Ponen mano dura a la delincuencia y militarizan penales de Honduras Tegucigalpa. Agencias

Ponen mano dura a la delincuencia y militarizan penales de Honduras Tegucigalpa. Agencias

La Policía Militar de Orden Público (PMOP) de Honduras este lunes tomó el control de las cárceles a través de la “Operación Fe y Esperanza”, esto tras la matanza de 46 reclusas en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) el martes 20 de junio.

La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, ordenó la destitución de Julissa Villanueva al cargo de la intervención y colocó a la Policía Militar por un año a tomar el control. Igualmente, decretó este domingo el toque de queda desde las 9:00 p. m. a las 4:00 a. m. en Choloma, a raíz de la muerte violenta de 11 personas, que atribuyó a acciones de sicarios pagados por narcotraficantes locales.

Según informó la Policía Militar, ha realizado operaciones de sometimiento y extracción de privados de libertad en la Penitenciaría Nacional de Támara donde se decomisaron armas y drogas. Entre las requisas que se hicieron en el centro penal se hallaron armas de grueso calibre, droga, munición y una granada de fragmentación.

Además, se hallaron teléfonos celulares, repetidor señal de wifi y cables, al igual que una plantación de hoja de marihuana.

De igual forma, varios pandilleros fueron sacados en ropa interior a los patios de la cárcel sentados en una fila con sus cabezas abajo, recordando imágenes de la intervención en las cárceles de El Salvador.

Por su parte, el ministro de Defensa, José Manuel Zelaya Rosales mencionó que las actividades en las cárceles tienen como objetivo de que estas dejen de ser “escuelas del crimen y romper el ciclo con el crimen organizado”.

En el caso de la Penitenciaria Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), la Policía Militar deberá solicitar la colaboración y apoyo de los entes y organismos del Estado rectores en materia de protección y defensa de los derechos de la mujer, “para garantizar la observancia de las leyes y tratados internacionales que regulan la materia”, reza el decreto ejecutivo.

Toque de queda

La presidenta de Honduras dijo que en cuanto al toque de queda en San Pedro Sula y Choloma “he tomado medidas para darle seguridad ante el brutal y despiadado ataque terrorista a que están sometiendo los matones a sueldo, entrenados y dirigidos por los cabecillas del narcotráfico, que operan impunemente en el corredor de la droga, Valle de Sula”, añadió la gobernante.

Hay “11 [muertos] en esa acción criminal” que se registró en Choloma, dijo este domingo a la AFP el portavoz de la Policía Nacional, comisionado Miguel Martínez. El funcionario policial indicó que las víctimas son “diez varones y una mujer”.

Testigos publicaron videos de los cuerpos ensangrentados tirados en el piso de un salón de billar, donde dijeron que varias personas compartían el cumpleaños de una de las víctimas.

Según esas versiones, desconocidos llegaron con armas automáticas al salón para atacarlos sin darles tiempo de escapar. Al menos diez personas murieron en el lugar y otra en un hospital, a donde habían sido ingresados tres heridos.

Entre los fallecidos están la presidenta del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Gildan San Miguel (Sitragsam) en Choloma, Xiomara Cocas, de 40 años de edad; así como su hijo, Eduard

Alexander Meléndez Cocas, de 24 años, ambos entre los primeros identificados por los peritos, que tardaron diez horas en concluir el levantamiento de cadáveres.

La mayoría de los fallecidos son operarios y mecánicos del área de mantenimiento de máquinas de Sitragsam que celebraban el cumpleaños de uno de los trabajadores, según recoge el diario hondureño ‘La Tribuna’. Ocho pertenecían al sindicato.

La Central General de Trabajadores de Honduras (CGT) ha emplazado a las autoridades “a tomar las medidas preventivas y de investigación necesarias para que se castigue con todo el peso de la ley a los responsables de cometer este tipo de hechos violentos que enlutan a familias hondureñas”.