La democracia no es eslogan ni mercancía, advierte China Beijing. Agencias

La democracia no es eslogan ni mercancía, advierte China Beijing. Agencias

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Wang Wenbin, criticó este martes la iniciativa de la Cumbre de Líderes por la Democracia, anunciada en agosto por la Administración Biden.

En una rueda de prensa, el vocero indicó que la democracia no es un eslogan ni un dogma, según el portal Sina. Asimismo, advirtió contra “usar el aura de ‘democracia'” con el fin de ocultar “problemas de gobernabilidad”.

“La democracia no es un eslogan. No se debe usar la ‘democracia’ como excusa para encubrir la propia incompetencia y el fracaso en el gobierno, y dejar que su gente pague un alto precio por una discriminación racial desenfrenada, que agranda la brecha social y la brecha de riqueza”, explicó Wang.

Agregó que “la democracia no es un dogma. No se debe intentar convertir la democracia en Coca-Cola, que sabe lo mismo en todo el mundo con el jarabe producido por un país, y privar a los países del derecho y la libertad de explorar su propio camino democrático, en total desprecio por la diversidad de la historia, la cultura, el sistema social y la etapa de desarrollo de los países”.

Wang considera que “la democracia no es un pretexto para imponer la hegemonía. No se debe utilizar la ideología y los valores como herramientas para oprimir a otros países y promover la estrategia geopolítica, incitar a la división y la confrontación en la arena internacional y hacer retroceder al mundo a la peligrosa era de la Guerra Fría bajo la bandera de la democracia”.

También respaldó la afirmación del canciller de Rusia, quien declaró que los participantes de la “Cumbre de Líderes por la Democracia” convocada por Estados Unidos serán determinados por Washington. “Esta es, en esencia, una mentalidad de bloqueo al estilo de la Guerra Fría que dividiría a la comunidad internacional en «nosotros y ellos»”, dijo Lavrov.

La Cumbre de Líderes por la Democracia está programada para el 9 y el 10 de diciembre y se realizará en forma virtual. Según la Casa Blanca, se desarrollará “sobre tres ejes principales: la defensa frente al autoritarismo, el combate ante la corrupción y la promoción del respeto de los derechos humanos”. En ella participarán “jefes de Estado, representantes de la sociedad civil, el sector filantrópico y el sector privado”.

“El canciller Lavrov hizo un muy buen análisis. Lo que se necesita urgentemente ahora no es la llamada «cumbre por la democracia» o el establecimiento de una «alianza de democracias», sino esfuerzos para fortalecer la coordinación y cooperación global sobre la base del cumplimiento de las normas que rigen las relaciones internacionales representadas por la Carta de las Naciones Unidas y conjuntamente abordar desafíos globales como la pandemia actual y el cambio climático, y promover la causa del progreso humano”, dijo Wang.

Agregó que “provocar el distanciamiento, la división y el enfrentamiento en nombre de la democracia es un acto de pisotear y traicionar el espíritu y los valores democráticos. Solo traerá turbulencia y caos al mundo y socavará la paz y el desarrollo de la humanidad. Es inevitable que la comunidad internacional se resista y se oponga a ello”.

EEUU debe abandonar mentalidad atrasada

Por otra parte, otro portavoz de la cancillería, Zhao Lijian, instó a Estados Unidos a abandonar su mentalidad de Guerra Fría y pensamiento de suma cero, a considerar a China y el desarrollo de ese país desde una perspectiva objetiva, a adquirir un profundo entendimiento de la naturaleza mutuamente benéfica de las relaciones entre China y Estados Unidos, y a adoptar políticas racionales y prácticas respecto a la potencia oriental.

Zhao hizo las declaraciones en una conferencia de prensa cuando se le pidió que comentara acerca de las recientes declaraciones sobre las relaciones entre Estados Unidos y China hechas por la subsecretaria de Estado de Estados Unidos, Wendy Sherman.

Las declaraciones de la parte estadounidense son la repetición de la vieja retórica del llamado enfoque de “competencia, cooperación y confrontación”, dijo Zhao, quien añadió que la declarada posición estadounidense constituye en esencia un encubrimiento de su contención y opresión contra China bajo el pretexto de la competencia.

A su juicio, la causa de raíz de esa posición de EEUU consiste en la falsa percepción de la parte estadounidense, la cual considera obstinadamente a China como un rival estratégico.

Zhao dijo que China tiene la opinión de que China y Estados Unidos comparten amplios intereses comunes y un profundo potencial de cooperación. “Existe competencia en algunas áreas, como el comercio, pero no debe utilizarse para definir el panorama general de las relaciones entre China y Estados Unidos”, añadió el portavoz.

La constante calumnia y difamación de Estados Unidos hacia China no constituye “competencia”, como tampoco el desacoplamiento y la opresión de empresas chinas con la excusa de la seguridad nacional, y mucho menos el reforzamiento de despliegues militares alrededor de China o la formación de diversas camarillas anti-China, indicó.

“La parte estadounidense debe fortalecer el diálogo y la comunicación con China, profundizar la cooperación mutuamente benéfica, abordar apropiadamente las diferencias, y emprender un camino de respeto mutuo, coexistencia pacífica y cooperación de ganar-ganar”, indicó Zhao.