La fuga de cerebros desangra a Rusia Katehon, Rusia

Hoy en día, el factor más importante por el que se determina el estatus de un Estado en la escena internacional es el potencial científico y tecnológico del país. La cuestión de la fuga de cerebros recibió una atención significativa por primera vez a principios de la década de 1990. Ahora la salida de personal altamente cualificado de Rusia supera la entrada.

La migración intelectual es uno de los procesos globales de migración en Rusia. Los procesos migratorios contemporáneos en Rusia se originaron y se activaron a principios de la década de 1990, con la salida de la emigración al extranjero con claros signos de “fuga de cerebros”.

En la década de 1990, uno de cada cinco emigrantes tenía estudios superiores, de los cuales el 30% se fue a Israel, más del 40% a Estados Unidos y el 60% a Canadá. Y ello a pesar de que la proporción de personas con estudios superiores en la población rusa sólo supera ligeramente el 13%. Alrededor del 80% de los que se fueron a Alemania e Israel trabajaban en la ciencia y la educación.

Las condiciones de reproducción del potencial laboral se están deteriorando. Así, la población en edad de trabajar disminuyó un 7,1% entre 2000 y 2019. El desempleo aumentará un 32,7% en 2020, principalmente debido a la crisis mundial asociada a la pandemia de coronavirus. Un número importante de estudiantes rusos de ciencias técnicas y naturales que estudian en el extranjero siguen trabajando fuera de Rusia.

EEUU, el principal destino

El nivel más alto de “no retornados” sigue estando en Estados Unidos, con un 77%. Esta salida de recursos altamente cualificados va acompañada de graves pérdidas en el sector de la ciencia y la tecnología. La “fuga de cerebros” de Rusia proviene de todos los campos científicos (principalmente la tecnología espacial, la física, la informática y las ciencias bioquímicas). La motivación está relacionada con el aumento de las oportunidades y de los salarios. Sin embargo, el factor clave es precisamente las condiciones de la ciencia en el extranjero, que son varios órdenes de magnitud superiores a las de Rusia.

Tras el anuncio de una operación especial en Ucrania en febrero de 2022, el número de rusos que se marcharon volvió a aumentar. El número precedente de sanciones, en el sector de las tecnologías de la información y la informática, les ha dificultado enormemente. Hasta 100 mil especialistas en tecnologías de la información abandonarán Rusia en abril de 2022, predijo en marzo el jefe de la Asociación Rusa de Comunicaciones Electrónicas (RAEC), Sergey Plugotarenko.

Al mismo tiempo, la demanda de especialistas en informática en el país también está creciendo. A medida que surge la demanda de desarrollo de “empresas domésticas” y diversas plataformas independientes del mercado exterior. Sin embargo, esto no parece ser una perspectiva para las personas que han abandonado el territorio de Rusia, debido al “aislamiento” de Rusia con respecto a la UE y a Estados Unidos.

La ruptura de los lazos de Rusia con Alemania ha provocado la pérdida de la colaboración entre el mundo académico ruso y los investigadores alemanes. De ello se deduce que la posibilidad de realizarse plenamente como científico en territorio ruso es potencialmente reducida. La comunidad científica rusa puede enfrentarse a una grave crisis. Algunos investigadores apuntan a la posibilidad de un descenso de la calidad de la educación tras la “fuga de cerebros”.

El economista ruso Konstantin Sonin ha descrito la fuga de cerebros como “un resultado trágico no visto en un siglo”, al menos desde la revolución de 1917. Pero aquí hay que hacer una observación, la Operación Especial sólo ha provocado un salto notable en esta tendencia. Sin embargo, como ya hemos comentado, el proceso en Rusia ha continuado durante muchos años.

En general, el economista es muy pesimista. Sonin también señala que después de que el gobierno ruso anunciara el 7 de marzo que marcaría los requisitos para las publicaciones científicas en bases de datos internacionales como Web of Science y Scopus, el desarrollo de 30 años de la ciencia rusa ha llegado a su fin. Veamos cómo acaba esto en la práctica.

Escasez de personal cualificado

También Clarivate, propietaria de una de las dos bases de datos de citas científicas internacionales más utilizadas, Web of Science, ha anunciado que dejará de aceptar revistas de Rusia para su revisión y cesará cualquier operación comercial en el país. La conclusión es que Rusia sufrirá importantes pérdidas en el campo de la cienciometría a escala mundial.

Desde febrero, ha aparecido un número importante de publicaciones en el extranjero que analizan el “aumento de la migración de rusos”, pero estas publicaciones suelen atribuir este proceso en gran medida a una agenda política, en concreto, supuestamente exclusivamente al desacuerdo de los ciudadanos rusos con las políticas del presidente Vladimir Putin.

Según muchos economistas extranjeros, Rusia experimentará una fuga de cerebros durante mucho tiempo si continúa la operación militar en Ucrania. El endurecimiento de las sanciones y el aislamiento general de los rusos del mercado europeo podrían provocar un aumento del desempleo y la inflación.

Para resumir todo lo anterior. En la década de los noventa se produjo un salto significativo en el número de personas altamente cualificadas que abandonaron Rusia, seguido de un aumento durante la pandemia de coronavirus de 2020-2021, y un fuerte incremento desde febrero de 2022 debido a la imposición de un número sin precedentes de sanciones contra Rusia. Esto limita en gran medida las oportunidades de muchos profesionales en diferentes campos.

El aumento de los flujos migratorios está vinculado a la evolución económica y geopolítica negativa. Pero esta tendencia agrava aún más la situación económica del país en su conjunto, al surgir una escasez de personal cualificado.

En esta etapa, el desarrollo independiente del país debe continuar, y para ello se necesitan profesionales de diferentes campos científicos. La única manera de evitar la fuga de cerebros es ofrecer oportunidades para el desarrollo de la ciencia rusa moderna. Para ello es necesario proporcionar financiación en diversos campos científicos, aumentar los salarios y crear todas las condiciones necesarias para el desarrollo de la ciencia en Rusia (equipamiento necesario, etc.) y asignar y recompensar periódicamente proyectos potencialmente valiosos en diversos campos de la ciencia.