La señora que desplumó a Nicaragua y nos dejó en el cacaste Por Margine Gutiérrez

La señora que desplumó a Nicaragua y nos dejó en el cacaste Por Margine Gutiérrez

A quien desplumó no fue a Daniel, fue a Nicaragua. Lanzó al desempleo a miles y miles de trabajadores; mantuvo destruidas las carreteras, privatizó todo, se encareció la vida a niveles nunca vistos; destruyó la base productiva que la revolución estaba construyendo como parte de la transformación económica a partir de la agro industrialización de nuestro país. Sólo dos ejemplos: malversó y destruyó el proyecto Agroindustrial del Valle de Sébaco y el Victoria de Julio, entre muchos otros.

Le arrebató la pensión reducida a los jubilados; despojó de sus pequeños lotes de tierra a los beneficiarios de la Reforma Agraria propiciando que volviera el latifundio a manos de sus compinches que se enriquecieron como nunca antes.

A los trabajadores agrícolas los mantuvo en la miseria, sin empleo y sin salario. Se acabó la Normativa del Café que obligaba a los cafetaleros a tratarlos con dignidad, a darles alojamientos adecuados, a mejorarles la alimentación incluyendo cuajada, crema, sopa y carne una vez a la semana. Los obreros agrícolas, que vivieron una auténtica revolución en los 80, fueron regresados al inframundo de la época somocista.

Desbarató los CDI y los preescolares comunitarios y lanzó a la calle a muchas familias humildes beneficiarias de la ley 85. También desbarató las Casas Comunales de muchos barrios. Ese fue un período en el que con el Movimiento Comunal de Maragalpa nos dedicamos a apoyar a las familias lanzadas a la intemperie o a tratar de defender los preescolares comunitarios y las casas comunales a los que la señora les lanzaba a la policía. Ella, la pacífica.

Volvió la miseria para nuestro pueblo, el desempleo y la inseguridad jurídica pues muchos de los envalentonados, ebrios de poder, se dedicaron a satisfacer su sed de venganza contra el pueblo que los había derrocado el 19 de julio de 1979. El revanchismo político se había enseñoreado en nuestro país.

La corrupción y la sinvergüenzada fue cosa de todos los días. Gente que había vendido sus propiedades se presentaron a pedir indemnización y la señora alegremente – o a lo mejor el yerno o a lo mejor la que oficiaba como primera dama (¡nepotismo!) – se dedicaron a repartir los caudales públicos entre sus allegados mientras otros hacían merienda con las propiedades prendadas con los bancos. Según escuché a Orlando Núñez, fue el mayor despojo, la mayor confiscación a los pequeños y medianos productores de Nicaragua.

Y todo esto es apenas un recuento de lo que mi memoria recuerda, de lo que viví y de lo que presencié.

Porque compañeros, no solo fue que les condonó a los gringos los 17 mil millones de dólares que EEUU le debe a Nicaragua. Tampoco fue solamente la venta del tren, o de Barceló Montelimar o de ENITEL, o de ENEL… ¡No! Ese periodo chorrea sangre. Y luego, los que la sucedieron siguieron su desafortunado y delincuencial modo de gobernar y hasta la superaron. De un plumazo nos regresaron al somocismo.

Esa señora si desplumó a nuestro país y nos volvió al empobrecimiento extremo de Nicaragua, a la inequidad e injusticia social en los que vivíamos antes del 79. Pero naturalmente que está triste y pavorosa realidad fue ocultada por los medios mercenarios al servicio de los gringos, tanto nacionales como extranjeros, puesto que la señora desde que inició su mandato lo hizo arrodillada a los Estados Unidos.

Esto mismo harían los vende patrias de hoy si por desgracia alguna vez consumaran su sueño siniestro de volver al gobierno con los métodos terroríficos que utiliza EEUU cuando atenta contra la democracia de nuestros países.

Violeta Chamorro postrada ante George Bush
Violeta Chamorro obsequia un fusil AK 47 al dictador de Estados Unidos George Bush senior, quien de paso se carcajea por una broma de la señora que llegó a visitarlo como Presidente de Nicaragua. Foto tomada en el hotel Waldorf Astoria, en New York. Detrás de Chamorro, el entonces canciller Enrique Dreyfus.