Honduras en alerta roja por contaminación atmosférica Tegucigalpa. La Tribuna.hn

La capa de bruma y contaminación que cubre la capital y otros sectores del país “no es un fenómeno aislado, se da todos los años”, advirtió el director del Instituto Hondureño de Ciencias de la Tierra (IHCIT) de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Manuel Rodríguez, en base a la información que se recopila en todos los centros regionales.

Detalló que este año se ha agudizado un poco más la contaminación debido a los fenómenos del clima, lo que se ha agravado por la temporada seca que se ha extendido hasta mayo.

“Hasta que comience la temporada de lluvia, estas condiciones no van a variar, también depende del insumo de la contaminación que es lo que se aporta a que se tengan estas condiciones”, indicó.

Asimismo, aseguró que específicamente en el Distrito Central toda la aportación de contaminantes como incendios, el uso de vehículos y la quema de combustible fósil se queda atrapada en las capas inferiores de la atmósfera.

Los principales tóxicos que están en el ambiente son el monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre y otros.

El poco viento hace que la contaminación se mantenga, no se desplace y quede atrapada en mayor cantidad en cierta zona.

Según el coordinador de la carrera de Meteorología de la UNAH, Edgar Mejía, se está generando una inmersión térmica que a su vez provoca “una tapadera que no permite que el viento pueda subir y llevarse la contaminación y que se pueda disipar”.

Confirmó que el problema se intensifica en la zona central del país y que este año se ha incrementado, por lo que sugirió dejar las malas prácticas de quemas del campo.

“El viento está muy débil, esto implica que no se pueda dispar la contaminación, sino que se queda estancada; según los modelos, esto se mantendrá entre ocho y 10 días más, debemos esperar que llueva para que eso ayude a que se disipe un poco más”, aseguró Mejía.

La concentración de humo se mantiene en el noroccidente, norte inferior y la zona central del país, donde la visibilidad mejora entre la mañana y parte de la tarde, pero por la noche se pierde.