favoreciendo incondicionalmente a una de las partes del conflicto, el gobierno de Biden acabará pagando un precio político”.

La impopular política exterior estadounidense está ahondando la división entre el gobierno y el pueblo, lo que provocará un mayor malestar social.

EEUU siempre se ha situado en una posición moral elevada, abogando por la libertad y mirando por encima del hombro a otros países.

Sin embargo, las protestas generalizadas en apoyo de Palestina en las universidades estadounidenses han hecho añicos la aureola moral de EEUU.