La guerra contra la verdad Moscú. Por Timothy Bancroft-Hinchey (*) | Diario Pravda, edición en inglés

Como alguien que escribe para un periódico ruso, y como alguien que ha estado informando sobre los acontecimientos internacionales durante las últimas décadas, soy sensible a la necesidad de un flujo libre de información. Como alguien que trata a sus lectores como adultos, nunca, ni siquiera una vez, he informado de una información que creía falsa.

Y puedo ir más allá. En más de una ocasión me han ofrecido dinero y suciedad para manchar la reputación de personajes mundialmente conocidos, incluyendo imágenes y vídeos de escándalos sexuales, historias que me habrían hecho ganar un buen dinero en momentos de mi vida en los que el buen dinero habría sido bienvenido. ¿Saben lo que hice? Rechacé el dinero y rechacé las pruebas. ¿Por qué?

Por la misma razón por la que durante mis exámenes finalistas en la escuela me encontré aislado en una habitación, encerrado dentro, porque debido a las asignaturas que había elegido, había un conflicto y no podía hacer dos exámenes al mismo tiempo, así que me dejaron hacer el primero y luego me encerraron para el segundo, inmediatamente después, para que no tuviera contacto con los otros estudiantes que se habían presentado al examen. Además, me di cuenta de que, sin darme cuenta, llevaba en el bolsillo papeles con las respuestas a todas las preguntas. Si hubiera mirado, nadie lo habría sabido. Pero yo sí. Recuerdo que me senté durante unos minutos y pensé: “Vamos, Tim, puedes sacar el 100% en esto y entrar en tu primera universidad”.

Pero luego pensé, no. Eso es deshonesto, es una trampa y es totalmente injusto para los demás. Así que no miré los papeles. La secuela de la historia es que obtuve un 80%, pero no fue suficiente para entrar en la universidad que había elegido, pero la razón por la que no fui admitido fue porque las matemáticas tenían un nivel más bajo, así que fui a mi segunda opción de entre cinco y puedo decir que mi carrera académica allí marcó el resto de mi vida.

Integridad y decencia

Y puedo ir aún más lejos, ahora estamos en la verdad. En un momento de mi vida, estuve en el paro. Y sin hogar. Demasiado orgulloso para pedirle dinero a “papá” y, de todos modos, a dos mil kilómetros de casa, barriendo verduras del suelo del mercado para hacer sopa y pidiendo cabezas de pescado para usarlas como cebo para ir a pescar, para ganar algo de dinero y enriquecer la sopa. Durante este tiempo me ofrecieron un reportaje sucio sobre un cantante muy famoso que me habría hecho ganar mucho dinero. Yo estaba hundido, pobre, hambriento, sin techo. Rechacé la oferta, que fue respondida con una retahíla de insultos y calificativos: “imbécil, idiota, gilipollas, estúpido… Me aseguraré de que nunca hagas nada en el periodismo”. Eso fue hace cuarenta años y me levanté con mucho trabajo, muy duro. Y como respondo a los correos electrónicos que cuestionan mi registro periodístico, mi periodismo es una mierda tan grande que me compré una granja.

Así que cuando informo sobre los acontecimientos, soy honesto, como siempre lo he sido. Cuando doy mi palabra a alguien, significa algo. Nunca, jamás, he cometido ningún acto que signifique que no puedo ir a cualquier esquina en cualquier lugar de la Tierra en cualquier momento y encontrarme con alguien ojo a ojo, y no tener que bajar la mirada.

Por eso me enfurece cuando escribo un artículo y recibo amenazas de muerte, amenazas de asesinar a mi perro, sartas de insultos y cosas por el estilo, lo cual es tan ridículo como totalmente inaceptable y totalmente injusto.

La UE preconiza el fascismo: Censura

¿Y qué veo hoy ante mí? En el contexto de esta operación militar especial en Ucrania, veo desde el primer día la práctica fascista de la censura por parte de la Unión Europea y otros países que han cortado varios medios de comunicación rusos. Veo ataques terroristas cibernéticos que se cometen a diario contra los demás medios de comunicación que siguen funcionando. Veo cómo se cierran arbitrariamente las páginas de las redes sociales porque informan de los hechos. Y veo mentiras, incitación al odio y posturas rusófobas que no contribuyen a fomentar la paz y la reconciliación, sino que avivan el fuego del vitriolo. Esto, desde países que perpetraron los actos más espantosos en Irak (Shock and Awe, ¿recuerdan?) y Libia.

Así que en lugar de informar de las mentiras, respetemos a ambas partes informando de la verdad. Hechos, no ficción. ¿Por qué? Para que tratemos a los lectores como adultos y les permitamos formarse su propia opinión. Y, sobre todo, para crear un clima de reconciliación y evitar que generaciones de niños crezcan odiándose.

✔️ Hecho 1: Las lágrimas saben a sal, quien las derrama

✔️ Hecho 2: A nadie le gusta ser invadido

✔️ Hecho 3: A nadie le gusta que maten a sus familiares

✔️ Hecho 4: En el caso de Georgia, ésta atacó Osetia del Sur y asesinó a los pacificadores rusos, primero. Rusia realizó una incursión muy limitada y hoy Osetia del Sur y Abjasia viven en paz. Georgia nunca cumplió con sus responsabilidades en virtud de la Tercera Constitución Soviética en lo que respecta a las cuestiones de nacionalidad.

✔️ Hecho 5. En 2014 hubo un golpe de estado inconstitucional en Kiev que derrocó al presidente democráticamente elegido, Yanukovich. Ninguna de las tres condiciones para su destitución se daba en ese momento. Dentro de los golpistas había fascistas.

✔️ Hecho 6: Se produjeron masacres fascistas en el sur y el este de Ucrania, en las que personas con esvásticas atacaron a civiles de habla rusa.

✔️ Hecho 7: Las líneas de los mapas cambiaron, pero el pueblo permaneció. Kiev prohibió la lengua y la cultura rusas para que los ruso parlantes no pudieran disfrutar libremente de su lengua y cultura en su vida cotidiana, en las instituciones y en las escuelas.

✔️ Hecho 8: Las Fuerzas Armadas de Ucrania estuvieron atacando Donbass diariamente durante ocho años, desde 2014 hasta 2022. Alrededor de 14,000 civiles fueron asesinados.

✔️ Hecho 9: Ucrania firmó los Acuerdos de Minsk en 2015 en los que Rusia propuso un acuerdo de paz entre Ucrania y las dos repúblicas del Donbass. Ucrania lo firmó.

✔️ Hecho 10: Ucrania se negó a aplicar los términos de Minsk, que habrían permitido a las repúblicas populares de Lugansk y Donetsk vivir dentro de Ucrania con sus derechos culturales y lingüísticos y su integridad física intacta.

✔️ Hecho 11: El Batallón Azov, compuesto por fascistas que se pavonean con esvásticas, está integrado en las fuerzas armadas oficiales de Ucrania. ¿Dónde más se puede encontrar eso? Esto es un insulto a toda Europa y a todos los que sufrieron bajo ese signo sangriento. ¿Y estos fascistas se atreven a hacerse las víctimas? ¿Están bromeando con nosotros o qué?

✔️ Hecho 12: Ucrania ha hecho ruidos para entrar en la OTAN y conseguir armas nucleares. ¿Para qué?

✔️ Hecho 13: La OTAN invadió el Este después de haber prometido que no lo haría. ¿Para qué?

✔️ Hecho 14: La OTAN estaba realizando ejercicios en las fronteras de Rusia, acumulando tropas, enviando equipos a Ucrania y tenía personal militar en Ucrania. ¿Para qué?

✔️ Hecho 15: Rusia no se anexionó Crimea. En ausencia de la figura del Estado con competencia legal para hacer cumplir la ley (Yajukovich), la entidad que lo sustituyó fue la Asamblea de la República de Crimea, que organizó unas elecciones democráticas libres y justas, en las que el pueblo (ruso) de Crimea votó a favor de volver a Rusia.

✔️ Hecho 16: Bucha. La parte ucraniana acusa a Rusia de una masacre. La parte rusa informa de que sus tropas se marcharon el 30 de marzo y no se registró ni una sola baja civil. Cuatro días después, aparecen de repente cuerpos de civiles tirados en la carretera. Rusia niega tener nada que ver con ello. Si es cierto, ¿por qué esperar cuatro días para denunciarlo?

✔️ Hecho 17: Desde el principio, el objetivo de esta operación era evitar las zonas civiles y las víctimas

✔️ Hecho 18: Desde el principio, el objetivo no era tomar ciudades ucranianas, sino atar a las fuerzas armadas mientras se recuperaba Donbass y rebajar la capacidad militar de Ucrania

✔️ Hecho 19: El equipo militar que la OTAN vendió a Ucrania fue destruido por las fuerzas rusas en 48 horas

✔️ Hecho 20: Una foto de una parte destruida de una ciudad ucraniana que circula por la red fue tomada en realidad en Kentucky, Estados Unidos, un barrio marginal

✔️ Rostro 21: Un hotel dañado que supuestamente tuiteó un importante medio de comunicación occidental fue en realidad tomado en Serbia (probablemente víctima de un ataque de la OTAN contra estructuras civiles)

✔️ Cara 22: “Misiles ucranianos destruyen helicópteros rusos”. Sí, claro, sacado de un videojuego

✔️ Hecho 23: Los bomberos ucranianos hacen frente a un incendio. ¿En Tasmania?

✔️ Hecho 24: Foto de soldados rusos, en realidad las Fuerzas de Defensa de Kenia

✔️ Hecho 25: Un tanque ruso disparando contra estructuras civiles. Sí, claro, otra vez de un videojuego.

✔️ Hecho 26: Los Estados Unidos dicen que no había patógenos en los laboratorios biológicos. La Organización Mundial de la Salud le dijo a Ucrania que destruyera los patógenos en los biolaboratorios… ¿que no existían?

✔️ Hecho 27: Niños soldados listos para luchar contra los rusos. Foto del batallón Azov (los fascistas que se pavonean con esvásticas) en 2014

✔️ Hecho 28: El soldado ucraniano que se despide de su mujer con un beso. Fue un soldado eslovaco tomado en 2012.

✔️ Hecho 29: El bombardeo del hospital de Mariupol con bebés enterrados bajo los escombros. No fue bombardeado, fue ametrallado con artillería terrestre. Los rusos niegan haber tenido nada que ver con esto. La mujer que sostiene al bebé llorando es una bloguera ucraniana llamada Marianna Podgurskaya y la foto era un montaje

✔️ Hecho 30: ¿El anciano con el gato? Sí, Turquía, 2018.

Mentiras, las consecuencias de la censura

Esto es lo que pasa cuando se practica la censura. Mentiras, mentiras, mentiras, mentiras, mentiras, mentiras, mentiras, mentiras, mentiras, mentiras, mentiras, mentiras, mentiras, mentiras. Y más mentiras. Goteo a goteo, gota a gota, la dosis diaria de pura mierda sin adulterar. Crea odio. El odio mata a la gente.

Así que, una vez más, digamos todos la verdad aquí, tratemos a nuestros lectores como adultos, dejemos de vender odio, empecemos a informar de la verdad y respetemos a todas las partes escuchando todos los lados del argumento. Eso es lo que estoy haciendo aquí. ¿Alguien cree que avivar las llamas del odio va a ayudar a fomentar un proceso de paz y reconciliación?

Solución: Ucrania convoca conversaciones de ritmo urgente, acepta dejar de atacar Donbass, acepta no tener armas nucleares ni entrar en la OTAN, acepta permitir la práctica de la lengua y la cultura rusas entre los ucranianos de habla rusa, acepta dejar de usar la violencia contra sus propios ciudadanos, acepta disolver los elementos fascistas de sus propias fuerzas armadas, acepta no tener bases militares extranjeras en su territorio. No es tan difícil, ¿verdad? A cambio, entra en la Unión Europea. Un acuerdo comercial, no militar. Entonces las repúblicas del Donbass, Crimea, Moldavia, Bielorrusia y Rusia tienen fronteras con la UE, no con la OTAN.

Y entonces, con suerte, los medios de comunicación internacionales seguirán mi ejemplo de promover la paz y la reconciliación y no de vender el odio. Dudo que lo hagan.

Las lágrimas saben a sal. Las familias están heridas, tanto rusas como ucranianas. El odio mata.

Fuente: Algunos de estos hechos han sido extraídos de maldita.es, que es un centro de investigación.

(*) Director versión portuguesa de Pravda; columnista de Cuba FM; asesor de imagen, periodista, traductor.