Imparable movimiento universitario antisionista Washington/Londres. Agencias
La policía de ciudades y pueblos en gran parte de Estados Unidos se ha desplegado en los últimos días para desalojar a los manifestantes antisionistas de un número creciente de campamentos y edificios ocupados en los campus de facultades y universidades estadounidenses.
Los campamentos de tiendas de campaña de manifestantes que piden a las universidades que dejen de hacer negocios con Israel o con empresas que apoyan el genocidio en Gaza, se han extendido por los campus de todo el país en un movimiento estudiantil sin precedentes en este siglo. Las consiguientes medidas represivas de la policía se hicieron eco de las acciones llevadas a cabo hace décadas contra el movimiento de protesta contra la guerra de Vietnam.
Entretanto, el movimiento se extiende a Reino Unido. Manifestantes estudiantiles antisionistas han comenzado a establecer campamentos en universidades emulando a sus colegas estadounidenses. Estudiantes de las principales universidades inglesas –Bristol, Leeds, Manchester, Newcastle y Sheffield– han instalado tiendas de campaña y carpas, y han izado pancartas contra Israel y banderas palestinas en edificios y espacios abiertos.
Las universidades de Estados Unidos han reunido estos días a cientos de jóvenes que piden un alto el fuego en Gaza y romper relaciones con el Gobierno de Israel. Las concentraciones se extienden a lo largo de 30 campus de centros tanto públicos como privados, entre los que destacan la Universidad de California en Los Ángeles, la de Wisconsin, la de Texas, la de Yale y la de Columbia.
Desde el 18 de abril, se han practicado más de mil 600 detenciones en más de 30 universidades. Además de las furiosa represión policial, las universidades han cancelado las ceremonias de graduación, han pasado a impartir clases a distancia y han restringido el acceso a los campus.
Aunque no hay un único grupo que organice todas las protestas en Estados Unidos, una demanda recurrente que ha surgido entre los manifestantes es que las universidades estadounidenses dejen de invertir en las empresas que tienen intereses financieros en Israel, o en las empresas que suministran armas o tecnología militar al régimen sionista.
En la Universidad de Columbia, por ejemplo, los manifestantes han coreado a menudo el lema “Desinviertan, desinviertan, no pararemos, no descansaremos”.
En la década de 1980, los estudiantes protestaron en facultades de todo el país para presionar a las universidades a desinvertir en empresas que hacían negocios con el gobierno sudafricano del apartheid. A este movimiento se le atribuye que los gobiernos de Estados Unidos dejaran de respaldar al régimen racista, que finalmente se derrumbó a principios de los años 90.
Noche agitada
Las tensiones y los enfrentamientos se han extendido por todo el país durante la última jornada. Más de 90 manifestantes fueron detenidos en el Dartmouth College el miércoles por la noche y el jueves por la mañana después de que la policía del estado de New Hampshire ingresó a la fuerza al campus para desmantelar el creciente campamento.
Asimismo, a primera hora de la mañana del jueves, 29 manifestantes fueron detenidos en la Universidad Stony Brook de Nueva York.
La policía desalojó a primera hora del jueves un campamento en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) tras dos días de altercados en los que se enfrentaron manifestantes y sionistas. La universidad canceló las clases el miércoles.
Los jóvenes habían organizado en la UCLA un campamento en solidaridad con la población palestina hace más de una semana. Este miércoles, el centro había sido atacado por un grupo de activistas sionistas.
La Policía ha accedido la noche del miércoles al interior de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) para derribar las barricadas y desmantelar las protestas de los estudiantes contra el genocidio en Gaza. Cientos de estudiantes formaron cadenas humanas mientras la policía disparaba granadas de estruendo para disolver a la multitud.
Muchos de los estudiantes rezaron oraciones musulmanas mientras el sol se ponía sobre el campus; otros coreaban “no nos vamos” o repartían gafas y mascarillas quirúrgicas. Llevaban cascos y pañuelos en la cabeza, y discutían la mejor manera de manejar el gas pimienta o el gas lacrimógeno mientras alguien cantaba por un megáfono.
Fuera del campamento, una multitud de estudiantes, antiguos alumnos y vecinos se reunió en las escaleras del campus, uniéndose a los cánticos por Palestina. La multitud creció a medida que avanzaba la noche, a medida que más y más agentes entraban en el campus.
Ray Wiliani, que vive cerca, dijo que acudió a la UCLA el miércoles por la noche para apoyar a los manifestantes antisionistas. “Tenemos que tomar partido por ello”, dijo. “Ya es suficiente”.
La actuación de los agentes se inició de madrugada y llegaron a lanzar bengalas sobre el campamento que provocaron fuertes explosiones.
Con los helicópteros de la policía sobrevolando, el sonido de las granadas de estruendo, que producen una luz brillante y un fuerte ruido para desorientar y aturdir a la gente, penetró en el aire.
Los manifestantes corearon a los agentes “¿Dónde estaban anoche?”, en referencia a la noche del martes, cuando los sionistas atacaron el campamento y la administración de la UCLA y la policía del campus tardaron horas en responder.
Cientos de agentes de la Patrulla de Carreteras de California entraron en el campus a primera hora del jueves. Llevaban escudos faciales y chalecos protectores y se colocaron con las porras en alto. Los jóvenes llevaban cascos y máscaras antigás y coreaban: “Ustedes quieren paz. Nosotros queremos justicia”, mientras que otros portaban el atuendo tradicional palestino y gritaban “¡Palestina libre!”.
La policía arrancó los cascos y las gafas que llevaban algunos manifestantes mientras los detenían. Decenas de jóvenes fueron detenidos, con las manos atadas con bridas.
Británicos se unen a las protestas
En Reino Unido, uno de los campamentos, en una plaza de la Universidad de Warwick, lleva casi una semana en pie, y los grupos de la campaña estudiantil afirman que las autoridades universitarias “siguen rechazando nuestras exigencias de cortar lazos con el genocidio”, y declaran “levantarse al unísono con compañeros estudiantes de todo el mundo, desde Columbia, Nueva York, hasta París, pasando por Sidney”.
En Manchester, las protestas que comenzaron el 1 de mayo han suscitado respuestas oficiales de la universidad. El Director de Operaciones de la institución, Patrick Hackett, dijo que era “increíblemente importante que la gente pueda ejercer la libertad de expresión dentro de la ley”, instó a los manifestantes a no bloquear el acceso a los espacios de estudio y trabajo ante la inminencia de los exámenes.
En Goldsmiths, Universidad de Londres, los estudiantes acamparon durante la noche en la biblioteca de la universidad y pegaron pancartas en las ventanas que decían “desde el río hasta el mar” y “cierren por Palestina”, afirmando que no se marcharían “hasta que los altos cargos vengan a darnos la cara”.
Las manifestaciones siguieron a las acciones a gran escala del “Primero de Mayo” en todo el Reino Unido, en las que los manifestantes bloquearon las instalaciones de BAE Systems y un departamento gubernamental por sus vínculos con las exportaciones de armas británicas a Israel.
Otras universidades de EEUU
Mientras tanto, la policía desalojó campamentos de protesta en otros lugares, lo que dio lugar a detenciones, o los cerraron voluntariamente en centros de enseñanza de todo Estados Unidos. Entre ellos están el City College de Nueva York, la Universidad Fordham, la Universidad Stony Brook y la Universidad de Buffalo.
Otras fueron Portland State en Oregon, la Universidad de New Hampshire en Durham, la Universidad del Norte de Arizona en Flagstaff y la Universidad de Tulane en Nueva Orleans.
En la Universidad de Wisconsin, en Madison, se produjo un tumulto a primera hora del miércoles, después de que policías con escudos retiraran todas las tiendas menos una y empujaran a los manifestantes. Cuatro agentes resultaron heridos. Cuatro personas fueron acusadas de agredir a las fuerzas del orden.
En New York, esta semana, activistas acampados en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y en la Universidad de Columbia se han enfrentado a las autoridades universitarias y a la policía municipal.
Este mismo miércoles, 34 estudiantes han sido detenidos en la Universidad de Wisconsin, al norte de Estados Unidos, en el marco de la respuesta de las autoridades americanas al movimiento contra la guerra en Gaza. La Policía de la localidad ha entrado al campus sobre las 7.00 horas de la mañana para desalojar el campamento que los alumnos habían levantado.
Los estudiantes de la Universidad de Wisconsin se enfrentaron a los agentes, que llevaban escudos antidisturbios. Los policías lanzaron a los estudiantes y profesores contra el suelo durante los enfrentamientos. La universidad había advertido de que levantar campamentos en el campus estaba prohibido, pero cientos de estudiantes decidieron reunirse igualmente desde el pasado lunes en uno de los puntos principales del edificio.
A la medianoche del martes pasado, la policía detuvo a casi 300 manifestantes en la Universidad de Columbia, y durante todo el miércoles permaneció en el campus el miércoles en la escuela de la Ivy League, que reúne a las 8 universidades más selectas de Estados Unidos.
La policía también ingreso y permanecen en la City University (municipal) de Nueva York. El miércoles detuvo a decenas de manifestantes que ocupaban el vestíbulo de un edificio de la Universidad de Fordham. También desalojaron un campamento de tiendas de campaña.
Asimismo, los manifestantes entraron el miércoles en un edificio de admisiones de la Universidad Emory, en Atlanta, Georgia.
Decenas de estudiantes detenidos durante el fin de semana en la Universidad Estatal de Arizona han presentado una demanda contra el centro por vulneración de sus derechos de libertad de expresión.
Los estudiantes de la Universidad Estatal de Portland, Oregon, continuaron atrincherados en la biblioteca del centro, intensificando un enfrentamiento de dos días con las autoridades, que cancelaron las clases el miércoles.
Universidades como Brown y Northwestern han disipado las protestas tras comprometerse esta semana ante los manifestantes a someter a votación la posibilidad de desinvertir en empresas que hagan negocios con Israel.
La Universidad Northwestern, de Evanston, estado de Illinois, fue el primer centro estadounidense en anunciar públicamente un acuerdo el lunes, al que siguió el anuncio el martes de la Universidad Brown en Providence, en el estado de Rhode Island con los organizadores estudiantiles para frenar la actividad de protesta.
La conclusión pacífica de las protestas y la postura victoriosa de los estudiantes se producen en un momento en que las acampadas se han convertido en un punto álgido del movimiento a escala nacional.
